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sábado, 27 de febrero de 2021

BREVE HISTORIA, Luis Alposta, Buenos Aires, Argentina

 












Grabado de la pintora española Carmen García Suárez

 

BREVE HISTORIA

 

Todo transcurre en sólo seis días.

Dentro de dos semanas

ella cumplirá catorce años;

se ven por primera vez;

se enamoran;

se encuentran a escondidas;

se casan en secreto;

una noche de amor,

y luego

la tragedia del veneno

y el puñal.

Sólo seis días…

que vuelven a vivirse

en apenas dos horas

desde hace cuatro siglos.

 

©LUIS ALPOSTA, poeta y escritor argentino

MIEMBRO HONORÍFICO Y ASESOR CULTURAL DE ASOLAPO ARGENTINA

https://www.youtube.com/watch?v=wgo_l1qEilw

 


TORMENTA, Ime Biassoni, Ceres, Santa Fe, Argentina

 







Imagen de: InfoAgro


TORMENTA

 

Hay tormenta fuerte

corta cables, derrumba árboles

rompe vidrios,

desmedida fuerza en el viento…

pero lo más lamentable

la tormenta está en mi

anudando pensamientos

quitando memoria

pisando ecos

aullando en mis oídos.

El tiempo se me sube a la cabeza

me guiña un ojo huracanado

se ríe a carcajadas, burlonamente…

No doy un paso más

esta vez no podrá conmigo

no hay gajes ni honorarios

me paro firme, lista para un cambio.

Le hago frente

rompo con todos los estilos

tiro mi saco

y uso sombrero nuevo.

 

 ©IME BIASSONI, poeta y escritora argentina

MIEMBRO HONORÍFICO DE ASOLAPO ARGENTINA


DESORDEN, Jerónimo Castillo, San Luis, Argentina

 




 





Imagen de: Dreamstime


DESORDEN

 

Por vivir con estrellas de sonidos

deshojados en vívidas mañanas,

destruí superficies artesanas

de mis lagos internos y queridos.

 

Si se fueron los días, fueron idos

al calor de las muertes cotidianas

que dejaron en rejas y ventanas

otras suertes de goces y latidos.

 

Encontrar lo buscado fue la meta

por caminos de ausencia de mesura,

con engaños por única receta.

 

Encontrada la paz tras una dura

y feroz estocada de saeta,

reconstruyo mi propia sepultura.

 

©JERÓNIMO CASTILLO, poeta y escritor argentino

MIEMBRO HONORÍFICO DE ASOLAPO ARGENTINO   

 

 


CUIDAR LOS NIÑOS DEL MUNDO, Irene Mercedes Aguirre, Buenos Aires, Argentina

 








Imagen de: El Grifo información


CUIDAR LOS NIÑOS DEL MUNDO


No se debe agostar el fruto tierno
de la niñez, con cruel explotación
que la oprime y la daña sin razón,
tornando primavera en trise invierno.

No se debe mentir sin convicción
y falsos argumentos del Averno,
porque aquellos culpables de ese infierno
sufrirán en sus almas la opresión.

Nada escapa al sentido de lo Eterno,
la bondad, la verdad, la comprensión,
el cuidado, el amor ¡Núcleo fraterno!

¡Quien abusa y explota en su ambición
quedará registrado en el cuaderno
de su propio y malvado corazón!

 

©IRENE MERCEDES AGUIRRE, poeta y escritora argentina

MIEMBRO HONORÍFICO DE ASOLAPO ARGENTINA 

 


A LA ESPERA, Salomé Moltó, Alcoy, Alicante, España

 








Imagen de: Lola Bracco-Medium


A LA ESPERA 

 

Me he asomado a la ventana

por si te veía llegar

he extendido mis brazos

para poderte abrazar.

 

He sentido un gran vacío

porque mis brazos con fuerza

han caído en la nada

 

Mi corazón y mis anhelos

todos ellos se han perdido

y vuelvo a intentar llamar

con ánimo y moral.

 

Para no perder la esperanza

de que te pueda encontrar.

 

(Febrero 2021)

  

©SALOMÉ MOLTÓ, poeta y escritora española

MIEMBRO HONORÍFICO DE ASOLAPO ARGENTINA


FINAL DE SOCIOLOGÍA, Agustina Argiz, Buenos Aires, Aregentina

 












FINAL DE SOCIOLOGÍA

 

Tengo que estudiar. El parcial es mañana y no leí ni la mitad. Tomo el resaltador amarillo y leo la primera página de ese texto que me acecha desde hace un par de días y que yo preferí evitar; leo la segunda página; todavía no resalté nada. ¿Acaso nada es importante? Releo la primera y la segunda hoja; caigo en la tentación de colorear todo de amarillo fluorescente; pero no hay que sucumbir. Apenas marco unas frases que no sé si son importantes o no. Por lo menos, a mí me parecieron importantes en el momento en que las leí; les di importancia y por ese motivo las subrayé. Y entonces me cansé. Estoy aburrido, y las dos hojas me habían parecido mil doscientas treinta y ocho.

