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sábado, 30 de octubre de 2021

EL RITUAL, Luis Alposta, Buenos Aires, Argentina

 












EL RITUAL

 

En insólita y triple conjunción

expone sus puntos de vista

haciendo distraídamente zapping,

en coherencia con sus convicciones

y una realidad cromática de voces

que atomizan nuevas realidades.

No es un historiador,

ni un sociólogo

o un teólogo.

Es apenas un margen de omisiones.

Es intuición y cábala.

Sensación de extrañeza,

de no ser, o ser otro

al buscar en lo ambiguo

la fluidez cotidiana del lenguaje.

Entonces, el poema

llegará con más lentitud

a medida que se acerque al final,

por aquello de que uno quisiera

que el buen vino nunca se termine.

Fluirá tenso y moroso

en cada verso,

como un ritual

marcado por inflexiones claves

y silencios.


©LUIS ALPOSTA, poeta y escritor argentino

MIEMBRO HONORÍFICO Y ASESOR CULTURAL DE ASOLAPO ARGENTINA


CUANDO ÉRAMOS NIÑOS, Mario Benedetti - Uruguay

 











CUANDO ÉRAMOS NIÑOS

      

Cuando éramos niños
los viejos tenían como treinta
un charco era un océano
la muerte lisa y llana
no existía.

luego cuando muchachos
los viejos eran gente de cuarenta
un estanque era un océano
la muerte solamente
una palabra.

ya cuando nos casamos
los ancianos estaban en los cincuenta
un lago era un océano
la muerte era la muerte
de los otros.

ahora veteranos
ya le dimos alcance a la verdad
el océano es por fin el océano
pero la muerte empieza a ser
la nuestra.

Uruguay -14/9/1920 - 17/5/2009

©MARIO BENEDETTI – URUGUAY


UN ANDRAJO DE SOL, Norberto Pannone, Argentina. Traducción: Salomé Moltó, España

 









UN ANDRAJO DE SOL


Un poema de Norberto Pannone, Buenos Aires, Argentina



Un andrajo de sol…

Sólo un mendrugo de luz queda flotando

en agónico cielo ya sin brillo.

Se está yendo la tarde,

como opaco trazo de poeta

pecando sin palabras, ni destino.

Abatido final de otra tormenta.

Allí, hacia el Este van los negros

nubarrones del estío

y en frágil sangría tempestea

un eólico soplo que resbala

por la suela gastada del olvido.

Agónico heraldo hacia el Oriente.

Viejo y atónito rumor estremecido

se escapa con su miedo pavorido

del canto de los pájaros que esperan.

Hay silencios de truenos que han partido

cabalgando en el rayo del descuido.

Final del pendenciero refucilo

que vela la foto del suspiro.

Me cuelgo en los colores curvilíneos

y con la séptima cuerda

del  arcoíris penitente, me suicido;

sin lazo, sin soga, ni correas:

casta travesura de otro niño

deshonra con hambre su quimera.

 

2020Norberto Pannone

 

 

UNE GUENILLE DE SOLEIL

                                                          Norberto Pannone

 

Un seul croûton de lumière reste flottant

dans un moribond ciel sans briller.

L’après- midi s’en va

comme un opaque réflexe du poète

péchant san mots, ni destin

Abattu à la fin d’une autre tempête

Là-bas, vers l’Est vont les noirs nuages

gros nuages de l’été

Et en fragile saignante tempête

un éolique souffle qui glisse

sur la semelle usée de l’oubli.

Agonie héraldique vers l’Orient

Vieux et atone rumeur tremblant

qui s’échappe avec sa peur affolée

du champ des oiseaux qui attendent.

Il y a des silences des tonnaires qui s’en vont

chevauchant dans le rayon distrait

Fin du bagarreur refucile

qui surveille la photo du soupir.

Je m’accroche sur les couleurs curviligeneuses

et avec la septième corde

du l’arc- en- ciel pénetrante, je me suicide,

sans lacé, sans corde, sans courrois

caste espliègerie  d’un autre enfant

qui deshonnore avec la faim, sa chimère.

