LAS CASAS DEL AYER
Aquellas casas que fueron abrigo celestial,
cargadas de misterios y lisonjas de amo
sus jardines cultivados de belleza sin par,
llenos de cariño y ternura en cada flor
Áticos ordenados, olores de arrayán,
los pájaros cantores de bella tesitura,
son sonoros ecos que a lo lejos se oirán,
como notas musicales colmadas de ternura
Aposentos perfumados de brisa otoñal,
la pálida luna que baña sus senderos,
sus noches estrelladas y lucero especial,
quedaron por siempre como bellos pebeteros
Huellas en la casa de manos laboriosas
en sus paredes guarda los soles escondidos,
el canto de las aves en albas presurosas,
nubes, arreboles muy cansados y dormidos.
Febrero 11 de 2024
OLGA HERNÁNDEZ OSORIO – Medellín, Colombia
MIEMBRO HONORÍFICO DE ASOLAPO ARGENTINA
Derechos reservados de autor
Aquellas casas que fueron abrigo celestial,
cargadas de misterios y lisonjas de amo
sus jardines cultivados de belleza sin par,
llenos de cariño y ternura en cada flor
Áticos ordenados, olores de arrayán,
los pájaros cantores de bella tesitura,
son sonoros ecos que a lo lejos se oirán,
como notas musicales colmadas de ternura
Aposentos perfumados de brisa otoñal,
la pálida luna que baña sus senderos,
sus noches estrelladas y lucero especial,
quedaron por siempre como bellos pebeteros
Huellas en la casa de manos laboriosas
en sus paredes guarda los soles escondidos,
el canto de las aves en albas presurosas,
nubes, arreboles muy cansados y dormidos.
Febrero 11 de 2024
OLGA HERNÁNDEZ OSORIO – Medellín, Colombia
MIEMBRO HONORÍFICO DE ASOLAPO ARGENTINA
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