Me propongo un corte. Voy a hacerme unos mates.

Saco la yerba y el azúcar, unas cascaritas de naranja que había dejado secar. Estoy perdiendo el tiempo. Ya había perdido mucho. Cuando uno decide trabajar por “avaricia”, porque quiere dejar de depender de papá y mamá, para salir de fiesta y volver tarde y que nadie te diga nada mientras todos tus amigos te admiran porque son unos vagos codependientes, uno termina sumergido en un empleo mediocre y mal pago con el que apenas subsiste y que a la larga perpetúa la dependencia paterna. ¿Aplicable a las teorías de colonialismo, imperialismo y liberación? La pava comienza a silbar y la única solución es estudiar, tomar el libro de Sociología y ponerle ganas. Traigo los apuntes para subrayar mientras tomo mate. Las rayas parecen tajos violentos contra las palabras malintencionadas del autor ¿No podían escribir de forma más sencilla estos tipos?

En un litro de agua, leí apenas tres páginas. Cuenta total, cinco. Estoy seguro de que esto es apenas el 1,67% de lo que tengo que leer, y ya perdí toda la mañana y el examen es mañana a la mañana. Y yo tendría que haber seguido contabilidad, o ingeniería, y no sociología, porque para los números soy bueno, aunque vago, y yo pensé que esta carrera de mierda iba a ser sólo encuestas y estadísticas y que no iba a tener que leer tanto y encima ahora me llega este mensaje de Clara, que pregunta si entra lo de Mills, y yo le digo que no y, de repente, escucho la música de “misión imposible”  que le había puesto a Clara como ringtone en forma de chiste ¡Qué atinado! ¡Cuánto karma! Y la atiendo. Es Clarita y solloza que Paula le asegura que eso entra. Lo peor es que creo que ni tengo esa fotocopia, y entonces la busco por todas partes y no ¿Hecho social o Acción social? Hasta que opto por sacarle copias al texto de Clara, que vive a unas pocas cuadras, y ya que estoy lo tengo subrayado por ella y lo único que tengo que hacer es leer lo que ella resaltó ¡Qué inteligente! ¡Soy un genio! Y mis viejos que no dan un cobre por mis capacidades. Y ahora que lo pienso no almorcé y estoy mareado y me cuesta llegar.

Clara me da un café con mucho azúcar y unas galletitas saladas para subirme la presión. Salgo y me doy cuenta de que es domingo y no hay nada abierto y que debería haberle sacado fotos con el celu en el momento, pero ya fue.

Después de varias vueltas doy con el kiosco indicado y consigo mis fotocopias ¡Maldito Mills! Llego a casa y ahí está la montaña de papeles y libros esperándome ¿Me parece a mí o hay el doble de lo que había antes? Y ahora trato de leer lo más rápido que puedo, pero mis ojos me amenazan con salirse de sus órbitas ¿me amenazan? ¿escucho lo que veo? Decido dormir, para poner fin a estas lisérgicas sensaciones producto del cansancio (espero).

Me despierto de un salto.

Dormí como tres horas. Perdí la mañana. Son cuatro horas más, más lo que tardé con las fotocopias, se suman otras dos horas. Perdí más de un tercio del día ¡Ya fue! Creo que tenía unas pastillas con anfetaminas que quedaron de alguna fiesta electrónica ¡Si esto se recupera sin dormir, que así sea! No obstante, la pila de apuntes mide cinco veces más que en el momento anterior a mi siesta. Estoy alucinando ¡Tranquilo, Feli! Es producto de tu imaginación, ¡sentáte y estudiá! Con desconfianza, me siento y doy inicio a la segunda tanda de estudio. Una pastilla. Y voy a reprobar la materia. No sé nada y en menos de siete horas no voy a saber nada y no tengo ganas de dar la materia y todo es producto de un prejuicio estúpido de que si no estudio no voy a ser nadie, y que voy a conseguir mejores laburos si tengo un título. Seguro que si hago un par de cursitos alcanza. O por ahí la pego y conozco a alguien y empiezo a laburar de algo que me dé toda la guita. Ya marqué seis hojas más. Otra pastilla. Seis páginas es muy poco. Otra pastilla… por si no hicieron efecto las otras. Porque tengo que estudiar, si no, qué va a pensar Paula de mí, ¿que me rindo? ¿que no lucho por lo que quiero? ¿Qué quiero? Y leo las páginas y resalto con amarillo pero ya casi no resalta y no me di cuenta ni de qué leí y de qué resalté y tengo que leer todo de vuelta, Ya queda poco tiempo.

