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sábado, 30 de enero de 2021

UN ANDRAJO DE SOL…, Norberto Pannone, Buenos Aires, Argentina

 







Imagen: hortusconndusus.com.ar


UN ANDRAJO DE SOL…

 

Sólo un mendrugo de luz queda flotando

en agónico cielo ya sin brillo.

Se está yendo la tarde,

como opaco trazo de poeta

pecando sin palabras, ni destino.

Abatido al final de otra tormenta.

Allí, hacia el Este van los negros

nubarrones del estío

y en frágil sangría tempestea

un eólico soplo que resbala

por la suela gastada del olvido.

Agónico heraldo hacia el Oriente.

Viejo y atónito rumor estremecido

que escapa con su miedo pavorido

del canto de los pájaros que esperan.

Hay silencios de truenos que han partido

cabalgando en el rayo del descuido.

Final del pendenciero refucilo

que vela la foto del suspiro.

Me cuelgo en los colores curvilíneos

y con la séptima cuerda

del arcoíris penitente, me suicido;

sin lazo, sin soga, ni correas;

casta travesura de otro niño

que deshonra con hambre su quimera.


A RAG OF SUNSHINE…

 

Only a crumb of light remains floating

in an agonizing sky, already dull.

The afternoon is fading

like the opaque trace of a poet

sinning without words or destiny.

Downed at the end of another storm.

There, to the East go the black

summer storm clouds, while,

in a fragile blooding, the wind tempests

an aeolian blow that slides

along the worn sole of oblivion.

Agonic herald to the East.

Old stunned shuddering rumor

that escapes with its terrified fear

from the song of the waiting birds.

Silences of thunders have departed,

riding on the ray of neglect.

It Is the ending of the rowdy lightning

that veils the photo of the sigh.

I hang on the curvy colours

and with the seventh string

of the penitent rainbow, I commit suicide;

no loop, no rope, no straps;

chaste mischief from another child

who hungrily dishonors his chimera.

 

Author: Norberto Pannone, poeta y escritor argentino

 

Translator: Prof. Marián Muiños, traductora, poeta y escritora.

 

 

 


PACTO CON EL ROSAL, Marián Muiños, Vigo, España

 













PACTO CON EL ROSAL

 

Solicito de ti sin arrebatos,

pétalos y perfumes,

tu rubor de soles,

la belleza simple.

 

A cambio te ofrezco de mí

un poema en un papel,

el arrebol de mis mejillas,

la simplicidad de lo bello,

 

y la promesa

de no desnudar tus ramas

cuando una sola rosa basta

para sonreírle a la vida.

 

 ©MARIÁN MUIÑOS, poeta y escritora argentina

MIEMBRO HONORÍFICO DE ASOLAPO ARGENTINA

 

 

 

 

 


LAMENTABLES FINALES, Luis Alposta, Buenos Aires, Argentina

 




 




Imagen: del autor


LAMENTABLES  FINALES

 

Junto al manantial

posan peces azules.

Una blanda brisa

alienta fatigosas fraguas.

Una inofensiva mano,

rumorosa y solemne,

se expande como un velo.

Lamentables finales

apenas resistentes

a tremenda amenaza

(imposible saberlo)

son el blanco y el dardo.

En la indeleble marca

el cielo encuentra el eco

de la infeliz estrella.

Es la postrera llama

de un ardoroso estío

y un abstemio cortejo.

 

“Otro  él”,  poemas. L. A. - Ediciones  del  Valle,  Buenos  Aires,  2000.

 

©LUIS ALPOSTA, poeta y escritor argentino

MIEMBRO HONORIFICO Y ASESOR CULTURAL DE ASOLAPO ARGENTINA 

 


EL AMOR EN LA LITERATURA, TIEMPOS DE CUARENTENA, Susana Roberts, Chubut, Argentina

 








Imagen: ABC.Color


EL AMOR EN LA LITERATURA, TIEMPOS DE CUARENTENA

 

Tiempo atrás hubiera sido difícil imaginar cómo sería el amor en tiempo de cuarentena, ese amor en soledad en la búsqueda incansable por achicar distancias, pero muy bien lo describe la obra que en el diario nación su redactora Jazmín Carbonell respecto a la nueva obra sobre los excelentes textos de Loza, perfila un cúmulo de sensaciones que se irá despertando en canciones, fotos, audios, durante las semanas que dure, donde se van recibiendo diferentes tipos de archivos , la inmensa mayoría audios con anécdotas cotidianas, llegaran canciones , fotos con amaneceres y atardeceres y hasta silencio, el silencio del otro que llega como un regalo para suspender por algunos segundos el día. No hay escapatoria en el mutismo del aislamiento, los sonidos despertarán todo lo que está encerrado y entonces se escribirán novelas, teatro, y hasta poemas ilusorios a esta huella que nos dejará el tiempo como un antes y un después en todas las relaciones humanas.