 

Traducido al francés por la poeta, escritora y periodista Salomé Moltó.  Alcoy, Alicante, España 2021

Revista “ Siembra”


FELICIDAD, las felicidades, Salomé Moltó, Alcoy, Alicante, España

 


FELICIDAD, las felicidades

 

.- No puedo, por más que me esfuerce, hablar de la FELICIDAD, con plena soltura. ¡FELICIDAD! hermosa palabra cuyo significado todos conocen y pocos pueden precisar, ya que pocos son los que pueden alardear de haberla alcanzado

 En cambio, es la finalidad que todos perseguimos y queremos lograr.

.-  Yo prefiero, no obstante, hablar, no de la Felicidad sino, de las felicidades, en fin, conceptuar la palabra en minúsculos trozos, en pequeñas finalidades, que me den pequeños logros, aunque sean fragmentados y efímeros Claro que es una estrategia, para no desesperar sintiéndome a cada momento frustrada, en mis proyectos, en mis objetivos.  Y ante esto, un abanico de preguntas se abre ante mí.

.- ¿Qué es lo que nos hace felices? ¿El ser o el tener? ¿O los dos?. Los dos sería sin duda, la Felicidad, en mayúsculas, abarcando y surcando el etéreo universo de lo imposible. Y vuelvo implacable a mis preguntas.

.-¿ Qué nos hace felices, en qué cosas ciframos nuestra dicha?

.- ¿Somos más felices dando o recibiendo?

.-¿Qué pedimos, que ofrecemos?

.- La constante búsqueda de la Felicidad, de ese espacio donde no exista ni el dolor ni la decepción ni tantas y tantas cosas nefastas y que podamos alcanzar plenamente nuestros proyectos, nuestros deseos, ¿es eso la felicidad? Confieso que lo ignoro

¿Qué nos induce a querer alcanzar el paraíso, cuando sabemos que el paraíso no existe? Para el colectivo que cifra su hipotético paraíso en la droga que dicen alcanzar, no es más que el horrendo camino hacía la degradación personal y eso, a la postre, no es más que un infierno total.

.- Cuestión ilusa, desproporcionada y sobredimensionada del bien y del mal, de lo bueno y de lo malo. Porque pensamos que, la Felicidad es total, unidimensional, un todo que todo lo puede y todo lo cubre.

Y mirando hacia nuestro interior seguimos preguntándonos sobre nuestra felicidad ¿por qué me la atacan, criticando estúpidamente mi comportamiento, que si hago esto, que si aquello? ¿Por qué coartan mi libertad y provocan mi infelicidad? ¿Porque quitarnos derechos? ¿Por qué censuramos sin motivo a los demás y exigimos que nos obedezcan y entren en una estructura de sociedad piramidal?, tan contraria a la libertad, por lo tanto, al elemento básico que nos puede ayudar a ser felices o por lo menos, menos desgraciados.

.- En cambio, no tenemos en cuenta la medida y la proporcionalidad de las cosas, sin pensar que, no es tan difícil disfrutar, no de la FELICIDAD, con mayúsculas, sino, de pequeñas felicidades con las que podemos escalonar nuestras existencia sintiéndonos realizados Con pequeñas metas, con pequeños logros, teniendo en cuenta los valores que nos asisten y nos rodean, para ir conquistando parcelas de felicidad. Pero siempre será imprescindible e incuestionable, nuestro estado anímico, el valor intrínseco de las cosas y de cómo las interpretamos.

Muchas veces es sólo el adecuado sentimiento de un valor personal, un equilibrio entre lo que somos y lo que pretendemos, una visión real fijando metas reales que podamos alcanzar, pero muchas veces nos traicionamos, porque, ¡es tan bonito soñar! Fijamos nuestros sueños lejos de la realidad y ésta nos golpea constantemente causando frustración, cuando sería más óptimo buscar el equilibrio del valor y la dimensión de las cosas. Esta actitud nos pondría más en la medida de, que sin tener que renunciar a los sueños, poder conjugarlos con la realidad que nos envuelve cotidianamente.

.- Y que sería, como por ejemplo para mi, esos momentos en que puedo gozar de la amistad, la tolerancia, y la armonía del  grupo  a fin de gente estupenda que ama la literatura y la poesía y brega constantemente en pro de una felicidad, que podamos todos compartir.

                                                                                                                                 

©SALOMÉ MOLTÓ, poeta y escritora española

MIEMBRO HONORÍFICO DE ASOLAPO ARGENTINA


EL OCASO, Liliana Escanes, Bahía Blanca, Argentina

 







EL OCASO

 

El ocaso se refugió entre mis manos...

