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sábado, 25 de julio de 2020

EL NARANJO, Norberto Pannone, Buenos Aires, Argentina

Brevedades improvisadas: Dormir

EL NARANJO


El naranjo está en celo.
Mañana,
el azahar le perfuma la cama
y septiembre
le clava los dientes
al  redondo y amarillo seno.
Llueve esta tarde.

Esta noche, no sé cómo haré
para huir del recuerdo.

Dejaré la luz encendida;
que atraviesa los miedos

©NORBERTO PANNONE, poeta y escritor argentino
MIEMBRO FUNDADOR DE ASOLAPO ARGENTINA


EL NIÑO DE CRISTAL, Adrián Néstor Escudero, Santa Fe, Argentina

Niños Cristal. Orígenes, características y tests para reconocerlos ...

EL NIÑO DE CRISTAL

A los insignes maestros en las letras, Edgardo A. Pesante (y sus Pájaros en la Niebla, Miguel Ángel Zanelli y César Actis Brú, viajeros inesperados al Cielo de los Escritores, y por siempre recordados: in memoriam…

 UNO

 “... Y Dios creó a los cristales a su imagen y semejanza...”.

El ente de cristal envolvió su sombra. Después, giró con lentitud...
Su cuerpo esférico, encrespado por millones de trapecios jaspeados y relucientes, comenzó a rodar la ladera del Valle Ejemplar reflectando y entrecruzando una miríada de fugaces destellos, guiños de un sol enorme y amarillo que brillaba a media tarde sobre el fondo del cielo.
Era como una gigantesca tortuga marina que hubiera escondido su cabeza para no golpearla en los tumbos, pero que, de pronto, se detenía, cambiaba de dirección, y otra vez rodaba y rodaba hasta detenerse para tomar un nuevo destino.
El ente parecía conocer bien la región: una hondonada pintada de blanco y de negro por los haces desnudos de luz y la impertinencia de las sombras montañosas. El valle estaba un poco lejos del pueblo principal, y las entidades de cristal lo admiraban como a un templo de lo eterno.
De improviso, el extraño ser detuvo, pensativo. Cualquiera que entendiera la forma especial de su desplazamiento acompasado, hubiera podido adivinar un gesto  de  sorpresa  en  la  coraza  irisada  por  plasmáticas  entrañas  de  vida  y movimiento.
Es que un costado del cuerpo llevaba adherido un objeto de material desconocido, con formas desconocidas y contenido aún más desconocido. Sin duda, esa cosa de reducido tamaño era ajena a su composición trapezoidal y había venido sobrevolando el cielo del planeta hasta que, por alguna razón, de súbito, contradiciendo la serena intimidad con que disfrutaba las bellezas del lugar, se había dirigido hacia él e incrustado en su piel con sorpresiva violencia.
Por un instante, inmovilizado de terror, sólo había atinado a sacudirse una y otra vez, pero sin buenos resultados. El problema parecía grave, por lo que echó a andar tratando de no dañar al objeto.
Marchó divagante y sin rumbo por bastante tiempo y, como aquella cosa parecía no querer despegarse, optó por regresar al segundo valle del hemisferio norte –el Valle de las Cuevas Blancas- a casa de sus padres, antes de que su dios amarillo muriera ensangrentado tras las colinas.
Ya en el trayecto al hogar, su estado de ánimo comenzó a mejorar. Había empezado a simpatizar con esa misteriosa piedra grisácea de conformación ovoidal y diminutos agujeros simétricamente dispuestos en forma de anillo sobre el mayor diámetro de circunferencia.
En realidad, pasados aquellos momentos de incertidumbre, su imaginación había comenzado de nuevo a generar expectativas, y no hubo nada raro en que, al fin y al cabo, considerara un tesoro, un verdadero tesoro a tan imprevista aparición.
Y por algo 100-MNX había ganado en todo el pueblo de la Región Circular fama de niño terrible, distraído y melancólico. Es decir, con un carácter nada previsible. Aquella tarde de musicales colores, ora azul o albina, ora verde o rosa, luminosa u oscura, había desaparecido de su cueva. Y la razón de su familiar huida era, esta vez, meditar. Sí, el concurso estaba cerca y, hasta ahora, sus investigaciones no habían dado por resultado más que un amarronado corpúsculo subterráneo con algún sentido estético, que los grandes mirarían con sus enormes trapecios abiertos y burlones, encogiendo algunos y meneando otros, para luego arrojar tal hallazgo en el cajón de las ideas desechadas por lo poco brillantes.
Su habitual distracción, unida al espontáneo terror que experimentara, habían demorado su lógica conclusión, pero, cuando ésta llegó, la indescriptible sensación de alegría que lo embargó hizo que recorriera los tres sectores de medida que lo separaban del albergue comunitario con pasmosa velocidad de rodamiento.