Seguro que la Literatura, que pasó por la ficción y los relatos fantásticos narrará instancias de enamoramiento virtual en tiempos de un virus mundial, donde la seducción, los abrazos amorosos y la contención espiritual es virtual y me pregunto: ¿cómo reaccionará nuestra psiquis a esa falta de contacto físico que da lugar a la separación antes que a la unión? . He observado hace tiempo, más precisamente desde marzo de este año que todos huimos de lo que nos acerca y sostenemos una pantalla para comunicarnos, entonces angustia ese maltrato a la humanidad empezando por mencionar los internados que se despiden por un móvil antes de partir. Hubo un tiempo de miedo, hay un tiempo de contemplación, incertidumbre, y más violencia en cuanto al destrato vivencial, los lazos amorosos hay ido cambiando al transcurrir las décadas, los alejamientos, quedan muchos que se abrazan y cuidan por internet sin saber cuándo volverán a verse y de ocurrir esto se miraran con otros ojos, llenos de nostalgia, temerosos, ansiosos, precavidos, distantes y es por eso que el silencio tan real y los recuerdos tan presentes abrigan un futuro desconocido.

¿Volveremos al amor del Medioevo? donde en el encierro y la distancia idealizan a la mujer, el romance, como lo hizo la literatura en los sonetos de Dante y Petrarca, así la fantasía creó esas figuras femeninas de Laura y Beatriz, perfectas pero inalcanzables, intocables o tal vez como en la época de Shakespeare donde el amor se convierte en una enfermedad de la que uno podía recuperarse. En la antigüedad el sentimiento amoroso se lo relacionaba con una dolencia, en el Renacimiento se distingue por un sentimiento nuevo: la melancolía y posteriormente las grandes parejas aparecen en la nobleza y en las novelas de los de clase humilde se veían como personajes cómicos.

Mucho después en la época de la ilustración del siglo XVIII se toma conocimiento de que el amor no pertenecía a clases sino que era una cualidad interior para la cual están capacitados los seres humanos. Pero la duración del amor es otro tema, así como ahora no nos imaginábamos el amor virtual, hace 250 años atrás no se imaginaba la idea de matrimonio, de todas maneras prevaleció la idea del amor romántico como un sentimiento donde uno no es amado solamente por ser bello, rico, noble o estar disponible, sino porque uno es precisamente como es. Se ama al otro como ser completo incluyendo sus defectos; solo a partir de ese concepto puede tomarse al amor como base de relación duradera.

Hoy en día todo está permitido, el que desee puede practicar abstinencia, idolatrar a una estrella de cine, o puede coleccionar conquista tras conquista como lo era en la corte de Luis XIV.

El amor en la Literatura es un preanuncio de como considerar el amor según sus huellas y como este espacio silencioso actual nos hace recrear relaciones nuevas o pasadas con un enfoque diferente y hasta desconocido.

Obras como Tristán e Isolda (Gottfried von Strassburg-1210), Romeo y Julieta (William Shakespeare 1595). Las amistades peligrosas (Choderlos de Laclos 1782), Julia o la nueva Eloísa .(Jean J Rousseau 1761) Orgullo y prejuicio.(Jane Austen 1813)Rojo y Negro. (Stendhal 1830) Las afinidades electivas.( Johann W. Goethe 1809) Madame Bovary (Gustave Flaubert 1857) Ana Karenina (León Tolstoi 1875-1877) Effi Briest .Theodor Fontane 1894-1895), Lolita. Vladimir Nabokov (1955), nos indican que el amor jamás estará ausente, es cambiante según las épocas, historias o geografías pero que existió desde épocas remotas hasta la actualidad con sus distintos disfraces e interpretaciones pero si es un tiempo en que debemos estar preparados para recibirlo de una manera diferente porque son tiempos diferentes. Con toda su debilidad, caducidad o permanencia, el amor, es esa sintonía eterna en todas sus manifestaciones y alternancias que nos dice que vale la pena seguir vivos.

