NO SÉ POR QUÉ
Esta noche miraré la luna
y le diré lo que pasó hoy,
quise hacerlo en el día
para explicárselo al sol
pero ha segado mis ojos
y no pude contárselo.
vi, a los niños llevando
en la cara un tapa boca,
para cubrirse del virus
que tan alocado llegó,
y persigue a los abuelos
con tal de llevárselos
sin poder dar un beso,
sin nadie a su alrededor.
Quizás en la inocencia
no entiendan del valor
de caricias, de presencia,
de abrazos, de emoción,
también de las sonrisas
las alegrías que produce
a una persona mayor.
Coronavirus maldito
pandemia que se instaló
dejando al mundo en vilo
por tantas vidas que
llevó,
sin poder ver a un niño
mostrándonos sonreír…
verle su boquita y nariz.
Es una herida al alma;
talvez el tiempo la cierre
pero… queda la cicatriz.
©JUAN JULIO GIANGIÁCOMI, poeta y escritor argentino
MIEMBRO HONORÍFICO DE
ASOLAPO ARGENTINA
Un poema testimonial y necesario.
ResponderEliminarabrazo en la distancia y cercanía con las letras.
Susana Roberts
Hola Susana!!! Retrbullo saludos y gracias por comentario.
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