Algo fantástico, y muy bello, cuya materia poseía una insólita superficie allanada había caído en sus trapecios. Y de allí lo insólito e ilógico: nunca hubiera podido imaginar la inexistencia de incrustaciones trapezoidales en un elemento físico. No había –de acuerdo a su criterio- palabra alguna que conceptuara a esa realidad pulida y perforada tan ordenadamente…
Sí, no cabían dudas. Aquel objeto superaría todos los parámetros del buen gusto. Era un magnífico tesoro y, como tal, habría de protegerlo.
DOS
Caída la noche, llegó a la cueva.
Sus padres se felicitaron de que, por vez primera, no hubiera sido necesario recorrer la zona hasta encontrarlo. Era muy común saberlo extraviado y formando parte de aquel paisaje de gemas alucinantes. 100-MNX llevaba contadas diez mil estrellas y, a veces, uno podía hallarlo bautizándolas y haciendo un gran esfuerzo para recordar luego sus nombres. De todas maneras, ya crecería y aprendería… Mientras tanto, sólo había que tener gran paciencia y una adecuada cueva de reserva para hospedar a sus amigos y cachivaches, limpiar las huellas de sus juegos, arreglar los destrozos y pagar los insultos justificados de vecinos y conocidos…
Papá 10-MNX chasqueó un trapecio, señaló de manera peculiar la mesa redonda tendida con caseros manjares de cristal puro, y continuó luego enfrascado en su habitual manía de cercenar los brotes desiguales de sus trapecios inferiores que, según él, conspiraban contra el buen equilibrio.
Mamá 11-MNX, tampoco advirtió el paso fugaz del niño hacia el cuarto, ocupada en los quehaceres de la cueva.
¡Ah…! 100-MNX respiró profundamente y, su cuerpo, adoptó una expresión oblonga y apacible.
Cerró la abertura de su habitación. Encendió uno de sus trapecios y, primero con prudencia, más tarde con desesperación, efectuó el postrer intento de librarse de aquella cosa que, como tesoro estaba muy bien, pero como quiste incomodaba los límites de la tolerancia.
Fracasó. Ni siquiera pudo desprenderlo en parte de su caparazón. Y otra vez la angustia afligió sus sentimientos. Todos sus planes se verían comprometidos porque, al no poder zafarse de él para desarmarlo y entender sus secretos, corría el riesgo de no ser aceptado como lícito en la competencia. Ya no podría mostrarlo como gran descubrimiento sino como obra de la fatalidad…
¡Oh…! 100-MNX suspiró largamente... Sabía que los grandes no le entenderían. Pero es que aquello era en verdad un gran descubrimiento, y los descubrimientos no siempre obedecen al esfuerzo de la investigación cuanto más a la orientada casualidad… Tal vez, tal vez papá… 100-MNX dejó de lado su orgullo y, liberando la  abertura,  desapareció  rodando  al  punto  que  gritaba  la  numeración  de  su progenitor…
TRES
Era muy tarde ya. Faltaban pocas medidas de tiempo para que el dios amarillo reviviera tras las colinas.
Había luces en el Centro Mejorador. Los entes turnaban el encendido de sus trapecios mientras parloteaban y rodaban, de un lado a otro, como demostrando preocupación e impotencia por aquello que veían y escuchaban.
100-MNX, dormido todavía, no había sufrido nada. La operación había sido un éxito, pero las consecuencias de la misma, inenarrables…
Los entes parecían mirarse unos a otros y preguntarse cosas. Algunos se mostraban nerviosos y giraban sobre sí mismos a tal velocidad que era difícil apreciar en ellos a los tan familiares trapecios.
Mientras tanto, 110-MNX trataba de explicar a Papá 10-MNX que, su hijo, pronto estaría bien. Que en nada le había afectado el contacto con aquella cosa. Que aquellos seres rosados y blancos, diminutos y ariscos, que saltaban y huían estremecidos con una expresión incomprensible en lo que semejaban sus rostros, habían salido del objeto ovoide y no del cuerpo del niño. Que era imposible comunicarse con ellos o entender sus convulsiones y gritos. Que era imposible descifrar también la desgarbada simbología impresionada en la estructura del objeto, pero que, al parecer, decía: NAVE ETERNAUTA – PLANETA TIERRA – República del Salvador – 25/12/3001… Y que más imposible aún era tratar de explicarse por qué aquellos fantásticos animalitos sustentados químicamente a base de carbono y forrados en macilentas vestiduras artificiales, se iban desplomando uno a uno hasta quedar inertes para luego, tan misteriosamente como todo aquello que sucedía, trastrocar su débil conformación ramificada y rosa, en una imprevista tonalidad violácea que los desintegraba –con el paso del tiempo- en un mar de blancos corpúsculos y cuyo origen nadie podría revelar jamás…