 

©SUSANA ROBERTS. 23.7.2020. Poeta y escritora argentina

MIEMBRO GOBERNADOR CULTURAL DE ASOLAPO ARGENTINA EN CHUBUT

 

 


TRANSIDO DE DISTANCIA, Carlos Penelas, Buenos Aires, Argentina

 











Foto: Ruth Matilda Anderson


TRANSIDO DE DISTANCIA

 

Amigos, observad estas palabras
que se alzan en la noche. Apenas rozan la luz
de un candil silencioso, desvelado.
Vienen de aquellos campesinos del exilio,
llegan de agonías, de mujeres humildes,
de caricias que sobreviven
en talismanes o miradas melancólicas.
Observad un momento cómo llaman,
cómo acarician frente y memoria,
de qué manera nombran la ternura.
Son palabras de un designio
que la amada no supo comprender,
palabras extraviadas en el aire, en el mar,
que están aquí, en este cuarto,
sobre esta mesa con papeles y libros.

Nos cuesta sentir tanta soledad y tanta urgencia.
¿E ti de quen vés sendo?



©CARLOS PENELAS, poeta y escritor argentino

MIEMBRO HONORÍFICO DE ASOLAPO ARGENTINA 

 


DEPORTES ELEGIDOS, Hugo Luis Bonomo, Santa Fe, Argentina

 








DEPORTES ELEGIDOS

 

Estos días, la Argentina se vio convulsionada por la muerte de un joven, ocasionada por un grupo de unos diez jugadores de rugby, que lo golpearon hasta quedar tendido en el piso y, allí, comenzaron a patearlo. Las patadas en la cabeza, le ocasionaron la muerte. 

El deporte incluye valores fundamentales para la formación de los jóvenes; el honor, la humildad, la ética y otros méritos que no son negociables pero, además de esos valores, hay deportes que privilegian la inteligencia, la técnica y la habilidad, sobre el derribo del oponente y la fuerza bruta.

Es innegable que la particularidad, y el ejercicio, de cada disciplina desarrolla, en mayor o menor grado, las condiciones más importantes para prevalecer en cada deporte, y entre los deportes grupales, el rugby se caracteriza por requerir fuerza, contacto físico y el deseo de demolición del oponente.

Solamente el principio de la definición de deportista, se puede aplicar al rugby: “Sportman es aquel que no solamente ha vigorizado sus músculos y desarrollado su resistencia por el ejercicio de algún deporte…”

No se cuestionan otros principios del rugby, que pueden ser loables, pero quienes eligen ese deporte, no piensan en la paz y el amor; se les presenta la imagen de fortaleza, poder y demolición; atractivas para la mayoría de los hombres, y saben que con la inteligencia, la táctica y la estrategia; no alcanza.

No se conoce equipo de rugby, en el mundo, que se presente formando un corazón con sus manos, o dando un mensaje de convivencia, por el contrario, todas las presentaciones son violentas y agresivas, y sus orígenes es el haka, una tradición de la cultura Maorí, (proveniente de los tangata whenua, el pueblo indígena de Nueva Zelandia) que consiste en una danza ritual o en un grito de guerra.  Representa, de forma feroz, el orgullo, la fuerza y la unidad de una tribu.

Y la realidad de estos días, en que la muerte de una persona ha implicado a un grupo de rugbiers, libres en sus vidas y sus elecciones, que han mostrado facetas que, para los ciudadanos comunes, evidencian su esencia y naturaleza; mostradas en este hecho lamentable y que ha motivado un cambio de paradigma negativo, en el consenso popular.

Este hecho ha sensibilizado a un grupo de presidiarios que han elegido formar un equipo de rugby, en la cárcel, apareciendo en los medios, y logrando difusión en todo el país. El equipo de rugby, formado por los presidiarios, y que han denominado “Espartanos”, ha logrado suavizar y reivindicar, a los rugbiers que cometieron el crimen, moderando la situación y dando una imagen de muchachos buenos, que han encontrado en el rugby la recuperación de sus valores, difundiendo y revirtiendo en la gente la idea de agresividad, provocación, escándalo, pendencia y otras acciones reñidas con la paz, la convivencia y la solidaridad, que había instalado, en la sociedad, el grupo de rugbiers que mataron a un joven.

