EN
LA POBREZA
A mis
queridos hermanos, los pobres
Siento continua compasión por mi hermano pobre y necesitado de bienes,
pues yo conozco de cerca la carencia o el hambre de pan
Quisiera ser como la viuda pobre, que dio todo lo que tenía para vivir
y llamó la atención del mismo Verbo y de sus discípulos con sus dos monedas.
Sinceramente, dono parte de mi pobreza a un templo y a ancianos olvidados.
Sé lo que es ver el mañana con cierta esperanza en las manos vacías.
Mi pobreza ha sido también espiritual,
soy ya un hombre nuevo por la intercesión de Cristo.
Mi pecado me hace verme pobre, yo hablo de dos pobrezas.
Ya está por caer la noche y aún no hay cena,
habrá que multiplicar los panes y los peces, para no sucumbir,
los ángeles y santos rezarán conmigo una oración
que fortalezcan la roca y el barro del que estoy hecho.
He estado sentado solo con algunos centavos en el bolsillo varias veces,
me alegro de no ser rico ni hombre pudiente,
soy un trovador católico caminante, que no ostenta riqueza alguna
y que extiende la mano al necesitado con un pan en la mano y una oración
que nace para rogar un milagro, Cristo es testigo de este hecho.
Le pido a Santa Teresa de Calcuta por mis millones de hermanos pobres.
Descubro en mí, un corazón cercano hacia mi prójimo. ¡Alégrate Señor!
¡Me duele tanto la pobreza Hijo de David!
Rezaré incansablemente para la abundancia de seres misericordiosos y justos en el huerto.
Mi esperanza no deja de existir hoy ni mañana.
de mi libro: ORACIONES PARA EL CAMINO
GUILLERMO FERNÁNDEZ DEL CARPIO – Arequipa, Perú
MIEMBRO HONORÍFICO DE ASOLAPO ARGENTINA
ggfernandezdelcarpio.blogspot.com
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