©ADRIÁN NÉSTOR ESCUDERO, poeta y escritor argentino
MIEMBRO HONORÍFICO DE ASOLAPO ARGENTINA




MARIO BENEDETTI, UN SOL INMORTAL, Lola Benítez Molina, Málaga, España

LA VIDA POÉTICA DE MARIO BENEDETTI EN EL INSTITUTO DE CERVANTES ...

MARIO BENEDETTI, UN SOL INMORTAL



Tu Uruguay natal se engrandeció el día que te vio nacer. ¡Qué desdichada agonía tuviste que soportar para verte obligado, como tantos otros, a exiliarte a otras lejanas y desconocidas tierras! Sólo los que lo experimentan conocen la magnitud del desgarro emocional. Inquietud generadora de savia imperecedera.
            Con tu alma dolorida, dejaste un legado para deleite de los que te conocieron y te continúan ensalzando. “Que el dolor, manifiesta Benedetti, no me apague la rabia, que la alegría no desarme mi amor…”. En tu obra, que toca todos los géneros con suma sapiencia se aprecia, en un primer periodo, el hondo palpitar de tus circunstancias vitales, así como los cambios sociales y políticos de Uruguay y de otros países de América Latina.
            Angustia que subyuga y que te hace derramar sobre el papel lo que el corazón llora, con una literatura sumamente realista, que sólo los genios saben expresar.
            Esta actitud dio lugar a un ensayo acre y polémico: “El país de la cola de paja” (1960), y su consolidación literaria con dos novelas importantes: “La tregua” (1960) y “Gracias por el fuego” (1965), en la que refleja una crítica más mordaz de la sociedad uruguaya.
            En un segundo periodo, sus obras reflejan la angustia y la esperanza de diversos sectores sociales por buscar caminos a una América Latina oprimida por represiones militares. Como consecuencia de ello, Mario Benedetti vivió en Cuba, Perú y España durante más de diez años, período en el que su literatura se hizo formalmente más enérgica. Al respecto, el escritor uruguayo refiere que “no te rindas, por favor no cedas, aunque el frío queme, aunque el miedo muerda, aunque el sol se esconda y se calle el viento, aún hay fuego en tu alma, aún hay vida en tus sueños”.  
El tema del exilio lo trató en su novela “Primavera con una esquina rota” (1982). Podemos decir que uno de sus méritos es saber reflejar los aspectos hirientes en los que a veces cae el ser humano, y que un alma blanca, como la de Benedetti, sabe dar constancia para que sea con la pluma y no con las armas como el hombre intenta solucionar las injusticias de la prepotencia y de la soberbia. Como todo exiliado que ama sus orígenes, los cuales quedan indelebles y magnificados por el sentimiento de la ausencia, Benedetti volvería a pisar su tierra amada, cuyos sentimientos y sensaciones dejaría reflejados en su novela “Andamios” (1997), marcadamente autobiográfica.
            En 1999, es reconocida su valía al concedérsele el VIII Premio de Poesía Iberoamericana “Reina Sofía”. En marzo de 2001, recibió el Premio Iberoamericano “José Martí” en reconocimiento a toda su obra.
            Desde 2009, resplandece, en el espíritu de Montevideo y del universo, una luz constante e imperecedera.