Pero los espartanos, por televisión, mostraron que no es así.

No sabemos por qué están en la cárcel, pero los espartanos, comunicaron que la elección del rugby es muy buena para ellos, y que gracias a él, se han concretado todas sus ilusiones y ansias de recuperación. Podían haber elegido el handball, pero eligieron el rugby.

Los espartanos se presentan con el estilo, y la agresividad del famoso Haka, y a la mención del nombre elegido: espartanos, sigue ¡Uá! ¡Uá! ¡Uá! , con la suficiente potencia que demuestre la fortaleza, y la esencia de su nombre. 

Los espartanos eran guerreros que no tenían miedo de sus oponentes.

Los futuros soldados espartanos eran preparados desde la cuna, pues Esparta practicaba una rígida eugenesia. Después de nacer, cada niño espartano era examinado por una comisión de inspectores del Estado para determinar si era sano y estaba bien formado. Si el niño tenía algún defecto físico se le consideraba inútil y una carga para la ciudad y se lo llevaba al pie del monte Taigeto, donde se le arrojaba a un barranco.

A los otros niños se les proveía de muy escasa comida y ropa, lo cual favorecía que intentasen robar y, si los descubrían robando, eran castigados; no por robar, sino por no haber sido buenos, y ser atrapados.

Su particular idiosincrasia belicosa no sólo fascinó a sus coetáneos, sino que con el correr de los siglos, sería reivindicado por varios dictadores del siglo XX, como Mussolini, Stalin y, especialmente, Adolf Hitler.

Y como dijo Anaxágoras “Todo tiene que ver con todo”.

 

©HUGO LUIS BONOMO, poeta y escritor argentino

MIEMBRO HONORÍFICO DE ASOLAPO ARGENTINA 

 


FEDERICO Y PABLO EN BUENOS AIRES EL NACIMIENTO DE UNA AMISTAD ENTRAÑABLE, Roberto Alifano, Buenos Aires, Argentina

 









FEDERICO Y PABLO EN BUENOS AIRES EL NACIMIENTO DE UNA AMISTAD ENTRAÑABLE

 

19.07.2020.- Buenos Aires. Argentina

Quizá no existen las casualidades y todo lo que nos ocurre obedece a una razón que no está a nuestro alcance conocer. Quizá lo que nos sucede es porque tarde o temprano debería pasar y responde a lo ineludible del destino. Quizá, como pensaba Borges, todo encuentro casual es una secreta cita. Sea lo que fuere, en el año 1933, cuando se conocieron, Pablo Neruda y Federico García Lorca ni uno ni el otro tenían demasiado entusiasmo por estar en Buenos Aires. Neruda, como si fuera una beca para poder dedicarse a su intensa obra poética, ejercía un cargo diplomático que, en un comienzo lo había llevado al remoto Oriente y en ese momento, quería alguna designación que lo llevara a Europa, centro de atracción de todos los artistas de esa época. García Lorca, por su parte, planteó muchas objeciones para viajar a la Argentina: no tenía ganas de hacer una travesía hasta Buenos Aires y se encontraba muy cómodo trabajando y difundiendo su obra por España.

Pero los dioses son imprevisibles y acaso todo está premeditado. En agosto de 1933, sin dejar de mirar hacia el viejo continente como su meta principal, donde finalmente iría a ejercer su función diplomática poco tiempo después, Pablo Neruda asume como cónsul chileno en Buenos Aires. Federico García Lorca, por su parte, luego de varias propuestas, obtiene ventajas y comodidades para su viaje, además de buena paga por la puesta en escena de las obras teatrales y conferencias que brindará en la Argentina; como si fuera poco, Lola Membrives le propone estrenar su tragedia teatral Bodas de sangre. Federico acepta entonces alejarse de España de manera muy conveniente.