Largo, hondo, meditabundo, extraño…

Sí: el ocaso se refugió entre mis manos...

Esperando, ansiando, quizás… nuevos ocasos…

Compartidos ocasos… Resplandecientes ocasos…

Profundos ocasos… Dorados iridiscentes ocasos…

Las aves trinaron toda la tarde… En huertos y jardines…

 

El ocaso se refugió entre mis manos...

Febril, austero, meditabundo, extraño…

Esquivo… Esquivo… Como niño travieso…

Como niña huidiza, tímida, olvidadiza…

Pero noble y buena… Con el corazón dulce y nuevo…

Con el corazón henchido de bellos deseos…

Con pasos seguros y firmes…  Con profundas plegarias…

Que desgrana lentas, lentísimas… al caer la tarde…

 

Sí: el ocaso se refugió entre mis manos...

Y anidó... tímido, esquivo, como ese niño…

Dulce y bueno, como aquella niña…

La que perdí hace ya tantos años…

La que adoraba columpiarse en el mandarino

en la hamaca que le había hecho su padre…

Alto, altísimo... tocar el cielo con las pies y con las manos…

Hacia el final de la tarde…

Cuando ya todo era suave y callado…

Hasta el trino de los pájaros…

Cuando ya todo era silencio y serenidad… Vaga quietud…

Melancolía entre las plantas…. Rosales, laureles encendidos…

Jazmines… Jazmines… Jazmines…

El embriagador y dulcísimo aroma de los jazmines…

Ahora esa niña creció y maduró…

Y el ocaso atrapa entre sus manos...

Y el ocaso se refugia entre sus manos...

Y las tiñen de luz y de esperanza…

Y las tiñen de muguets, de sueños y de jazmines…

Sí, siempre... de jazmines...

Los claveles quedaron frente al Altar, esta mañana…

La niña que maduró y aún sigue su camino,

allí los depositó… Con todo su fervor…

Bello ramo quedó frente al Señor… Bellísimo ramo…

Ahí quedará hasta que sus pétalos se deshojen…

Ahí quedará…

 

Mientras tanto, en el jardín amplio y solitario,

soleado y fresco por las mañanas,

embriaga el aroma dulzón de los jazmines...

Ahora, al caer la tarde…

Cuando ya todo se vuelve sereno y mágico…

Apacible, silencioso, callado…

Hasta el trino de los pájaros…

Y la niña que maduró y aún sigue su camino,

escribe versos... desolados y escuálidos versos...

Porque hubo dos niñas que crio, que amó, que acompañó,

que cuidó... y ninguna de las dos está cerca...

Ambas están a años luz de su corazón...

Lástima... Lástima...

 

Sí: el ocaso se refugió entre mis manos...

Y sólo el embriagador aroma de los jazmines

alegra un poco mi corazón...

 

* LILIANA ESCANES, desde mi humilde rincón de “LA CASA AZUL DE LA POESÍA”,

24/10/2021, Bahía Blanca, Argentina *


SENSACIÓN DE LIBERTAD, Lola Benítez Molina, Málaga, España



SENSACIÓN DE LIBERTAD

  

De nuevo, una de esas frases que se graban en mi retina y se incrustan en mi piel: “No hay amor si no hay libertad”, hermosa frase dicha por Jorge Bucay. Según él, “el amor es la decisión de trabajar activamente por la libertad de otra persona para que elija qué hace con su vida, aunque no me incluya”.

           Sensación de libertad, bendita locura. Dejarse llevar. Un susurro de mar, que viene a despertar sensaciones dormidas en un tiempo marchito. Vaivenes del corazón que trae recuerdos de juventud y los acerca a nuestros días con nostalgia de fuego.

 Libertad, palabra sugerente, llena de vida, que te hace entrar en éxtasis, donde los sueños tienen cabida. Perderla es perder la vida en insufrible agonía. Los que, por circunstancias de la vida, y por motivos ilógicos (los lógicos están justificados y tipificados) la pierden, experimentan, cuando la alcanzan de nuevo, una valentía y fuerza inigualables para afrontar las vicisitudes que a todos se nos presentan. Ya nada es obstáculo.