©LOLA BENÍTEZ MOLINA, poeta y escritora española
MIEMBRO HONORÍFICO DE ASOLAPO ARGENTINA
           




LO DISTANTE, Luis Alposta, Buenos Aires, Argentina















LO DISTANTE

La oscuridad puede hacer de tu mano
una cercanía,
el espacio un corto camino de mi silencio.
Empero, es una rotunda luna
la noche,
que está en las bocacalles.
Real
el día se marchita en tu rostro.
Aunque no haya rechazos o cicatrices
en la brisa.
Derrota es la oscuridad, prosperidad la noche.
Mientras lo cercano
se aleja de nosotros.

Del libro "Entelequias", poemas. Ed. Torres Agüero, Buenos Aires, 1994.

 ©LUIS ALPOSTA, poeta y escritor argentino
MIEMBRO HONORÍFICO DE ASOLAPO ARGENTINA


A CIELO ABIERTO, Lucio Cañupan, Argentina

Galería de Fotos - Recursos Naturales

A   CIELO ABIERTO

                 1)
En una tierra sedienta
Con gentes al estraperlo
Inmersa en capellanías,
Vieron mis ojos el cielo.
                        
                     2)
Siendo un alma sincera
De donde crece el chañar,
Quise encontrar mis versos
Hurgando en el caldenal.

                   3)
O en el borde de la huella
Sufriente con el guadal;
En el vuelo de la loica
O en las alas del biguá.
                   
                    4)
A veces mi voz se ahoga
Perdida en el rastrillar
Que va dejando el ñandú
Esquivando el algarrobal.

                    5)
En otras la vista tensa
La señal del infinito,
Fugitiva lagartija
Escapando de un graznido.

                   6)
Hoy rindo mi breve historia,
Bien sencilla y nada más,
A mis hermanos de siempre
Y a tantos que estaban ya:

                   7)
No bebo vientos de gloria,
No ideas brillando al sol,
No suelto ningún lamento
Voy sembrando una emoción.

                   8)
Custodiado por las estrellas
No pienso en el más allá;
Disfruto con esta vida
Que alimenta mi soñar.

 ©LUCIO CAÑUPAN, poeta y escritor argentino
MIEMBRO HONORÍFICO DE ASOLAPO ARGENTINA  






LA AMISTAD, Marta Prono, Buenos Aires, Argentina

Cómo celebrar el Día de la Amistad (y todos los tipos que hay)


LA AMISTAD


La amistad es el encuentro
con los otros y con nosotros
Compartir sin competir
elegir sin excluir
coincidir sin exigir
Es comprender al otro 
que también somos nosotros.

