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miércoles, 23 de octubre de 2013

BOSQUEJO y BARDAL, dos sonetos de RODOLFO LEIRO, Argentina

BOSQUEJO

Bosquejo de mi noche adolescente,
mi grito desafiando tu silencio,
que tornando de antaño, lo evidencio
en un lapso de vida iridiscente;

tu sonrisa fue siempre ambivalente,
a esta enorme distancia la sentencio
en un numen de raro providencio
sobre un dolmen de labio evanescente;

se fue la adolescencia subyugante
tan lejana, tan lúcida, distante,
como soplo de sol efervescente:

y me quedó tu imagen inconstante
latiendo en el paisaje fascinante..
Palpitan las dos sombras en mi mente.


BARDAL

A la que fue mi esposa,
Nieves Rosa Boudet,
en el día de la madre

Bajo el bardal vetusto que fue amparo
de un pedazo vital de mi aventura,
reaparece, de pronto, tu figura
como en el rudo mar orienta el faro;

aunados los dos, bajo el film claro,
de un reluciente sol, como ternura
que reaviva el amor que no se jura
y de la  igual pasión es fiel avaro.

Allí quedaron años no olvidados
como  suerte de besos laminados
bajo el humilde techo amanecido.

Nostalgia de los ratos conversados,
Estampas de los labios convidados.
De lo mucho, que ayer, hemos querido!

Rodolfo Leiro
20/10/2013






RODOLFO LEIRO, poeta y escritor argentino
PRESIDENTE HONORARIO  y  ASESOR CULTURAL de ASOLAPO ARGENTINA

viernes, 18 de octubre de 2013

LA VIEJA DE LA MONTAÑA, de SALOMÉ MOLTÓ, ESPAÑA



LA VIEJA DE LA MONTAÑA

Gabriel emprendió la cuesta hacía la casa de su abuela. No estaba muy contento, la próxima semana emprendía los cursos en la Universidad y el piso compartido con dos estudiantes más, todavía tenía algunas cosas que ultimar. Pero su padre había insistido tanto que no tuvo más remedio que ir a ver a la vieja, hacía varios años que no la veía. Era la madre de su padre y al quedar en aquel pueblecito de la montaña un tanto alejada de la ciudad las visitas de sus familiares se habían hecho menos frecuentes. Antes tenían la costumbre de verse por Navidad, pero al faltar el abuelo ella dijo que se quedaba en la vieja casa de sus padres. Su hijo insistió en que bajara al pueblo cercano a  Valencia donde vivían y donde tenían un piso lo suficientemente grande, allí ella podría ocupar una habitación con una pequeña terraza.
.- Eres tonta  con lo bien que estarías con tu hijo y tu nuera en la capital y no aquí sola en el monte. Sí solo tienen  un hijo, una habitación la podrías ocupar tu.
.- No, aquí estoy muy bien y muy tranquila y cuando quiero “jaleo”, me voy al bar de Paco y allí estáis todos y sólo está de casa cien metros.
.- En eso tienes razón. Los pocos que vamos quedando en este pueblo de la montaña, por lo menos  nos reunimos y pasamos el rato. Le dijo su amiga Clara que además vivía en la casa frente a la suya.
Pero aquel día  en la cara de la vieja gruñona se reflejaba una sonrisa tenue, silenciosa, miraba con picardía. Lo notó Eulalia cuando le dio la barra de pan y el litro de leche de todos los días.
.-¿Qué pasa, viene el novio a verte? - le dijo con guasa
.-No, mi nieto- repuso escueta y salió presurosa.
Eulalia, la hornera, se quedo un tanto sorprendida. No era habitual que los jóvenes vinieran a ver a sus abuelas.
Cuando llegó Gabriel  la mesa estaba puesta, Rosalía había preparado un café con leche calentito y aquellas deliciosas galletas que tanto gustaban a su nieto.
Bueno -pensó Gabriel- en media hora liquido el asunto y me largo, un poco de conversación a la vieja y ¡huf a correr!.
Pero Gabriel se quedo mudo, no sabía qué decirle a su abuela ni de qué hablarle. La mujer lo miraba observando que el pobre muchacho no sabía cómo empezar una conversación que apurase medianamente bien el tiempo, el café y las galletas.
.- Tu narración sobre las “Lagunas de Ruidera”, es preciosa.
.-¡Ha!, ¿pero la has leído?- le contesto el nieto un tanto asombrado.
.- ¿Cómo que si la he leído?, la he disfrutado de lo lindo. Tengo no obstante que hacerte una observación sobre la planta... Rosalía  entró en detalles sobre la planta, sus propiedades y los muchos ungüentos que había elaborado con ella. Gabriel  no salía de su asombro. ¿Cómo podía su abuela saber tanto de....
.-¡Ah no creas que sé tanto es que la cultivo en el jardín desde siempre, ya lo hacía mi madre.
No fue media hora que  Gabriel pasó con su abuela, pasaron casi tres horas charlando de infinidad de cosas interesantes que nunca supuso el muchacho las supiera su abuela. De repente aquella viejita arrugada y enjuta se descubría como una perfecta conversadora, rica en deducciones, enfoques y mil curiosidades que maravillaron al joven universitario.
            Cuando se fue abrazó a su abuela con cariño y le prometió volver más a menudo. Bajo la cuesta rápidamente, empezaba a oscurecer. Tenía sed y se detuvo en un bar de la carretera, llenó el depósito de gasolina y se sentó a tomar una cerveza. Al ir a pagar se percibió del paquete que le había dado la abuela, en el momento de subir al coche. “El resto de las  galletas”  pensó Gabriel, “siempre hace igual, cada vez que íbamos a verla nos daba alguna golosina, ¡qué mujer!
Cuando abrió el sobre no vio galleta alguna, sino billetes de euro, con una nota.
“Hay treinta mil euros, son años de ahorro para que emprendas  y termines esa carrera de Historia que tanto te interesa, seguro que lo logras. Tu abuela.”
Tardo mucho tiempo  en recuperarse de aquella impresión y de aceptar que lo bueno, lo honesto, lo positivo puede, sin duda, surgir de cualquier sitio y muchas veces de donde no lo esperas.