           ¡Qué curioso! Me llamó la atención que la palabra inglesa para “libertad”, “freedom”, proviene de una raíz indoeuropea que significa “AMAR”.

 Esa sensación tan sublime la encontramos al admirar la naturaleza. Cuando uno se encuentra a sí mismo, el momento presente se hace inherente al ser, y es sumamente placentero. La brisa del mañana ya no atraerá tormentas, y el ser humano sabe que todo puede cambiar en segundos.

 Como diría el universal poeta estadounidense Walt Whitman, padre del “verso libre”: “No dejes nunca de soñar, porque en sueños es libre el hombre”. David S. Reynolds, biógrafo de Whitman, nos dice del poeta de West Hills, Nueva York, (EE UU): “El individualismo, los relatos de sus propias experiencias, un tratamiento revolucionario del impulso erótico y la creencia de los valores universales de la democracia son los rasgos novedosos que definen su poética”.

 Se podría hablar mucho más de libertad, pero, para concluir, me quedo con esta frase de Voltaire: “No comparto tus ideas, pero moriría por defender tu derecho a expresarlas”. ¡Qué hermosa frase sobre libertad y generosidad!

 

 ©Lola Benítez Molina, Málaga (España

MIEMBRO HONORÍFICO DE ASOLAPO ARGENTINA

COMO SE PIENSA, Elías Galati, Argentina



COMO SE PIENSA

Tenemos el deber de ser inteligentes (Jean Guitton).

El pensamiento surge de sentir. Los estímulos nos impresionan y la condición humana, al recibirlos genera un sentimiento, primero de asombro, luego de confort o incomodidad, de alegría o tristeza, pero siempre de inquietud. ¿Qué es? ¿Qué pasó? ¿Por qué?

Es natural al hombre el asombro y la inquietud, que genera preguntas en su yo íntimo, que desatan estímulos cerebrales que lo llevan al pensamiento.

Es la capacidad de asombrarse, como dice Aristóteles en la Metafísica, “Todos los hombres aspiran por naturaleza a saber, prueba de ello es que nos gustan las percepciones de los sentidos...”

La cuestión es cómo se piensa, desde dónde se piensa, y si es posible educar el pensamiento.

Pensar es un acto personalísimo, íntimo y vital de cada uno de nosotros.

Es el acto de libertad por antonomasia, se cuenta que San Pablo preso en una cárcel que era una pieza bajo tierra, engrillado a una columna y sin poder moverse más que la longitud de la cadena, decía soy libre en mis pensamientos. Nadie puede quitarme esa libertad.

Pensar es imaginar o considerar; reflexionar y examinar con cuidado una cosa para formar un dictamen.

Por ello el pensamiento es la ponencia o facultad de pensar; es acción y efecto y  también la idea inicial y capital de cualquier obra que emprendamos.

Para la filosofía es el pensamiento objeto de la lógica, en un sentido formal, y para la psicología es el tipo de conocimiento que permite al hombre una aprehensión intelectual de la realidad.

Diferenciada de la aprehensión sensorial y perceptiva que proporciona sólo una imagen parcial del mundo.

Podemos decir entonces que es el curso de ideas determinado, de carácter simbólico iniciado por un problema o tarea y que lleva a una conclusión.

El hombre recibe impresiones, sensaciones, y en determinado momento, siente la necesidad de evaluarlas, de elaborarlas, y piensa sobre ellas.

Esa inquietud, esa admiración inicial, es la que lleva a la característica esencial del pensamiento humano.

Es decir volvemos al principio al pensamiento inteligente.

Hay cuatro clases de pensamiento, el primero y más amplio es cualquier actividad mental o espiritual; luego la actividad de la razón en cuanto es diferente de los sentidos y de la voluntad; en tercer lugar la actividad discursiva y por último la actividad intuitiva.

Para Descartes pensar significaba entender todo lo que sucede en nosotros y que percibimos inmediatamente.

Pero entonces querer, imaginar y sentir son iguales a entender y significan pensar.

Spinoza llega a incluir entre los modos del pensamiento, el amor, el deseo y toda otra afección del alma.

Sin embargo desde Platón y Aristóteles, como para San Agustin y Santo Tomás, el pensamiento tiene que ver con la intuición y significa su identidad con el objeto, considerando entonces el pensamiento como entendimiento.

