EXPERIENCIA NOCTURNA[1]
Al Amor.
En
especial, a los Amantes que supieron conseguirlo...
Disminuya la velocidad. Velocidad, veinte kilómetros
por hora...
Dejo atrás los carteles y me persigno. No
estacionar.
Siempre lo hago cuando paso por allí. Al
hacerlo, desvío también la cabeza buscando el templo invisible que se levanta
como una esperanza de trascendencia en su interior. Como el único órgano vivo
latiendo mansamente entre tantos sepulcros... Ajeno al cuerpo de la Muerte que
se arraiga en forma de muro explanado en el olvido, a lo largo de la avenida
taciturna. La avenida Blas Parera santafesina.
Porque es de noche. No muy tarde aún.
Tampoco temprano. Como las nueve, y ellos ahí. Abrazados entre roces de
ternura, alentando la simbiosis del amor capaz de transformar en uno a dos.
Capaz de violar la soberbia racionalidad del universo. Dos. Pero no. Uno más
uno, Uno.
Es un breve lapso en el que mi mente se
detiene y mi alma busca relacionar la dulce ironía de aquella escena, que es
fugaz –que lo será, por cierto, como la vida-, pues mi coche continúa su marcha
arrastrando el rocío noctámbulo de julio, agrumado en los cristales como gotas
de lluvia.
De vuelta a casa.
Y sonrío. Porque es cierto lo que sucede ahora
a mis espaldas. Cien metros atrás. Ya, doscientos... Es verdad. He doblado a la
izquierda y luego a la derecha evitando semáforos, ahondándome en la intimidad
solitaria del barrio contiguo al Cementerio Municipal... Al último teatro de la
ciudad, le llamará –tiempo después- un joven escritor santafesino…
Cuatrocientos metros. Y me obligo a una
conclusión. He pasado por allí muchos días con sus muchas noches, ahogado en la
fiebre del estío, saturado de sol, henchido de humedad, aturdido de grillos,
maravillado de estrellas. O aromado de flores. O sacudido de hojas. O
adormilado por la opresión del invierno que, de nuevo, se reedita siempre
exasperante y novedoso...
Y es la primera vez que veo algo así.
Es un segundo apenas que no alcanza a evitar
que yo pueda adivinarlo todo.
La cintura estremecida de la niña en la
calidez del abrazo enérgico. El ronrón de las palabras de dicha que desata
pañuelos de niebla en el aire aterido de esa noche especial. Para ellos. También
para mí. Porque creo y busco el amor por doquier. Sabiendo que es como una
planta a regar todos los días para que transcienda el tiempo y la distancia...
Porque cerca del aliento fogoso,
estremecido, la Muerte acecha. Se contrae irascible ante la proximidad de lo
que ellos representan. Pera nada puede. Ellos son el Amor. Intenta anudarlos
entre sus placas marmoladas, asfixiarlos en sus cavernas nauseabundas,
rodearlos como un lagarto horrendo y fatal, pero no lo consigue. Porque,
irreverentes, ni siquiera notan su presencia abominable. Sólo aman. Se aman. Y
Ella no existe para ellos... Hasta que…, al fin de un segundo de siglos, vuelve
a su quietud de torres grises, a sus cruces de metal oxidado, a su silencio de
muro explanado en el olvido, a lo largo de la avenida taciturna.
Es entonces cuando, en aquel instante de
aquella noche fría y develada, ellos, de pie frente a ese cuerpo de huesos,
crisantemos y calaveras hambrientas, al amparo de sus paredes crispadas, se
dieron aquel beso de amor inolvidable, como un relámpago, frenético, desbocado,
jurándoselo hasta su Nombre inveterado.
Por mi parte, una buena jornada de trabajo.
¿Lo otro? Una imprevista experiencia
nocturna.-
ADRIAN NÉSTOR ESCUDERO, poeta y escritor
argentino
MIEMBRO HONORIFICO DE ASOLAPO ARGENTINA
BREVE
RESEÑA CURRICULAR – Noviembre 2019
“Vánitas, vanitatum, et ómnia vánitas” (Ecl.1.2.)…
Mas, “Ya que estamos juntos, conozcámonos” (Enrique Butti)
ADRIÁN NÉSTOR ESCUDERO.
Nacido en Santa Fe, Argentina, el 12 de enero de 1951. Casado, cuatro hijos y
seis nietos a la fecha y a Dios gracias). Como Dr. Contador Público Nacional (1975) y Magíster en Dirección de
Empresas (CT – 1998), se desempeñó en la gestión privada y pública. Ejerció
la docencia y cargos académicos
universitarios en el Área de Administración de Organizaciones y Área de
Gestión Educativa (FCE-UNL, 1972/1980 y FCE-UCSF, 1980-2000). Miembro del
Consejo Profesional en Ciencias Económicas de la Provincia de Santa Fe,
Argentina (1975/1980). Miembro del Colegio de Graduados en Ciencias Económicas
de la Provincia de Santa Fe (Argentina) (1975 a la fecha).
[1] ADRIÁN N. ESCUDERO - Santa
Fe (Argentina), 1981. Texto ajustado: 04-04-2006. T.a.: 16-08-2019.-
Su versión original integró la primera
edición del presente Libro “Breve
Sinfonía y otros cuentos” (Colección de Realismo Mágico). Ediciones
Colmegna S.A. Santa Fe (Argentina), Marzo de 1990, pág. 57/58; y su próxima edición e-book
ajustada y actualizada (2019).
Publicado el 02-05-2007 en el Magazín Virtual LA LUPE.COM – LITERATURAS
VANGUARDISTAS (Círculo Internacional de Literatura Vanguardista y
postmoderna – 2da. Etapa).
Publicado el 30-06-2007 en el Magazín Virtual MUNDO CULTURAL HISPANO (Círculo
literario del Ateneo de Alicante – España). Director: Denis Roland Jurado.
Publicado el 16-08-2019 en el Foro “PARNASSUS, PATRIA DE ARTISTAS (Patria
simbólica de escritores y artistas internacionales)”. (Buenos Aires,
Argentina). Galardonado Top Content y
“PROSA DESTACADA” por su Dirección
Editorial. Responsable: Prof. Marisa Aragón Willner.
Publicado el 04-12-2019 en el Apartado de
Autor del Blog FORO “LAZOS DE ARTE Y
AMISTAD” - Responsable: Elsa
Lorences de Llaneza. Buenos Aires (Argentina).-
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