NOCHE DE SOLEDAD
El sonido del silencio resonando
en los minutos implacables del reloj.
Música para los que sufren.
Música para los que aman.
Música para los que esperan.
Detrás del cristal de una Terapia
intensiva,
pacientes muy pero muy graves,
tratando de ayudar y de dar lo mejor,
de cada tratamiento medico adecuado.
Tiempo de mareas.
Tiempo sin medida.
Tiempo sin tiempos.
Manos que se tienden implorantes.
Manos que esperan.
Manos que dan.
Manos que reciben.
Razón sin razones, el equilibrio
de la vida y de la muerte.
Cada día, cada minuto, cada segundo,
Luchando contra un maldito
enemigo invisible, que no perdona
ninguna vida humana
y ahí sentir este dolor, angustia,
impotencia que me parte el pecho.
Nacer, crecer, morir.
Reír, llorar, sufrir.
Para que no se detenga
ni el tiempo, ni la vida...,
y cada día volver a poner el pecho,
sin perder la Fe, que Dios existe
y rogar por esta Pandemia Mundial,
que no se detiene y sigue llevándose
Vidas humanas sin piedad,
pero a pesar de estar agotado
nunca voy ni vamos a bajar los
brazos,
porque el que nació medico
y tiene amor, nunca va abandonar,
cueste lo que mas nos duela,
y mañana volver a esta misma lucha,
donde por momentos no se ve la luz,
pero mi fe inquebrantable me lleva
cada día, a seguir con mas fuerza,
a veces se piensa, hoy puedo ser yo,
y si así Dios lo determina,
yo hace mucho que estoy preparado
en esta oscuridad, donde un día
siento en lo mas profundo
que veré la luz de la vida, y la sanación
y todos juntos diremos vencimos,
porque nací medico y mas...
MIEMBRO HONORÍFICO DE ASOLAPO
ARGENTINA
No hay comentarios:
Publicar un comentario