Llega a Buenos Aires en un gran transatlántico en octubre de 1933 quedándose impresionado por la acogedora ciudad “que jamás imaginé tan europea y majestuosa” para instalarse en el hotel Castelar de la Avenida de Mayo, uno de los sitios más españoles de la capital argentina. Es un Lorca sumamente seductor, lleno de energía e ideas, de versos y anécdotas. Enrique Amorim, su viejo amigo uruguayo, es el que lo recibe en el puerto y esa misma noche lo lleva a escuchar tangos a un teatro donde cantaba Carlos Gardel con el que luego, en un bar, tiene un diálogo efusivo y afectuoso, y prometen encontrarse en Nueva York. No pudo ser, el cantor argentino falleció en un accidente de avión en 1935. Habrá otros encuentros menos comprobables que míticos, como el que aseguran algunos mantuvo con una jovencísima Eva Duarte, la futura esposa de Juan Domingo Perón, ilusionada por esos días en convertirse en actriz.

Enrique Amorim, también amigo de Pablo Neruda, arregla una cita “con cierto temor” para el día siguiente entre los dos poetas. En verdad “con mucho temor de que no se entendieran estos titanes”, ya que las personalidades de los dos probables amigos eran bastante disímiles. Todos sabemos de un Federico histriónico, dinámico hasta el descontrol y de presencia arrolladora, y de un Pablo, por el contrario, sereno, introvertido, que vivía descontento y malhumorado por su matrimonio con la neerlandesa María Antonia Hagenaar Vogelzang (“Maruca”) y con la burocracia diplomática de la cual se sostenía económicamente. Federico no sabía de problemas materiales y sus padres apoyaban su carrera artística; a la inversa, el padre de Pablo, un rústico maquinista ferroviario, se había opuesto a que su hijo se dedicara a la poesía.

Ambos se habían leído y tenían buena información el uno del otro. A pocos días de su llegada a Buenos Aires, Neruda y García Lorca estrechan sus manos por primera vez no con la mediación del escritor oriental Enrique Amorín, sino durante la fiesta de recepción que el matrimonio Rojas Paz, ofrece a Federico. Hay muchos invitados y, entre ellos Pablo, su mujer “Maruca” y la escritora María Luisa Bombal. Allí, hermanos de poesía y de vida, entre tanta gente, Federico y Pablo se reconocen de inmediato. Surge en seguida entre ellos una fuerte y espontánea afinidad que durará en forma creciente, hasta el asesinato de Federico en 1936.

Apenas dos semanas después, el sábado 28 octubre, tiene lugar el gran banquete de homenaje a los dos poetas extranjeros, organizado por el PEN Club Argentino. La historia de tan singular reunión, incluye diversas versiones; entre ellas, las maniobras de algunos excluidos para impedirlo y el activismo de la mujer de Rojas Paz, la celebre “Rubia” Tornú para asegurarlo. Sin embargo, es ya muy conocida la circunstancia que rodeó a la cena, como también el texto en homenaje a Rubén Darío leído por Pablo y Federico. Según se sabe, la idea de un discurso “al alimón” fue de Federico, puesto que Neruda poco sabía de corridas de toros y tanto menos de esa figura tauromáquica de dos toreros toreando al mismo tiempo: “El divertido Federico, que estaba siempre lleno de invenciones y ocurrencias, me explicó de qué se trababa -recordaría Pablo ante mí-. El asunto era así, dos diestros pueden enfrentarse al mismo tiempo con el mismo toro y con un único capote. Ésta es una de las pruebas más peligrosas del arte taurino y sólo pueden hacerlo dos toreros que sean hermanos o que, por lo menos, tengan sangre común”.

Cuando les tocó hablar, Pablo y Federico se levantaron para agradecer al presidente del PEN Club el ofrecimiento del banquete, lo hicieron al mismo tiempo, cual dos toreros, para un solo toro. Como la comida era en mesitas separadas, estratégicamente Federico estaba en una punta y Pablo en la otra, de modo que la gente por un lado lo tiraba a uno de la chaqueta para que se sentara creyendo que era una equivocación y, en la punta opuesta lo tiraba al otro. Empezaron, pues, hablando al mismo tiempo, diciendo uno: ‘Señoras’ y continuando el otro, ‘Señores’, entrelazando hasta el fin las frases de manera que pareció una sola unidad hasta que ambos concluyeron, celebrados por un cerrado aplauso.

