A esos seres inauditos que nunca debieron existir...
La madrugada cae lenta y honda...
Y me obliga a no dormir…
Desvelada estoy, totalmente desvelada…
Por recuerdos…
Por escuálidos y pastosos recuerdos…
Por ideas tétricas que me asaltan…
Que devastan el alma…
Huir… Escapar… Pero… ¿a dónde?...
Si no hay ni siquiera un lugar donde arrojarme...
El dolor es profundo, lento y hondo…
Como la madrugada…
Y no hay dónde huir… Y no hay dónde escapar…
¡Ay, si tuviera esa fuente de agua helada,
pura, fresca, cristalina…
donde arrojarme y morir!...
¡O, al menos, refrescarme un poco,
para después seguir!...
27 Enero, 2023,
LILIANA ESCANES, Bahía Blanca, Argentina
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