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domingo, 15 de enero de 2023

Los pájaros filtraron la suavidad del ocaso..., Liliana Escanes, Bahía Blanca, Argentina

 




 




Los pájaros filtraron la suavidad del ocaso...


La quietud, el silencio, la remota partida del ocaso...
Los últimos colores, tenues, pálidos, insípidos, callados, del ocaso…
Los pájaros trinan y lo expresan todo con sus trinos…
Conocen lo que pensás, lo que sentís, lo que hacés…
Lo que intentás, lo que valorás, lo que emprendés…
Ellos lo saben todo, a su modo, y lo trinan… Lo trinan…
Y alegran tu existencia con sus trinos...
¡¡¡Ay, qué seríamos sin los trinos de los pájaros!!!…
Unas mentes perdidas… Unos corazones desolados…
Unos andares descoloridos… Unas emociones sin sentido…
Unos pasos inseguros y murientes… Unas almas quebradas, solitarias,
sin rumbos ni destinos…
¡¡¡Ay, sí, qué seríamos sin los trinos de los pájaros!!!…
 
Ahora, ya han partido... Hacia sus nidos...
Veloces, rondaron la tarde fresca y ventosa…
Veloces, sobrevolaron el pasillo de luz, el jardín, el huerto…
Y seguramente hacia los muelles se dirigieron…
O hacia los cerros… Que ahora se verán grisáceos y lentos…
Adormecidos… detenidos… en la quietud pasmosa del tiempo y del espacio…
Cuando la bruma cae y la frescura de la tarde se lo lleva todo…
Recuerdos, tristezas, nostalgias, amores, sensaciones, palabas,
intenciones, pasos, deseos, emociones…
Hasta la bocina del tren, lejana, demorada, tristona…
Como sin querer irse… Como sin querer alejarse…
Al final, calla… No se oye… Partió… Quién sabe hacia dónde…
Sólo quedan los versos y las plegarias…
Y el refugio inevitable de las plantas…
El riego vespertino, ya refrescando los canteros y los prados…
Los corazones sombríos... Los corazones abandonados...
Dolidos... Sufridos... Maltratados... Agobiados... Desolados...
Por la sinrazón y por la vida...
Pero aún VIVOS...
 
¡¡¡Ay, sí, qué seríamos sin los trinos de los pájaros!!!
Fantasmas insensibles carentes de todo lo bello y colorido…
Fantasmas murientes… Sombríos… Solitarios… Carentes de sentido…
Sí, sólo quedan los versos y las plegarias…
Y el refugio inevitable de las plantas…
Lo demás... Aunque maltratado y desolado, aún sigue...
Aún sigue... Dios sabrá hasta cuándo...
Sí: sólo Dios sabrá hasta cuándo...
 
¡¡¡Ay, sí, sí, sí, qué seríamos sin los trinos de los pájaros!!!…

 

LILIANA ESCANES, BAHÍA BLANCA, ARGENTINA

MIEMBRO HONORÍFICO DE ASOLAPO ARGENTINA


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