SALOMÉ MOLTÓ, poeta y escritora de Alcoy, Alicante, España.
MIEMBRO HONORIFICO de ASOLAPO ARGENTINA

                                                                                                                                   

RÉSURRECTION, de SUSANA ROBERTS, ARGENTINA

Résurrection


Que sera la vie
dans le prochain millénaire
combien tu me manques
il semble que l'amour est absent
les hommes n’identifie pas
le sourire ….le bonjour
et pourquoi?
Peur de l'amour
Qui peint les murs
mes yeux presque ouverts te cherchent
la chambre dans l’obscurité,
chemises désordonnées
 Les nouvelles disent :
 le train  a déraillé dans la gare
cette avenue sera  inondée
le bus est entré en collision
et j'étais à l'intérieur
personne ne s’aidait
et pourquoi?
Au temps de la lumière,
des  âmes ouvertes
et l'humanité endormie
  Que sera la vie
dans le prochain millénaire
si  tu ne me donnes toujours pas la main,
 je cherche mes chaussures
pour marcher avec toi
vers l'arrière
Les couchers du soleil de l’amour

Les colombes en liberté à l’horizon
les aiguilles du temps
m’indiquent cinq heures moins dix
et tu me manques
Que se passera-t-il dans le silence des décennies
Si tu continues encore de me manquer ?


Susana Roberts- 14 octobre-La Plata, Argentine

Resurrección
Que será la vida dentro del próximo mileno cuanto te extrañe? 
parece que el amor esta ausente, los hombres no identifican la sonrisa..el buen día
y por qué?
miedo al amor, que pinte las paredes
mis ojos casi abiertos te están buscando
la habitación a oscuras, camisas desprolijas 
las noticias dicen: descarriló el tren en la estación 
la avenida se inundará
el bus colisionó y yo estaba en el interior
las personas no se ayudaron 
y por qué?
en tiempos de luz, almas abiertas, humanidad dormida 
Qué será de la vida en el próximo milenio!
aún no me das la mano, me puse a buscar los zapatos para caminar contigo
hacia atrás
los atardeceres del amor
palomas libres en el horizonte
las manecillas del tiempo
me dicen las cinco menos diez y te extraño 
Qué pasará en el silencio de las décadas si aún te sigo extrañando.



SUSANA ROBERTS, poeta y escritora argentina

GOBERNADORA CULTURAL de ASOLAPO ARGENTINA en CHUBUT, ARGENTINA

sábado, 12 de octubre de 2013

MERCADER, de Rodolfo Leiro, Buenos Aires, Argentina

MERCADER

Mercader de ilusiones, fui sembrando
en el huerto adalid de la utopía,
una suerte de lírica empatía
mientras rueda mi paso empecinando,

vasto emblema de lirios caminando
sobre  nube de  añil melancolía,
y me transporto, al fin, en sinfonía
de un coro de cóndores volando,

presiento, que feliz, voy transportando
el rostro de los seres que fui amando,
el beso que  mi labio, día a día,

con tu boca de novia fue soñando.
¡Es el ayer que torna, traficando,
esa noche de amor que no mentía!

RODOLFO LEIRO, poeta y escritor argentino.
Nominado para el Premio Nobel de Literatura en el 2010.
Presidente Honorario y Asesor Cultural de ASOLAPO ARGENTINA