La aseveración de Guitton va en ese sentido, pensar desde un pensamiento inteligente, es poner en evidencia la facultad humana de conocer, es señalar el pensar como entendimiento.

Es decir entender, con una forma de profundidad intelectual distinta del pasatismo original de sentirse estimulado y reaccionar naturalmente.

Entonces pensar desde la inteligencia, con toda la connotación emocional, sensible y con toda la voluntad de acción de nuestra parte, puesta en el desarrollo del acto de pensar.

¿Cómo se enseña a pensar? ¿cómo se logra un pensamiento inteligentes?

Por supuesto desde los valores.

Desde aquello que vale esencialmente.

Aquello que nos estimula, aquello que imprime nuestra alma con la sensación y que produce, pasión, deseo, voluntad de acción, debe ser cotejado con la verdad, con la realidad, con lo justo, con lo bueno, con lo meritorio y con lo necesario, no sólo para nosotros sino para el grupo social y para la humanidad.

Entonces nuestro pensamiento tomará la dirección correcta y en consecuencia nuestras obras y nuestro comprtamiento, seguirán el mismo camino.

Como cotejo entonces mi pensamiento. ¿Es cierto aquello que pienso, es necesario y útil, es bueno y justo?

Si desde la mas tierna infancia enseñamos a nuestros niños a cotejar sus pensamiento con los valores, a señalar las virtudes que deben acompañar a aquello que pensamos y que nos hace actuar, habremos logrado entender la senda y enseñarles a vivir correctamente, desde el pensamiento de su yo interior hacia el mundo y sus semejantes que los acompañan.

 

©Elías D. Galati, Argentina

TESTIGO EN CRISTO JESÚS, Favio Ceballos, Baigorria, Santa Fe, Argentina




 








TESTIGO EN CRISTO JESÚS

 

 Una gota de humanidad

Transmuta sin proponérselo

un mar eterno de ignorancia.

No es para ser usado y manipulado

que muestro mi inocencia y libertad.
Soy un testigo de Dios en la tierra.
Eso te molesta Satanás.
Sabes tú fin y quieres algo 

que no te pertenece y nunca te pertenecerá.
Un sentir divino vive en nuestra sangre 

y por eso no puedes beberla.
Aún así, eterno, con todo el poder material, con el dinero para comprar vidas, 

algo te es negado.
Nuestra devoción al Padre rompe tus planes.
No contabas con este ejército de uno solo

 Cristo Jesús en la tierra.
No quiero imaginar tu soledad eterna,

 no me es dado contemplar esa tortura.
Todo el mal que engendraste, 

la mentira  y la muerte 

no cambia el destino final.
Somos sus hijos y en Él
Cristo Jesús
Cristo Jesús
Cristo Jesús...
Inmaculado.


Del libro: Antología Cristiana

Alabanzas desde Latinoamérica

 

©FAVIO CEBALLOS, poeta y escritor argentino

MIEMBRO HONORÍFICO DE ASOLAPO ARGENTINA

 

GRAN SOLEDAD, Olga Hernández Osorio, Medellín, Colombia

 







GRAN SOLEDAD


En la gran soledad que dejó tu ausencia

están los besos y caricias en todas tus cosas

el prado y el aire hablan de tu presencia

como el jardín florido y las bellas rosas.

 

Fuiste ave pasajera que en verano voló,

dejando sobre mi lecho aromas de pasión,

sembraste la semilla que mi corazón soñó,

las mieles de tus besos robaron mi ilusión.

 

Dejaste sobre mi cuerpo huellas vespertinas

En tardes bellas todas llenas de esplendor,

En noches y mañanas, amorosas y finas

Y en horas solitarias haciéndome el amor.

 

Fundidas nuestras almas muy cerca del arrebol

Desnudos nuestros cuerpos en la playa y el mar

Mirando las estrellas y el lucero campeón

Borrachas estas almas soñaron nada más.

 

En la gran soledad que dejó tu ausencia

aún brillan las estrellas, el cielo es azul

Parece que todos reclaman tu presencia

Las tardes y las noches se visten de bello tul.

 

Medellín, enero 5 de 2020.

 

©Olga Hernández Osorio, poeta y escritora colombiana

MIEMBRO HONORÍFICO DE ASOLAPO ARGENTINA