Bienvenidos

sábado, 15 de mayo de 2021

Lo negativo es poco y lo positivo es mucho más abundante. Noris Roberts, Venezuela

 







Imagen de: bankmagazine.com.ar


Lo negativo es poco y lo positivo es mucho más abundante.

 

Durante mi travesía por internet, he cosechado una montaña de enemigos gratuitos en todo el mundo, solo por expresar la real situación que se vive en Venezuela, para esos eunucos, mi siguiente escrito

 Detrás de unos dedos y un teclado…

 Un dispositivo electrónico, un teclado y unos dedos. Cuántas cosas se pueden hacer con estos elementos; los resultados pueden ser increíbles, frescos y creativos, pero también pueden ser insidiosos, tóxicos y altamente destructivos.

 El mundo vio nacer Internet hace aproximadamente 40 años y desde hace unos 10 años esta tecnología se volvió casi una extensión de nuestro quehacer diario. Todo se da al instante; las novedades, las buenas y malas noticias; cosas intrascendentes, divertidas, asuntos graves y amenazantes. Todo es inmediato, casi mágico. Nos conectamos con la familia, con amigos o para hacer amigos; podemos trabajar en grupo y no importa si algunos están en Tokio, otros en Bonn y tú te encuentras en Nueva Delhi. Todos estamos cerca y entrelazados directa o indirectamente sobre todo con el amplio uso de las llamadas redes sociales. Por supuesto, como todo, nada es perfecto. 

 El anonimato es el talón de Aquiles de Internet. El anonimato en Internet cubre la identidad de quienes roban, estafan, desdicen, distorsionan, agreden y atacan con absoluta cobardía. No dar la cara, esconderse detrás de un alias y una foto falsa, no exponerse, no asumir responsablemente una opinión o un comentario, permite que, alguien con un interés particular, por motivaciones políticas o para obtener un beneficio económico o por una obsesión enfermiza, desate acciones que solamente la sombra del anonimato permite.  

 

Creo importante separar las cosas. Voy a dejar de lado en este momento el malware, las secuencias exploit y los llamados “bots” que fueron creados para repetir automáticamente la generación de noticias falsas y tendenciosas (fake, dark o deep news) que generalmente tienen como trasfondo y finalidad una motivación política, o para propiciar odio y descalificación a una raza o religión o a un individuo público; enlodar a una empresa o para promover un determinado producto.

 

Están los llamados “hackers” quienes suplantan a otro usuario, quienes roban a una persona engañándolo usando “phishing” para apoderarse de su nombre de usuario y contraseña con la finalidad de hacer uso de la tarjeta de crédito o acceder a la cuenta bancaria de ese usuario. Aquí el delito es el fraude. Los hackers asimismo extraen información y contenidos, que pueden considerarse sensibles, y usados para chantajear a un usuario o para venderla a terceros. Los que hacen esto son delincuentes.

 

Finalmente tenemos a los llamados “troles” (trolls) que intervienen en la red para provocar malestar entre dos o mas usuarios. Muchas veces lo hacen porque les pagan para crear matrices de opinión por asuntos políticos. Otros troles, seres inadaptados, lo hacen por celos, envidia y una enfermiza obsesión que crearon en sus pobres mentes. Buscan hostigar (bullying y stalking) y amedrentar a su objetivo (su blanco) con la única finalidad de mancillar la honradez y el honor de su víctima ante otros usuarios. No lo hacen con fines políticos o para lucrarse, lo hacen por mero placer, para causar daño. Estos individuos cobardes satisfacen su maldad propagando fotos alteradas, emitiendo falsa información, robando identidades, falsificando el contenido de e-mails, de mensajes y fotos en Instagram, Facebook o en WhatsApp. Estos contenidos, falsificados, son enviados a otros usuarios que también son víctima del engaño; la finalidad de esta mezquindad es ejecutada solamente para socavar la imagen, reputación y dignidad del primer agraviado. Estos seres se dedican a la enfermiza tarea de modificar, alterar y crear un contenido inapropiado y envían mensajes ofensivos a nombre de otro con la única finalidad de herir, lastimar y causar problemas. Quien hace esto, escondiéndose bajo la sombra del anonimato y detrás de un dedo, es un cobarde, un incapaz, un psicópata peligroso.

 Estos patéticos personajes, moviéndose como víboras y valiéndose de técnicas sofisticadas, escondiéndose detrás del anonimato, dentro de su escondrijo y actuando como un alimaña al acecho de su presa, persigue a su víctima para volcar su veneno y rencor. Utilizan esta modalidad para “trolear” de distintas maneras, sólo para enlodar a sus víctimas, a sus imaginarios adversarios. Aparentemente, al ejecutar continuamente esta acción, les resulta psicológicamente y distorsionadamente gratificante.

 Este tipo de individuo, es una persona desquiciada y resentida que no obtuvo en su niñez, en su temprana formación, las herramientas morales, éticas e intelectuales para saber interactuar de manera civilizada con otras personas. No toleran el éxito de otras personas. No hacen o dicen las cosas de manera frontal, dando la cara, usando argumentos válidos, con sincera convicción de lo que pregona, sino más bien, con una evidente debilidad mental, emplea una extraña y enfermiza forma de venganza para no afrontar o ver su propia ineptitud, su inútil y angustiosa vida. No pueden aceptar que otros sean más exitosos o más creativos que el mismo.

 Sí, una persona así obviamente tiene que ser un enfermo y bien se puede calificar de psicópata ya que encaja perfectamente dentro de las características propias de un psicópata: Una persona con un trastorno antisocial de la personalidad, que se manifiesta de forma agresiva, pervertida, criminal o a través de un comportamiento amoral, sin empatía ni remordimientos.

 Dentro de este panorama, en el cuál nos encontramos en el camino de nuestro transitar por Internet, nos topamos con algunos de estos eunucos mentales que destilan una infundada hostilidad hacia otros, pero felizmente nos queda la alegría y esperanza de encontrarnos a diario con muchas más personas que valoran o critican con absoluta sinceridad y franqueza nuestros trabajos o nuestra forma de pensar. 

 

©NORIS ROBERTS, poeta y escritora venezolana

MIEMBRO HONORÍFICO DE ASOLAPO ARGENTINA

 

Embajadora del Circulo Universal de la Paz

Peace Ambassador for Cercle Universel de la Paix

Extraordinary Ambassador for Naji Naaman’s Foundation for Gratis Culture 




No hay comentarios:

Publicar un comentario