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miércoles, 27 de agosto de 2014

TRÍPTICO DE LA CONFIANZA EN LA PAZ, de Irene Mercedes Aguirre, Argentina


Imagen de: smacario.blogspot.com


TRÍPTICO DE LA CONFIANZA EN LA PAZ

I  La tentación

¡Ah, cascabeles necios y  atrevidos,
que resuenan y avivan  los desvelos
hacia rutas de caos  y revuelos
¡Carnadura extremada a rojos vivos!

Un ardor animal   de cortos vuelos
e inconstantes proyectos compulsivos
en   su  cárcel  nos vuelve  los  cautivos
de las propias miserias y recelos.

Los tenaces transcursos de las horas
van quitando sentido a la palabra
de brutal  complexión. Por eso imploras

como un niño el feliz   ¡Abracadabra!
que remueva   con frescas cantimploras
las falacias  astutas y macabras.
 
                         
II  El retorno valiente

Nada existe peor que la conciencia
de vernos como somos, finalmente,
el yo desajustado, maldiciente
y en medio del horror, clarividencia.

Entre la bruma gris, clama vigente,
una señal precisa de exigencia,
llama  al retorno en paz, sin estridencia,
con  su candil de luz resplandeciente.

¿Cómo limpiar el odio acumulado?
¿Puedo mirar al otro cara a cara?
¿Hablar con él sentándome a su lado?

¿Será posible superar la tara
del desencuentro más desmesurado
que al hombre hiere con su  cruel escara?


III  Caleidoscopio y Humanidad

Dejemos hoy atrás los circunloquios
que justifican lo injustificable
y sin temor vayamos al estable,
fértil  encuentro para los coloquios.

Copernicano giro de admirable
conformación de agudos telescopios,
para mirar sin odios y sin opios
un mundo nuevo, pleno, realizable.

Imaginemos una mesa amable,
la distensión de ajenos y de propios
¡Esa mañana azul, inolvidable!

Juntos y prestos sumemos acopios
de  acercamientos ¡Y el irrefutable
valor humano en sus caleidoscopios!


© IRENE MERCEDES AGUIRRE, poeta y escritora argentina.
Miembro Honorífico de Asolapo Argentina



AQUELLAS HORAS, de Leticia Mure, Tucumán, Argentina

www.fanpot.com

AQUELLAS HORAS


Aquellas horas,
torrentes de fuego
que consumen el sabor
de la fronda,
vestigio de tardes mutiladas,
zozobra de mis venas,
no son caparazones
sobre el suelo mustio del verano,
solo el desgarrado duelo de los cardos .


© LETICIA MURE, poeta y escritora argentina desde Tucumán.
CANCILLER CULTURAL DE ASOLAPO ARGENTINA




ERES NECESARIO, de Lidia Cristina Carrizo, Argentina


www.culturademontaña.com.ar

ERES NECESARIO


                             al maestro escritor poeta Rodolfo Leiro
                                                       in memorian

Un fuerte sacudòn, ensombreció mi espacio,
el de mensajes, dedicatorias, recibir ese caudal
amatorio poético de las palabras consagradas,
donde la estética bella, rigurosa y selectiva,
empleabas en tu fino lenguaje lìrico cotidiano
para conmovernos el espíritu, hoy sometidos a
no entender, que no te tendremos en persona,
que hallas dejado solo en este plano físico.

Maestro... si eras tan necesario, el solo saber que
estarías siempre en tu correo a diario, sin descanso.

Tú sí lo presentías en el duro caminar
del tiempo despiadado con memoria, que elige,
se antepone a lo querido, nunca descansa
¿cómo poder entenderlo?
Sin quererlo, te has ido Maestro Rodolfo Leiro ...
¿Sabrás acaso que eres necesario recordarte siempre?...


© LIDIA CRISTINA CARRIZO, poeta y escritora argentina.