Detrás de las Palabras 2012

©MARTA PRONO, poeta y escritora argentina
MIEMBRO HONORÍFICO DE ASOLAPO ARGENTINA


ESPERANZA , Martha Inés Vélez, Colombia

4 razones de peso para no perder la esperanza | Refugio del alma

ESPERANZA


Quizá el esplendor del sol bese cálida mañana
y nuestros miedos se pierdan en los confines del alma
Que en las pupilas el cielo brille con la candidez del agua
y que el hermano se encuentre en nuestra propia mirada
Que en el humano creamos contra todas nuestras dudas,
nuestros temores y fallas
y la certeza en el hombre siembre de fe la esperanza
Que las estrellas del cielo sean el techo de casa
y los caminos del agua naveguen a otras playas
La incertidumbre del hombre en la verdad brille calma
Y la luz del pensamiento ilumine la palabra
Que el calor de nuestra piel sea en el otro fogata
Y seamos solidarios a pesar de nuestras ansias
Que me perdone a mí misma en absolución y gracia
Que el pan no se haga esquivo en esta tierra sagrada
y el Dios de todos los hombres escuche nuestra plegaria.

Birmingham, 30 de diciembre 2019

©MARTHA INÉS VÉLEZ, poeta y escritora colombiana
MIEMBRO HONORÍFICO DE ASOLAPO ARGENTINA

El amor en la Literatura, tiempos de cuarentena. Susana Roberts, Chubut, Argentina

La escritura en tiempos de pandemia | Diari de Tarragona

El amor en la Literatura, tiempos de cuarentena.


Tiempo atrás hubiera sido difícil imaginar cómo sería el amor en tiempo de cuarentena, ese amor en soledad en la búsqueda incansable por achicar distancias, pero muy bien lo describe la obra que en el diario nación su redactora Jazmin Carbonell respecto a la nueva obra sobre los excelentes textos de Loza, perfila un cúmulo de sensaciones que se irá despertando en canciones, fotos, audios, durante las semanas que dure, donde se van recibiendo diferentes tipos de archivos , la inmensa mayoría audios con anécdotas cotidianas, llegaran canciones , fotos con amaneceres y atardeceres y hasta silencio, el silencio del otro que llega como un regalo para suspender por algunos segundos el día. No hay escapatoria en el mutismo del aislamiento, los sonidos despertarán todo lo que está encerrado y entonces se escribirán novelas, teatro, y hasta poemas ilusorios a esta huella que nos dejará el tiempo como un antes y un después en todas las relaciones humanas.

Seguro que la Literatura, que pasó por la ficción y los relatos fantásticos narrará instancias de enamoramiento virtual en tiempos de un virus mundial, donde la seducción, los abrazos amorosos y la contención espiritual es virtual y me pregunto ¿cómo reaccionará nuestra psiquis a esa falta de contacto físico que da lugar a la separación antes que a la unión? . He observado hace tiempo, más precisamente desde marzo de este año que todos huimos de lo que nos acerca y sostenemos una pantalla para comunicarnos, entonces angustia ese maltrato a la humanidad empezando por mencionar los internados que se despiden por un móvil antes de partir. Hubo un tiempo de miedo, hay un tiempo de contemplación, incertidumbre, y más violencia en cuanto al destrato vivencial, los lazos amorosos hay ido cambiando al transcurrir las décadas, los alejamientos, quedan muchos que se abrazan y cuidan por internet sin saber cuándo volverán a verse y de ocurrir esto se miraran con otros ojos, llenos de nostalgia, temerosos, ansiosos, precavidos, distantes y es por eso que el silencio tan real y los recuerdos tan presentes abrigan un futuro desconocido.