¡No puede ser que la pila mida tres metros de alto! ¿O soy yo que me achico? ¿Pero por qué? ¿De miedo? ¿Soy menos que otro por no querer estudiar, soy menos en esta sociedad de idiotas a la que pienso poner bajo un microscopio cuando me reciba? ¿Y si no me recibo? ¡¡AAAGGGRRRRRR!! ¡Tomá esto Mills! ¿Dónde están los fósforos? Bien. Marx muere quemado, como un hereje… ¿Y qué destino le deparará a mi amigo personal, Anthony Guiddens?

  Veo cómo los papeles caen en trocitos como si salieran de una piñata, pero me cortan cuando caen. Me aplastan y me cortan ¿Lucho o me entrego? Rompo un texto de Althusser, hago jirones un texto de Durkheim y luego me entrego a las palabras filosas de esos autores que pudieron superar la universidad y no fueron aplastados, derrotados, fusilados por un parcial de Sociología.

 

©AGUSTINA ARGIZ, poeta y escritora argentina

MIEMBRO HONORÍFICO DE ASOLAPO ARGENTINA

 


CARTAS, Clara Lecuona Varela, La Habana, Cuba

 










Imagen de: Pinterest


CARTAS

 

Mi padre enviaba postales con muñecas al dorso,

era yo la niña más linda del mundo.

De ese mundo otro,

desde donde mi padre me envió

tantas fotos en la nieve.

Lanzando migas de pan a los cisnes.

Creo, luego quiso también fuera yo, a ver la nieve

y ese cielo

tan azul como mi cielo.

Como los ojos de mi padre

allá por la bella Alemania. 

De regreso.

Sólo que más tristes.

 

 

©Clara Lecuona Varela, poeta y escritora cubana

MIEMBRO HONORÍFICO DE ASOLAPO ARGENTINA

 

 


BELLEZA, Carlos Rodolfo Ascencio Barillas, El Salvador

 








Imagen de: 10wallpaper.com


BELLEZA

 

Siempre el cielo, el mar, la lluvia, el viento;

El rocío, la brizna, y gaviotas en la playa.

pobre de aquel archipiélago que se vaya

galopando en sus propias venas de lamento.

 

La montaña, la cascada, el agua, y su aliento

donde el sol gravita, y extraordinario ensaya,

el alegre río, el camino que nunca raya

la selva, el árbol, el canto y el talento

 

la estrella, el manantial, y el firmamento

¿Quien despertara con el alba tan lejana?

¿Quién apagara el sendero de tu luz pagana?

 

Decidme, ¿Dónde se encuentra tu tormento?

que con leve voz incipiente, y lozana

muriendo despiertas en tu paz cortesana…

 

©CARLOS RODOLFO ASCENCIO BARILLAS, poeta y escritor salvadoreño

MIEMBRO HONORÍFICO DE ASOLAPO ARGENTINA


ALAS PARA SOÑAR, Hilda Augusta Schiavoni, Córdoba, Argentina

 










Imagen de: sobregrecia.com


ALAS PARA SOÑAR


El hombre,
que siempre tuvo sueños de pájaros
se quiso poner alas
para imitarlos.
No sólo fueron cosas de Ícaro
ni de locos milenarios
que soñaban
que entre rubores y blanduras
se elevaban mágicos.
Hoy, el Hombre
vuela como las aves
y en la medida
que se eleva en el espacio
va perdiendo su sueño de pájaro
que lo acercaba a las estrellas
y le develaba
los más sutiles arcanos.

