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sábado, 2 de mayo de 2020

NO TE RINDAS, Libia Beatriz Carciofetti, Santiago del Estero, Argentina



Qué te llevarías a una cuarentena?


 NO TE RINDAS

No te rindas por favor,
ni tengas miedo...
Debes estar de pie
cuando soplen los vientos.
Tus pies afirmados en tierra
y solo mirando al cielo.
No dejes que nadie ataje tu vuelo.
El miedo paraliza
y te quema por dentro.
El sol siempre sale
para los esperanzados
aunque la nube lo cubra
detrás ya lo estás viendo.
Dios maneja los hilos
y esto debes saberlo...
No dejes que las aves negras
devoren tus sueños...
Esto también pasará
a su debido tiempo
Solo debes esperar
como niño inocente
su juguete nuevo.
Se obsecuente
a las normas vigentes.
y me darás la razón...
Todo está bajo control
desafía al miedo
y confía en DIOS
el lo puede todo
y veremos un mundo nuevo
que cambió porque
le gustó este juego....
De quedarse a vivir
la cuarentena dentro.
hasta el llanto de sus niños
ya no parece molesto
Aplaudir hasta rabiar
a los que te están sirviendo.
Despertaremos a un mundo
con olores y colores nuevos…
Y dirás en voz muy alta
hasta dolerte el cuello…
¡la pucha que valió la pena!
Y quedarte en casa
hasta te parecerá un sueño.
a ella querrás regresar
porque ya es tu refugio secreto.
¡Por favor no te rindas!
Te lo digo de nuevo.

©LIBIA BEATRIZ CARCIOFETTI, poeta y escritor argentina
EMBAJADORA CULTURAL DE ASOLAPO ARGENTINA
EN SANTIAGO DEL ESTERO 



3 comentarios:

  1. Querida Libia...
    Un gusto poder comunicarme contigo, desde aquellas jornadas unidos por la Organización Mundial de Trovadores. Gracias por este poema reflexivo en clave de Esperanza divina. Mas recordando que siempre estará en juego, para Dios, la libertad concedida al Hombre para aceptar o rechazar sus mandamientos de bienhacer respecto de los Órdenes Naturales, Social y Espiritual. "Pues aquel que creó sin ti; no te salvará sin ti" (San Agustín). Y si el Hombre no quiere su Luz, ni Dios puede entrar en los corazones impiadosos para acabar con la iniquidad de actos que, más allá de los daños producidos al planeta, resienten profundamente el divino carácter de Humanidad en fraternidad con que Él nos soñó, educó y amó (hasta dar la vida en la hipostática Presencia de su Hijo Jesucristo, Señor de la Historia humana, y en tanto depositemos nuestra ferviente confianza en Él. Fuerte abrazo, bendiciones y a seguir manifestando y dando razón de nuestra Fe en Dios, tal cual predicaba el converso Saulo y luego maravilloso y sabio Apóstol de los Gentiles (San Pablo). Abrazos y cariños. Paz y Bien - Adrián.-

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  2. Querida Libia...
    Un gusto poder comunicarme contigo, desde aquellas jornadas unidos por la Organización Mundial de Trovadores. Gracias por este poema reflexivo en clave de Esperanza divina. Mas recordando que siempre estará en juego, para Dios, la libertad concedida al Hombre para aceptar o rechazar sus mandamientos de bienhacer respecto de los Órdenes Naturales, Social y Espiritual. "Pues aquel que creó sin ti; no te salvará sin ti" (San Agustín). Y si el Hombre no quiere su Luz, ni Dios puede entrar en los corazones impiadosos para acabar con la iniquidad de actos que, más allá de los daños producidos al planeta, resienten profundamente el divino carácter de Humanidad en fraternidad con que Él nos soñó, educó y amó (hasta dar la vida en la hipostática Presencia de su Hijo Jesucristo, Señor de la Historia humana, y en tanto depositemos nuestra ferviente confianza en Él. Fuerte abrazo, bendiciones y a seguir manifestando y dando razón de nuestra Fe en Dios, tal cual predicaba el converso Saulo y luego maravilloso y sabio Apóstol de los Gentiles (San Pablo). Abrazos y cariños. Paz y Bien - Adrián.-

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  3. Querida Libia...
    Un gusto poder comunicarme contigo, desde aquellas jornadas unidos por la Organización Mundial de Trovadores. Gracias por este poema reflexivo en clave de Esperanza divina. Mas recordando que siempre estará en juego, para Dios, la libertad concedida al Hombre para aceptar o rechazar sus mandamientos de bienhacer respecto de los Órdenes Naturales, Social y Espiritual. "Pues aquel que creó sin ti; no te salvará sin ti" (San Agustín). Y si el Hombre no quiere su Luz, ni Dios puede entrar en los corazones impiadosos para acabar con la iniquidad de actos que, más allá de los daños producidos al planeta, resienten profundamente el divino carácter de Humanidad en fraternidad con que Él nos soñó, educó y amó (hasta dar la vida en la hipostática Presencia de su Hijo Jesucristo, Señor de la Historia humana, y en tanto depositemos nuestra ferviente confianza en Él. Fuerte abrazo, bendiciones y a seguir manifestando y dando razón de nuestra Fe en Dios, tal cual predicaba el converso Saulo y luego maravilloso y sabio Apóstol de los Gentiles (San Pablo). Abrazos y cariños. Paz y Bien - Adrián.-

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