AQUELLO QUE AMO
Yo amo el fulgor de las estrellas, el enigma del universo y la
forma de la luna,
porque al mirar con mi nostalgia cada una, reafirmo la
existencia de un más allá.
Yo amo la belleza de un verso de cualquier lírico, que suscita
en mí la escritura de otro verso, pues de esa forma mi
nostalgia se disipa al mirar la luna.
Yo amo el saber que nunca llegaré del todo a conocer.
Pues hay un cosmos de sabiduría, que lo mejor que puedo
hacer es leer cada día.
Yo amo desde mi infancia, la prosa y las historias posibles,
pues sin ellas, no sería lo que pobremente he sido y soy.
Yo amo las cosas sencillas, los atardeceres como las noches
que me son infinitas.
Amo también los lugares en donde viví, porque en ellos ha
quedado algo de mí.
Yo amo el universo, lo veo todas las noches,
porque me recuerdan la fibra del pasado y lo todo lo que hoy
amo.
Yo amo la esperanza del mañana,
aunque sé que los latidos de mi corazón están sufriendo.
Amar es hacer del otro uno mismo,
es esbozar, por vez primera en un niño pobre una sonrisa.
Amar es sufrir, sufrir, sufrir,...,de ello se aprende a vivir.
El amor es el verbo y verso, más hermoso que pueda existir.
Yo amo el tiempo, porque en ese instante en mi vida pienso.
El tiempo es el atardecer que tiene mi alma.
Yo amo el mañana de la esperanza, donde allí Dios
descansa.
Y hoy ya sé, que me queda muy poco por seguir viviendo.
GUILLERMO FERNÁNDEZ del CARPIO, Arequipa, Perú
MIEMBRO HONORÍFICO DE ASOLAPO ARGENTINA
Yo amo el fulgor de las estrellas, el enigma del universo y la
forma de la luna,
porque al mirar con mi nostalgia cada una, reafirmo la
existencia de un más allá.
Yo amo la belleza de un verso de cualquier lírico, que suscita
en mí la escritura de otro verso, pues de esa forma mi
nostalgia se disipa al mirar la luna.
Yo amo el saber que nunca llegaré del todo a conocer.
Pues hay un cosmos de sabiduría, que lo mejor que puedo
hacer es leer cada día.
Yo amo desde mi infancia, la prosa y las historias posibles,
pues sin ellas, no sería lo que pobremente he sido y soy.
Yo amo las cosas sencillas, los atardeceres como las noches
que me son infinitas.
Amo también los lugares en donde viví, porque en ellos ha
quedado algo de mí.
Yo amo el universo, lo veo todas las noches,
porque me recuerdan la fibra del pasado y lo todo lo que hoy
amo.
Yo amo la esperanza del mañana,
aunque sé que los latidos de mi corazón están sufriendo.
Amar es hacer del otro uno mismo,
es esbozar, por vez primera en un niño pobre una sonrisa.
Amar es sufrir, sufrir, sufrir,...,de ello se aprende a vivir.
El amor es el verbo y verso, más hermoso que pueda existir.
Yo amo el tiempo, porque en ese instante en mi vida pienso.
El tiempo es el atardecer que tiene mi alma.
Yo amo el mañana de la esperanza, donde allí Dios
descansa.
Y hoy ya sé, que me queda muy poco por seguir viviendo.
GUILLERMO FERNÁNDEZ del CARPIO, Arequipa, Perú
MIEMBRO HONORÍFICO DE ASOLAPO ARGENTINA
De mi poemario inédito Fulgor de Poesía.
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