LA SILLA VACÍA
Hoy hubiese deseado
que a mi mesa llegaras.
Que mis hijos dijeran
para vos dos palabras.
Hoy hubiese deseado
compartir con tu “mate”,
esa mesa temprana
que dejara mi madre.
Hoy hubiese deseado
repartir nuestro vino;
platicar con mis hijos;
del ayer, cuando niño.
Hoy hubiese deseado
no dejar estas flores
en la grama doliente,
ni llorar por la ausencia
que dejó tu partida;
ni advertir esa silla,
que has dejado vacía.
©NORBERTO
PANNONE, poeta y escritor argentino.
Del libro “Por los Soles y Lunas de
Abril”,
Ed. Buenos Aires2012, Argentina.
ISBN:978-987-33-1734-7
Sensible. Recuerdos que se hacen presentes. Un abrazo desde España.
ResponderEliminarNunca una silla queda vacía... La habitan recuerdos, imágenes, sonidos...
ResponderEliminarHermoso poema que me llevó a este comentario.