CORONAVIRUS ¡Quédate en
casa!
La cuestión es la solidaridad.
Estamos viviendo momentos excepcionales de mucha gravedad y es fundamental
tener en cuenta esta situación para no caer en la tentación de buscar chivos
expiatorios a través del enfrentamiento y la división con el aprovechamiento
político que ello implica.
Debemos pensar que los gobernantes en sus respectivos
países actúan conforme (o por lo menos con la intención) a la necesidad de
poner freno a esta pandemia y debemos poner el hombro con nuestras actitudes
solidarias, que en este momento puntual de la crisis consiste en cumplir a
rajatabla con las medidas adoptadas (nos gusten o no), porque las mismas no están respaldadas por intenciones
políticas, sino por el consejo de los expertos en epidemiología, virología,
etc. Y por organismos competentes como la OMS (Organización Mundial de la
Salud).
No vale entonces el aprovechamiento político de la
situación para acarrear agua para su molino a través del enfrentamiento, cosa
que pretendió hace pocos días atrás el líder de uno de los partidos de la
oposición al gobierno español, siendo sus palabras puestas en tela de juicio
por el discurso positivo de uno de sus subordinados; en este aspecto, hay que
señalar que la actitud de los políticos españoles –salvo alguna excepción que
siempre las hay- es ejemplar en su apoyo a las medidas del gobierno.
Hubo otro intento protagonizado por un famoso escritor
achacando la culpa a China por el hecho de ser un país comunista (creo que él
solo, con su actitud xenófoba, se desacredita), opinión escrita en un
prestigioso periódico español. Personalmente creo que el trabajo realizado por
China fue ejemplar, además de felicitar su solidaridad.
Mucho cuidado con las redes sociales, los bulos y las
intenciones ocultas para fomentar divisiones: la semana pasada apareció en
Facebook la frase del dirigente de un
partido opositor al que gobierna Argentina, dando su apoyo a las medidas
tomadas para frenar la propagación del virus –lo cual es plausible y no debe
ponerse en tela de juicio-; sin embargo la intención de los internautas que
presentaron esa frase era, indudablemente, que se “cliqueara” me gusta o no me gusta (se desprende que con el intento de demostrar que las
medidas no eran correctas). Desechemos todo lo perjudicial porque la situación
es muy grave.
¿Y la solidaridad
en el futuro? indudablemente se perderán muchísimos empleos, y una manera
de paliar este descalabro social sería aceptar lo que propician muchos
economistas: jornadas de trabajo de 4 días a la semana y reducción horaria para
poder compartir puestos de trabajo, aunque el sueldo sea menor. Por supuesto
serán necesarias otras medidas complementarias, como reducción en el coste de
los servicios públicos (electricidad, telefonía, gas…), reparto equitativo de
la presión impositiva, y un largo etc. que para eso están los expertos y no
seré yo quien dicte cátedra a pesar de mi atrevimiento anterior, solo dictado
por el sentido común.
Si todos
viajaremos en el mismo carro ¿por qué unos quieren ir en el pescante, dejando
que otros hagan el esfuerzo para tirar del mismo?
©CÉSAR TAMBORINI DUCA, poeta y escritor argentino
MIEMBRO HONORÍFICO DE
ASOLAPO ARGENTINA
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