El
balero es un juego infantil tradicional, cuyos orígenes son inciertos y que
podría tener su antecesor más antiguo en México, en la provincia de Yucatán,
donde se encontraron registros de su existencia durante el primer milenio de
nuestra era, con una variante que sustituye la esfera de madera por cráneos
humanos.
Por
otra parte, los grabados más antiguos que muestran jugadores de balero en
Francia son del siglo XVII. Enrique III lanzó la moda del balero (bilboquet) durante su reinado, que se
extendió entre 1574 y 1589. Al monarca le gustaba jugarlo durante sus paseos.
París todo, jugaba para imitar a su Rey; pero, luego de su muerte, el juego
pasó de moda y durante cien años sólo se acordaron de él algunos entusiastas.
El juego se renovó y volvió a su época de oro bajo el reinado de Luis XV donde
ningún “elegante” salía a la calle sin su “bilboquet” de marfil.
Aproximadamente
en 1910, renace nuevamente el juego en Francia y se crean academias de
enseñanza: como la forma y el tamaño resultaban monótonos y antiguos, se
comenzaron a hacer de formas caprichosas: la "copa", el
"cubo", la "botella", el "sombrero", etc. En
tamaños había también una variedad inmensa, desde el "Terror", cuya
bola de madera de olmo era tan grande como una sandía y pesaba más de 5 kilos,
hasta el "Bibí", pequeño como una cereza, y el "Costaud"
formado por una perlita dorada y un mango no más grande que un fósforo.
Otra corriente señala que los primeros en jugar
al balero fueron los esquimales inuit, utilizando a manera de esfera el
caparazón (con plastrón) de una tortuga y/o el extremo de un cuerno.
En cuanto al real origen de este juego: ¡es
cuestión de embocarla!
DE ALGUNOS
TÉRMINOS RELACIONADOS CON EL BILLAR
Con Edmundo Rivero - Batán, 27/5/1984
Poco
o mucho, esto forma parte de la cultura del billar:
Bagre:
Carambola que sale (de carambola), no porque el jugador la hubiese pensado,
sino porque las bolas se reunieron fortuitamente.
Pifia:
Tacada en falso. Lo habitual es que ocurra cuando al taco no se le puso
suficiente tiza.
Corbata (de): Paso de la bola del que juega, entre las que
se proponía atacar y dos bandas que forman ángulo.
Bola (dar): Cuando la bola del que juega no pega a la bola a la que va
dirigida. Antiguamente, en los cafés con
billares, dar las bolas (de billar) significaba que quien las recibía merecía
confianza en su capacidad de juego (el temor mayor era al desgarro del paño por
un tacazo mal dado). No dar bola, por
el contrario, significaba no permitirle jugar. No dar bola a algo o alguien
equivale a ignorarlo. El término bola se trasladó a pelota, con igual
significado.
Lujo: En el juego de
carambolas o en el juego a tres bandas, jugada consistente en lanzar la bola
blanca para que toque una banda antes de tocar la primera bola objetivo.
Fantasía: Carambola muy
difícil e imaginativa.
Reculié:
Se emparenta con recular, ir para atrás, arrugar, etc, pero es básicamente un
golpe de taco que hace que la bola gire sobre si misma, retrocediendo. (Pegarle
de reculié, o tirar un reculié).
¡Y
el terror del paño!
El Massè: Ataque
con efecto en el que el golpe sobre la bola se da con el taco cercano a la
posición. La consecuencia es que la bola golpeada describe una curva
pronunciada en su recorrido. Se usa habitualmente en jugadas de fantasía, o
para sortear alguna bola o bolas que no se quieren golpear cuando no existe
otra solución. Uno de los tiros con peor porcentaje de acierto, debido a su
dificultad extrema.
LUIS ALPOSTA, poeta
y escritor argentino
MIEMBRO HONORÍFICO DE
ASOLAPO ARGENTINA
No hay comentarios:
Publicar un comentario