EL AMOR Y SU COSECHA
Ser
o no Ser: he aquí la cuestión…
Y el Verbo desatado más en controlado y bardo
frenesí,
lleva la alcurnia elevada por el Amor que roza su
piel
hasta adentrarse en las más tibias, sonoras
y poéticas
de sus frágiles entrañas…
Y se pregunta:
Caricias
y crispaciones:
¿es
eso o de eso trata o maltrata el humano Amor?
Abrazo ciego bajo un cielo de acuciante flora
y ardiente
jauría primaveral:
¿es eso o de eso trata o maltrata el humano Amor?
¿O acaso y más bien, un alocado derrumbe de penumbras
y de fatuos
silencios entrecortados,
por un aliento fino, locuaz y perfumado,
capaz de cabalgar el aire sin tener alas ni canto
de mirlo para ello?
¿Es eso o de eso trata o maltrata el humano Amor?
¿Y diremos también, presencias y añoranzas?
¿Martirio, depresión y delirio?
¿Fugacidad inasible de lo eterno?
¿Astuta o deliciosa sierpe encaramada –sin duendes
afines-
a los erectos y peneales sueños de Eros?
¿Es eso o de eso trata o maltrata el humano Amor?
Dicen algunos, y convencido de sus sanas experiencias
lo repito:
el amor es un tesoro de corduras y de gentiles
esperanzas.
Y ser Amor y del Amor todo el tiempo,
un desafío inefable para la humana carnadura del
humano Amor...
Entonces, así como el tiempo es la medida de las
esperas existenciales,
puede que el amor sea también un lugar,
un sitio de alegrías y fierezas,
donde hasta la amarga sequía enlodando de insomnio
la pérdida de una ardiente cosecha,
se atenúa en
la noche aquella,
-la de la continua espera-
para dejar al hombre encontrar, en sus raíces más
profundas
una paz verdadera, íntima, humilde y sincera:
aún temiendo, quizás, el oscuro presagio
del fuego, de la plaga o del granizo,
golpeando con dureza todo anhelo
más a sabiendas, sin embargo, que otras fuerzas
rotarán su desatino, y, en los cuadrantes de Geo,
otras más
firmes, circulares y enhiestas
reemplazarán a las caídas
con el rubor sacralizado de una novia virgen
al encuentro del amado,
para hacer del trigo fruto, y finalmente objeto
de abundante, espléndida cosecha.
ADRIAN NÉSTOR ESCUDERO, Santa Fe, Argentina
MIEMBRO
HONORÍFICO DE ASOLAPO ARGENTINA
El amor que uno cosecha no necesariamente trae buenos resultados, la distancia de amor y obsesión no es larga, y a veces uno llega a negar los procesos que lo llevan a eso; es tener una fe ciega que te asegurará cambios con o sin una persona a tu lado, la mayoría de daños que generan llegan difícilmente a ser superados, y en las épocas actuales... posiblemente tener un compañero de vida no sea algo en lo que dedicaran tiempo.
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