 

©HILDA AUGUSTA SCHIAVONI, poeta y escritora argentina

MIEMBRO HONORÍFICO DE ASOLAPO ARGENTINA


UNA CAUSA PRIMIGENIA , Carlos Benítez Villodres, Málaga, España

 







Imagen de: Compartir palabra maestra


UNA CAUSA PRIMIGENIA 

 

        El humor y el sufrimiento, las emociones y las preocupaciones… aparecen y discurren por la vida de las personas, desde las que están en los subterráneos del género humano hasta las que se encuentran en la cúspide, entremezclándose unos con otras, tan soberbia y férreamente, que ya nacen incontrolables.  ¿Quién puede manipular a su antojo el carácter y el ingenio, o el dolor y la conformidad, o las emociones positivas (salud, bienestar, fortaleza…) y negativas (enfermedad, tristeza, desgracia…), o el desasosiego, o la inquietud, o la taciturnidad…? En circunstancias normales, cuanto más anduvo la persona por el tiempo universal, menos poder tiene sobre su yo y los acontecimientos que le sucedieron y continúan acaeciendo al transcurrir el tiempo. A veces, lo vital negativo se aposenta tan enraizadamente, en determinados individuos, que estos fueron creando de forma inconsciente, al cien por cien, y, paulatinamente, mientras caminaban, una coraza psíquica que les permite vivir o sobrevivir, en definitiva, luchar contra las adversidades.       

 De todo ello se deduce, que cualquier proceso o situación placentera para su mente le repercute positivamente en su cuerpo o materia, pero si es causa de dolor y sufrimiento e introversión, este impacto psíquico puede somatizarse y dañar, con menor o mayor severidad, al organismo.

 Está científicamente estudiado y comprobado que las personas tienen unos mecanismos, con los cuales determina si lo percibido es favorable para su supervivencia o no. Tales mecanismos son las emociones.

 La emoción es una respuesta inmediata del organismo que informa al sujeto del grado de favorabilidad o no favorabilidad de un estímulo o situación. Si la situación favorece a su vida o supervivencia, experimentará una emoción positiva (alegría, satisfacción, deseo, sosiego, paz etc.), pero si el acontecimiento o el estado le es negativo, la emoción también lo será, impregnándolo de tristeza, desilusión, pena, ansiedad…

           La influencia de las emociones negativas sobre nuestro organismo (somatizaciones) merece, en beneficio de la sociedad mundial, que se investigue profundamente, en el presente y en el futuro, por expertos en la materia, en especial, en aquellos países más desarrollados en investigaciones médicas. Solo así se podrá iluminar la oscuridad que envuelve a este sinnúmero de somatizaciones a partir de una serie de irregularidades en las directrices mentales de las personas.

 

 

©CARLOS BENÍTEZ VILLODRES, poeta y escritor español

MIEMBRO HONORÍFICO DE ASOLAPO ARGENTINA

 

 


sábado, 20 de febrero de 2021

LA SOSTENIDO, Luis Alposta, Buenos Aires, Argentina

 













LA SOSTENIDO

 

La luz mezquina.

La tibia sombra.

La tersa soledad.

La ardorosa frente.

La espesa música.

La primera imagen.

La diáfana lejanía.

La incierta memoria.

“Golpean en la ventana

ramas deshojadas por el viento.”

Las trampas posibles.

 

·        “Otro  él”,  poemas. L. A. -  Ediciones  del  Valle,  Buenos  Aires,  2000.

 

©LUIS ALPOSTA, poeta y escritor argentino

MIEMBRO HONORIFICO Y ASESOR CULTURAL DE ASOLAPO ARGENTINA

 

 

 


CONTIGO, Antonio Las Heras, Buenos Aires, Argentina

 








Imagen de: infobae


CONTIGO

 

Día oscuro, nubes frías;

contigo

entre la hierba

frente al agua serena

del lago

 

y ese beso, largo, anhelado,

profundo,

extraído de las entrañas

invadiendo

de calor, las almas.

 

©ANTONIO LAS HERAS, poeta y escritor argentino

MIEMBRO ASESOR CULTURAL DE ASOLAPO ARGENTINA

 


PREPARACIÓN, Teresinka Pereira, Ottawa, Canadá

 







Imagen de: Psicocode


PREPARACIÓN


¿Dónde está el amor, 

si hay tanta soledad

en el camino?

 

¿Dónde está el sol

si la noche llega tan temprano

a la mañana de siembra?

 

¿Dónde está la sonrisa,

si la poesía se va endureciendo

al oír el odio a la víspera

de esta inmerecida guerra personal?

....................

 

PREPARAÇÃO

         

Onde está o amor,

se há tanta solidão

no caminho da vida?

 

Onde está o sol

se a noite chegou tão cedo

à manhã de semear?

 

Onde está o sorriso,

se a poesia se endureceu

ouvindo o ódio na véspera

desta não merecida guerra pessoal?

 

©TERESINKA PEREIRA, poeta y escritora brasileña

MIEMBRO HONORÍFICO DE ASOLAPO ARGENTINA