¿Volveremos al amor del Medioevo? donde en el encierro y la distancia idealizan a la mujer, el romance, como lo hizo la literatura en los sonetos de Dante y Petrarca, así la fantasía creó esas figuras femeninas de Laura y Beatriz, perfectas pero inalcanzables, intocables o tal vez como en la época de Shakespeare donde el amor se convierte en una enfermedad de la que uno podía recuperarse. En la antigüedad el sentimiento amoroso se lo relacionaba con una dolencia, en el Renacimiento se distingue por un sentimiento nuevo: la melancolía y posteriormente las grandes parejas aparecen en la nobleza y en las novelas de los de clase humilde se veían como personajes cómicos.

Mucho después en la época de la ilustración del siglo XVIII se toma conocimiento de que el amor no pertenecía a clases sino que era una cualidad interior para la cual están capacitados los seres humanos. Pero la duración del amor es otro tema, así como ahora no nos imaginábamos el amor virtual, hace 250 años atrás no se imaginaba la idea de matrimonio, de todas maneras prevaleció la idea del amor romántico como un sentimiento donde uno no es amado solamente por ser bello, rico, noble o estar disponible, sino porque uno es precisamente como es. Se ama al otro como ser completo incluyendo sus defectos; solo a partir de ese concepto puede tomarse al amor como base de relación duradera.

Hoy en dia todo está permitido, el que desee puede practicar abstinencia, idolatrar a una estrella de cine, o puede coleccionar conquista tras conquista como lo era en la corte de Luis XIV.

El amor en la Literatura es un preanuncio de como considerar el amor según sus huellas y como este espacio silencioso actual nos hace recrear relaciones nuevas o pasadas con un enfoque diferente y hasta desconocido.

Obras como Tristán e Isolda (Gottfried von Strassburg-1210), Romeo y Julieta (William Shakespeare 1595). Las amistades peligrosas (Choderlos de Laclos 1782), Julia o la nueva Eloísa .(Jean J Rousseau 1761) Orgullo y prejuicio.(Jane Austen 1813)Rojo y Negro. (Stendhal 1830) Las afinidades electivas.( Johann W. Goethe 1809) Madame Bovary (Gustave Flaubert 1857) Ana Karenina (Leon Tolstoi 1875-1877) Effi Briest .Theodor Fontane 1894-1895), Lolita. Vladimir Nabokov (1955), nos indican que el amor jamás estará ausente, es cambiante según las épocas, historias o geografías pero que existió desde épocas remotas hasta la actualidad con sus distintos disfraces e interpretaciones pero si es un tiempo en que debemos estar preparados para recibirlo de una manera diferente porque son tiempos diferentes. Con toda su debilidad, caducidad o permanencia, el amor, es esa sintonía eterna en todas sus manifestaciones y alternancias que nos dice que vale la pena seguir vivos.

Copyright-Susana Roberts.23.7.2020.

SUSANA ROBERTS, poeta y escritora argentina
EMBAJADORA CULTURAL DE ASOLAPO ARGENTINA EN CHUBUT




ACERTIJO, Jaime Kozak, Madrid, España

Acabemos con esto: los videojuegos son arte

ACERTIJO


Aunque murmullos perdidos
insisten en mi redoblada imagen,
entre el espejo y yo,
hay un amor al revés
de muchedumbres insobornables:
la hoja en blanco,
espejos de plata hacia futuros.

Todo estaba tan claro que no veía nada.

Soy cómplice de mi soledad,
mientras crezco hacia lo incierto
bajo la clandestinidad de mi rostro.

Segura residencia donde nadie
es visible en sus dominios.

Me desplazo de gargantas preclaras
a catecismos lunares.

De lugar a lugar,
de criatura a personaje,
encuentro y desencuentro
territorios arrancados al sueño,
a la topografía de recintos huecos
sin poder olvidar alianzas
entre gentes unidas por la fisura del adiós.

Consulto con la almohada
recordando huellas de dolores apuntillados
que no encuentran el acento de su primer sollozo.

Hombre de rostro claro
vengo de infinitos cadáveres coagulados,
desde patíbulos al sol.