Aquel discurso, “al alimón”, como ya señalamos, fue dedicado a Rubén Darío, porque tanto García Lorca como Neruda, sin que se los pudiera sospechar de modernistas, eran devotos del poeta nicaragüense, uno de los grandes creadores del lenguaje poético en el idioma español. En el texto se exaltaba, con gratitud, el valor de los oradores mismos y a la vez reafirmaba la calidad de la escritura literaria en un mundo que tiende, de hecho, a desconocerla o subvalorarla.

Cuenta Pablo en Confieso que he vivido, sus fundamentales memorias, que Federico tuvo un pre conocimiento de su muerte. Una vez que volvía de una gira teatral y lo llamó para contarle un suceso muy extraño. Con los artistas de La Barraca había llegado a un lejanísimo pueblo de Castilla y acamparon en los aledaños. Fatigado por las preocupaciones del viaje, Federico no dormía. Al amanecer se levantó y salió a vagar solo por los alrededores. Hacía frío, ese frío de cuchillo que Castilla tiene reservado al viajero, al intruso. La niebla se desprendía en masas blancas y todo lo convertía a su dimensión fantasmagórica. Una gran verja de fierro oxidado, estatuas y columnas rotas, caídas entre la hojarasca. En la puerta de un viejo dominio se detuvo. Era la entrada al extenso parque de una finca feudal. El abandono, la hora y el frío, hacían la soledad más penetrante. Federico se sintió de pronto agobiado por lo que saldría de aquel amanecer, por algo confuso que allí, sin ninguna duda, tenía que suceder. Se sentó en un capitel caído y vio salir a un cordero pequeñito que ramoneaba las yerbas entre las ruinas; su aparición era como un pequeño ángel de niebla que humanizaba de pronto la soledad, cayendo como un pétalo de ternura sobre la soledad del paraje, una suerte epifanía. El poeta se sintió acompañado. Pero, de pronto, una piara de cerdos entró también al recinto. Eran cuatro o cinco bestias oscuras, cerdos negros semisalvajes con hambre cerril y pezuñas de piedra. Y Federico presenció entonces una escena de espanto. Los cerdos se echaron sobre el cordero y junto al horror del poeta lo despedazaron y devoraron. Esta escena de sangre y soledad hizo que Federico ordenara a su teatro ambulante continuar inmediatamente el camino. “Transido de horror todavía -cuenta Pablo-, tres meses antes de la Guerra Civil, Federico me contaba esta historia terrible. Yo vi después, con mayor y mayor claridad, que aquel suceso fue la representación anticipada de su muerte, la premonición de su increíble tragedia. Federico García Lorca no fue fusilado; fue asesinado. Naturalmente nadie podía pensar que le matarían alguna vez. De todos los poetas de España era el más amado, el más querido, y el más semejante a un niño por su maravillosa alegría. ¿Quién pudiera creer que hubiera sobre la tierra, y sobre su tierra, monstruos capaces de un crimen tan inexplicable. La incidencia de aquel crimen fue para mí la más dolorosa de una larga lucha.”

Aquel Pablo Neruda siempre inspirado y torrencial escribiría luego, encantado por la magia de su genial amigo, uno de los poemas más conmovedores de la lengua española, la Oda a Federico García Lorca, donde cada verso vibra y vive como si fueran unas cuerdas aceradas de violín o de guitarra.

Si pudiera llorar de miedo en una casa sola,

si pudiera sacarme los ojos y comérmelos,

lo haría por tu voz de naranjo enlutado

y por tu poesía que sale dando gritos.

Porque por ti pintan de azul los hospitales

y crecen las escuelas y los barrios marítimos,

y se pueblan de plumas los ángeles heridos,

y se cubren de escamas los pescados nupciales,

y van volando al cielo los erizos:

por ti las sastrerías con sus negras membranas

se llenan de cucharas y de sangre

y tragan cintas rotas, y se matan a besos,

y se visten de blanco.

Cuando vuelas vestido de durazno,

cuando ríes con risa de arroz huracanado,

cuando para cantar sacudes las arterias y los dientes,

la garganta y los dedos,

me moriría por lo dulce que eres,

me moriría por los lagos rojos

en donde en medio del otoño vives

con un corcel caído y un dios ensangrentado…

 

 

 

 

 

©ROBERTO ALIFANO, poeta y escritor argentino

MIEMBRO HONORÍFICO DE ASOLAPO ARGENTINA