ESA BÚSQUEDA INTERIOR
Hace escasos días leí
un libro en el que su autor nos dice que todo aquello que nos propongamos se
puede conseguir, si somos capaces de tener el control de nuestra mente, de lo
que pensamos. Y es curioso que mucha gente, con la que hablo, dice que es
cierto. Somos nosotros mismos los que nos ponemos límites y alimentamos
nuestros miedos. Sin embargo, como casi todo lo que aporta beneficios, cuesta
conseguirlo. Por lo que veo, leo, hablo…, es un tema que interesa a muchos
porque lo que está en juego es nuestra propia plenitud.
En otro artículo, llegado a mis manos, como por arte de
magia, leí sobre la crisis que se vive a todos los niveles, una crisis
relacionada con la falta de valores, que conduce al individuo a la frustración
y al desamparo. Lo curioso es que ya hay muchos pensadores o, llámeseles,
filósofos que buscan los cauces para conducir a todos aquellos que quieran
albergar la esperanza de un mundo mejor y que, en definitiva, empieza por uno mismo.
El poeta y pensador estadounidense Ralph Waldo Emerson,
ya en el siglo XIX, dijo “Aunque viajemos por todo el mundo para encontrar la
belleza, debemos llevarla con nosotros para poder encontrarla” y Sir Francis
Bacon sostuvo que “La constancia es la base de las virtudes”. Sin embargo, las
vivencias marcan, muchas veces, la conducta y llevan a un destino luctuoso. Tal
fue el caso del filósofo alemán Friedrich Nietzsche y de su compatriota y amigo
poeta Paul Ree. Ambos vivieron un amor imposible por la escritora rusa Lou Von
Salomé, mujer atractiva e inteligente, que fascinaba no solo por su
inteligencia sino también por su sensualidad y su fuerte personalidad. Sigmund
Froid y el poeta Rainer Maria Rilke se sintieron atraídos por ella.
Nietzsche expresó sus sentimientos en su obra: “Así habló
Zarathustra”, e inmortalizó su frustración y desengaño en uno de sus grandes
poemas.
Según palabras de Salomé el filósofo alemán “era un
explorador del alma humana, en busca de nuevas posibilidades”.
Esa búsqueda, a veces insaciable, atormenta al ser humano
y solo, cuando descubre la fortaleza que hay en su interior, es, cuando
experimenta que sus anhelos son posibles. Muchas corrientes han surgido a lo
largo de la historia para tratar de comprender al ser humano y sus
contradicciones. El existencialismo fue una de ellas, que tiene a Jean Paul
Sartre como uno de sus grandes exponentes, quien habla del concepto de libertad
del hombre y de la importancia del aprendizaje y la socialización.
Lo
importante es reflexionar para encontrar un propósito y un sentido a nuestra
vida, siempre partiendo de la ayuda a nosotros mismos y a nuestros semejantes.
Lola Benítez Molina
Málaga
(España)
MIEMBRO
HONORÍFICO DE ASOLAPO ARGENTINA
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