Cuando fui anciano, en alegrías trasatlánticas
las flores revivían en mis manos,
como antaño volvían a palpitar corazones.

del libro “Abrázate fuerte” 2001, Ed. Grupo Cero.

©JAIME KOZAK, poeta y escritor español
MIEMBRO HONORÍFICO DE ASOLAPO ARGENTINA

sábado, 18 de julio de 2020

ÉL Y YO, Nora Salgueiro, Buenos Aires, Argentina

Mientras pueda, mantenga encendida su llama | Vanguardia.com

ÉL Y YO


              Nada lo detiene.  Cuando enciende nos perdemos en un fuego incontenible porque sabe hacerlo: me guía, lo sigo.  Estar con él es flashear.
              Una vez acabado el torbellino, ocultos en la hierba, fumamos un porro a medias.  Si hace frío vamos a mi casa, jamás a la suya.  Sé lo mal que me recibirían allí: no estudio, no pienso como ellos, son de los que esperan “otra cosa” para su hijo. Pura apariencia. Ni siquiera ser tan joven y bonita, como dicen, me ayudaría.
              Habla poco; yo demasiado, según él. Le digo que tenemos que ser prudentes, que debemos cuidarnos; no le interesa, parece no importarle. Pura valentía. Nos complementamos.
              Muchas veces, cuando me mira con ojos oscuros, con esa mirada penetrante, no se me ocurre qué puede estar pensando; me asusta.  Entonces, siento el impulso de decir cualquier cosa o de llorar. Por más que le repita que es él quien tiene la culpa de mis lágrimas, no lo entiende. Tampoco explico demasiado. No le conté lo peor de lo que pasé de chica ¿para qué? Ya fue.
              En algunas ocasiones, mientras lo hacemos,  murmura algo sobre el nuevo orden del mundo, lo justo, lo injusto, que sé yo; los que tienen, los que no tienen, no puedo escucharlo, debo concentrarme.
               Estudia filosofía, es inteligente. Él estudia, yo trabajo. Formamos buen equipo. Ninguno de los dos está conforme con la vida que le tocó vivir. Pasamos horas y horas imaginando maneras de destruirlo todo. En eso somos tan iguales como dos fósforos.
               Hace un rato lo hicimos de nuevo.  Dejarnos llevar por nuestra pasión es lo más. Hoy tomé la iniciativa; lo guié, me siguió. Fue fantástico.
               Ya dije: cuando enciende, nada lo detiene. Nadie puede apagarlo antes de que se coma la mitad de una casa o de lo que sea, lo que más bronca nos dé.
               Esta vez, cayeron juntos. Como si fuéramos él y yo, yo y él.
               Muy juntos. Así cayeron los fósforos entre los pastos secos del jardín.

©NORA SALGUEIRO, poeta y escritora argentina.

APORTE DE CARLOS PENELAS, MIEMBRO DE ASOLAPO ARGENTINA


ALZO MI COPA, Norberto Pannone, Buenos Aires, Argentina

















ALZO MI COPA

Alzo mi copa.
En mi vino de gris
galopa el verso.
Busco la región de lo sublime
y colisiono con el límite
fatal de la poesía.
El cristal se rompe
derramando la vid.
Mi sueño permanece
aún austero.
Me requiebran
de ausencias
tus recuerdos,
       …y bebo.


ALCE LA MEUA COPA

Alce la meua copa.
En el meu vi sense matís
galopa el vers.
Cerca la regió del sublim.
Colisiona el límit
fatal de la poesia
i el cristall es trenca,
escampant els ceps.
El meu somni encara
segueix auster.
Em llagotegen
d’absències
els teus records.
       …i bec.

Del libro: “Más allá del Carmín”

©NORBERTO PANNONE, 2005, Buenos Aires, Argentina
Poeta y escritor, MIEMBRO FUNDADOR DE ASOLAPO ARGENTINA

Traducción al Catalán de Pere Bessó (Valencia, 1951). Profesor de Literatura, traductor, crítico, poeta, español.