EMBAJADORA DE ASOLAPO ARGENTINA

jueves, 21 de agosto de 2014

AUSENTE, de Esther Gonzalez Sanchez, España


Imagen de: conversacionesdecafe.blogspot.com


AUSENTE

A la memoria de Rodolfo Leiro

¡POETA de los tiempos!
Fue un grito funeral
con vientre de ballena
tu perdida batalla:

Muy adentro de ti,
con esa calma opaca
de dormidas farolas
te veía un oscuro,
afilaba el desorden de un estruendo,
y al abrir su barrica
la tan lóbrega boca,
palideció la tarde confirmando
la gravedad dolora de su sino:
Bastaron dos sentencias,
dos sílabas de arpones,
para llevarte al umbral de una puerta
abastecida en llaves.

¡Alzado corazón,
como un secreto en púrpura tulipa!

Más alto que el vacío,
Oriente y Occidente
llueven tu brillo en pie, con el rigor
de una despedida luminar,
y tal como si fueran
hermanados, unívocos encuentros,
como rosa  amarilla
cae la turbación
del sol sobre tus hombros
y la blanca virtud de la mañana
no quiere madrugar en otras puertas.

Dulcemente dormido:
con esa calma opaca que te obliga
gavillándote el pecho,
muriendo en sus violetas,
leve pareces
como una huida en pausa.
Blanco derrumbe albergas
cual si fueras el último
esfuerzo de la mar
por llegar a sus playas,
o pesara en tu párpado
la soledad caída
de un pensamiento íntimo.

Sólo y venial; guitarra muda al aire
pareces
absorto en desacuerdos,
cual si una rebelión de girasoles
invadiera tus hábitos de luz,
exigua y agotada
en la artesa del tiempo
la bondad fraudulenta
de los panes prestados.


©ESTHER GONZALEZ SANCHEZ
Vicepresidenta de ASOLAPO en España
Integrada a REMES (Red Internacional de Escritores en Español)
Miembro de la Asociación de Escritores y Artistas de España
MIEMBRO HONORÍFICO DE ASOLAPO ARGENTINA

miércoles, 20 de agosto de 2014

NOTICIAS DE ASOLAPO ARGENTINA, CARLOS SPLAUSKY EN ARGENTINISIMA SATELITAL

Noticias de nuestros miembros: Carlos Splausky en Argentinísima Satelital.

Felicitaciones!

EL NIÑO, de María Ester Sorbello, Argentina


Imagen: nataliamaribelartes.blogspot.com


EL NIÑO
           
 “El muchacho no reacciona,
“Silencio, baldíos, poca gente”
"ausente y exhausto”
Jorge Accame.


Silencio, baldíos
poca gente,
basural inmundo
alimañas y ratas.

Camino despacio,
cansada me arrastro
buscando comida,
tal vez algún trapo
que cubra mi cuerpo.

Camino buscando
más nada aparece.
y sigo despacio.

Veo entre la mugre,
una bella muñeca
sin piernas, sin brazos
me mira llorando
cual negro presagio.

Y sigo caminando
de ahí a unos pasos,
lo veo tirado
lo muevo, lo miro.
Él no reacciona
parece dormido.

Sucio, harapiento…frío.
Silencio en el baldío,
el niño…
¡El niño está muerto,
aunque parezca dormido!

©MARÍA ESTER SORBELLO, poeta y escritora argentina.
MIEMBRO HONORÍFICO DE ASOLAPO ARGENTINA



AMOR PERDIDO, de Yolanda Elsa Solís Molina, desde Barcelona,España


Imagen de: matilde-unvergelenlaciudad.blogspot.com


AMOR PERDIDO

En el fondo de esa fuente, estoy mirando los sueños
que quedaron escondidos entre piedras y esperanzas
en ese fondo murieron destrozadas por el tiempo...
ilusiones confundidas entre el ayer y el mañana...

En el camino palomas, que te esperaban dormidas
al escuchar tus cantares desde el fondo del sendero
aleteaban desde lejos, tan solo al ver tu sonrisa...
y bebían de la fuente , rodeándote con esmero.

Ya no están ni las palomas, ni la fuente, ni el sendero
ya no se escuchan tus risas ni tu paso en el camino
Emigraron las palomas, confundiéndose en enero
y quedé solo entre sombras, con mi corazón herido. 

© YOLANDA ELSA SOLIS MOLINA, poeta y escritora argentina,
desde Barcelona, España.
MIEMBRO HONORÍFICO DE ASOLAPO ARGENTINA



sábado, 16 de agosto de 2014

POESÍA ERÓTICA, de CYNTHIA RASCOVSKY, Argentina


Imagen de: es.paperblog.com

POESÍA ERÓTICA



Montada en la cima de mí galope
derribo cada desnuda montaña
arriesgando en el precipicio salvaje
de cada movimiento
mientras la clavelina canta
entre mis piernas
abiertas al cielo.

© CYNTHIA RASCOVSKY, poeta y escritora argentina.
 MIEMBRO HONORÍFICO DE ASOLAPO ARGENTINA


SILENCIO, de MARÍA ESTER SORBELLO, Buenos Aires, Argentina


Imagen de: www.tdahvalles.or

SILENCIO 

Me ahogaba.
Estallaba dentro de mí
en mil pedazos.
me desangraba día a día.

¡No digas nada,
eso no se dice!
Retos y más retos…
Me llamaban al silencio
¿Para qué? ¿Por qué?
Y acostumbrada a obedecer,
callaba.

¡De eso no se habla,
eso no se dice!
Y callaba…

Ocultaba marcas,
en mi cuerpo y en mi alma,
caminaba con la cabeza gacha,
arrastraba mis pies,
vacía, con ojos muertos.

Ahí va la que calla
ahí va la que sufre,
no podía hablar con nadie.
No querían escuchar,
no querían saber.

Un día...
Mi grito se escuchó hasta el cielo.
Me quité los candados
y el alma  de los labios.

Grité hasta quedarme sin voz.

Increíblemente
me levanté nueva
florecida,
con pájaros en mis pies
y alas en las manos,
la cabeza erguida
y palabras,  más palabras
letras que en mi brotaban,
se juntaban formando frases
y no callé…

¡No callé nunca más!

Ya nadie podrá enmudecerme
nadie impondrá  silencios.

Solo yo,
que a veces me refugio en ellos,

Para pensarte a ti.

© MARÍA ESTER SORBELLO, poeta y escritora de Buenos Aires, Argentina.

MIEMBRO HONORÍFICO DE ASOLAPO ARGENTINA

NOSTALGIA DEL MAR, de JOSEPH BEROLO, BOGOTÁ, COLOMBIA




NOSTALGIA DEL MAR

Enero 4, 1950


 Parece que fue ayer cuando partí
de un muelle en la bahía de un enero..
de Cartagena la vieja que perdí
salió al mar un marinero sin velero.

Venía de las sombras de su alma,
la que dejó en la negra serranía
que habitó con sus fantasmas
y le marcó su vida de ironías.

Ya era buen poeta cuando zarpó 
y en las olas escribía su tristeza
y sin cesar buscaba lo que amó
y nunca pudo hallar en su cabeza.

Perdida estaba su cordura, niño 
que de no saber de nada, nada era,
y sin poder ser algo, buscaba abrigo
en la marea que llevaba su destreza.

Siempre quiso convertirse en ola
y nunca ser isla ni siquiera palma,
ese niño era una sombra " larga y sola" 
y un proyecto enorme de amargura. 

Y fue entonces la llanura aquella
de la sal y la distancia sin frontera
la senda que lo llevó a la estrella
y le entregó su luz y su esperanza.

Mas no fue verano el celestial abrigo
que de allí partió a los inviernos
y se dejó vencer en muchos fueros
y los vio arder y perecer sin ellos.

De eso, amigo, hace ya un milenio
y el poeta niño que lo fue del mar
transita mares de elocuente genio
y aún persiste en irse a navegar.

Repentismo ante el mar que te rodea 
allí donde todo fue marea y bajamar.

16.08.2014 
Chia, Mar interior de mis anzuelos

© JOSEPH BEROLO, poeta y escritor de Bogotá, Colombia.
MIEMBRO HONORÍFICO DE ASOLAPO ARGENTINA












LA LUZ... EL MAR... de CRISTINA ARAOZ, ARGENTINA


Imagen de: entremujeres.clarin.com

LA LUZ...EL MAR...

Así como no sería esclavo,
Tampoco sería amo.
Abraham Lincoln

No podría ni tolero ser esclavo,
ni de mí, ni de nada, ni de nadie.
Acuariana yo, soy un claro canto,
un canto inalterable a la libertad
porque mi esencia es el aire.
La luz, el mar, el sol, la luna...
Sin permiso ¡Libres! asoman,
porque en ellos como en mi
habita en plenitud la libertad
y por eso con ellos me identifico.

Mas tampoco puedo ni quiero ser amo
no poseo el macabro albedrío
de creerme superior a alguien.
Sólo Dios, que es el absoluto Creador
puede serlo. Y sí, coincido con Abraham
no, no sería ni esclavo ni amo de nada ni nadie.

© CRISTINA ARAOZ, poeta y escritora argentina.

MIEMBRO HONORÍFICO DE ASOLAPO ARGENTINA

EL AMIGO, de BELTA DIAZ BENZANO, Uruguay



EL AMIGO

El amigo es esa copa
Donde se escancia el licor
Y también el sinsabor
Que en las venas nos galopa.
Es el abrigo que arropa
En la cruda adversidad
Es el que a suerte o verdad
Se juega hasta la conciencia
Sin medir la consecuencia
En aras de la amistad.


© BELTA DIAZ BENZANO, poeta y escritora uruguaya.
Presidente de ASOLAPO URUGUAY,
MIEMBRO HONORÍFICO DE ASOLAPO ARGENTINA


HOMENAJE A RODOLFO LEIRO


                                ELEGÍA A RODOLFO LEIRO

 Agosto día seis,
dos mil catorce en curso,
en Buenos Aires
tras una larga  lucha
tu pecho fatigado
se rindió a la muerte.


Al  saberlo ,Junín ,
con los brazos caídos
desfiguraba
por despedir a su hijo más ilustre,
y Galicia  entera,
bebiéndose el océano en los ojos,
 clamaba desde el huero
con sus bardos más tristes.


Rodolfo Leiro
 Poeta,
Rodolfo Leiro
 Maestro,
Rodolfo Leiro
                                                                             padre.


                                                                      En este ahora
toco el árido espacio en que no habitas;
 grito inquiriéndote,
aferrándome  a ti
 y a tus perfiles,
 entre rotundas  sílabas.



Me dueles mucho más
 que esta elegía  
y no encuentro forma
de agarrarme a tu carne
ya de tierra cubierta ,
subterráneamente
descansando.



En lentitud mecido
por tus sonetos puros,
sin maletas, con todo,
callado,
pero sin nada acaso te marchaste.


¡Qué directas las luces
de esta vida
distanciando a los seres
sin  predecir  siquiera  despedirse ,
 porque a pesar
de ser conocedores
desde el comienzo
de  nuestra condición
 de finitos mortales,
criaturas efímeras,
no  esperamos nunca
el fin!


No puedo preguntarme porque tú,
pero lo hago.
Esta pregunta ahora
me provoca buscarte entre las gentes,
entre mis páginas
entre tus páginas,
buscarte  en la raíz del disco duro
de mi ordenador
para leer tus verbos y tus nombres
para  escuchar tu voz
y contemplarte.




Ya ves,
ya no soy digna
de que entres en mi casa,
no obstante ven,
¡si puedes ven
para abrazarte tanto como pueda
que no lo hice,
y llenarme de ti,
y guardarme un mechón de tu cabello!



Helado mi corazón
como la losa
 Impoluta
que te cubre,
cuando no queda mas
que este gemido loco
en mi esperanza
de sacarte de abajo y  ascenderte.



Sin perturbarte
en esa paz de muerto
que alcanzas
en tu tumba insondable,
recobro la cordura
a veces en las teclas
que nos hacían encontrarnos
y escribo en intervalos  contenidos.



Escribo sobre lágrimas,
escribo fragmentada ,
escribo  sin detenerme
ya nada es relevante:
solo tú en tu fosa,
y las medusas
mortíferas
transitando mi sangre
mordiéndome
los glóbulos .
                                                                           Escribo
que en Buenos Aires,
el seis de Agosto,
                                                               dos mil catorce en curso,
se ha Muerto mi poeta,
se ha muerto mi maestro.



Se ha muerto Rodolfo Leiro.


¡Se me murió mi padre
en Buenos Aires,
el día seis de Agosto!
¡se me murió mi padre!



 Carmen Castejón Cabeceira