FRENTE A LA HISTORIA
Me sentí estática al contemplar los 4.500 años de historia
en las pirámides de Egipto.
Recreé el Titanic en su derruido viaje hacia la muerte,
y a Hawking “sin orillas ni fronteras”
unificando todo el universo.
A Einstein en su tiempo de distancia
gravitando la manzana de Newton, en exaltado vuelo.
A Jonathan Bird con sus luces cefeidas,
midiendo la distancia intergaláctica de un sueño.
En la constante Hubble,
desparramando en expansión el firmamento.
A Max Planck en su cuanto de luz,
revoloteando la incertidumbre de Heisenberg,
en la cuántica gravitación del universo.
A Maxwell con átomos de quarks y de electrones,
en la encrucijada electromagnética de un beso.
A Bacon observando las leyes naturales,
en la diversidad del pensamiento.
A Copérnico que en círculos al sol,
describe el misterio heliocéntrico de un verso.
Al viejo Galileo en su ceguera,
oteando en las sombras de un mundo en movimiento.
A Kepler y su amigo Tycho Brahe que en elipses al sol,
cabalgan el sistema planetario, en aullidos de viento.
A Ptolomeo en nombre de Aristóteles,
soñando el teorema geocéntrico.
En la superviviente lucha de la especie de Darwin,
por la tierra de todos y de nadie.
En la psicoanalítica dialéctica de Freud, de pragmática filosofía,
el hombre en su naturaleza frágil, rescátase a sí mismo de la vida
en la fortaleza de sus fantasías.
En la desarraigada soledad de los hijos de un pasado remoto,
con su historia que se ha escrito en el tiempo.
La sombra que los alcanza no es su sombra.
Los sueños que los pueblan,
son los sueños …de universal memoria.
25 de junio 2015
MARTA INÉS VÉLEZ, Medellín, Colombia
MIEMBRO HONORÍFICO DE ASOLAPO ARGENTINA
Me sentí estática al contemplar los 4.500 años de historia
en las pirámides de Egipto.
Recreé el Titanic en su derruido viaje hacia la muerte,
y a Hawking “sin orillas ni fronteras”
unificando todo el universo.
A Einstein en su tiempo de distancia
gravitando la manzana de Newton, en exaltado vuelo.
A Jonathan Bird con sus luces cefeidas,
midiendo la distancia intergaláctica de un sueño.
En la constante Hubble,
desparramando en expansión el firmamento.
A Max Planck en su cuanto de luz,
revoloteando la incertidumbre de Heisenberg,
en la cuántica gravitación del universo.
A Maxwell con átomos de quarks y de electrones,
en la encrucijada electromagnética de un beso.
A Bacon observando las leyes naturales,
en la diversidad del pensamiento.
A Copérnico que en círculos al sol,
describe el misterio heliocéntrico de un verso.
Al viejo Galileo en su ceguera,
oteando en las sombras de un mundo en movimiento.
A Kepler y su amigo Tycho Brahe que en elipses al sol,
cabalgan el sistema planetario, en aullidos de viento.
A Ptolomeo en nombre de Aristóteles,
soñando el teorema geocéntrico.
En la superviviente lucha de la especie de Darwin,
por la tierra de todos y de nadie.
En la psicoanalítica dialéctica de Freud, de pragmática filosofía,
el hombre en su naturaleza frágil, rescátase a sí mismo de la vida
en la fortaleza de sus fantasías.
En la desarraigada soledad de los hijos de un pasado remoto,
con su historia que se ha escrito en el tiempo.
La sombra que los alcanza no es su sombra.
Los sueños que los pueblan,
son los sueños …de universal memoria.
25 de junio 2015
MARTA INÉS VÉLEZ, Medellín, Colombia
MIEMBRO HONORÍFICO DE ASOLAPO ARGENTINA
"desparramado en expansión el firmamento"
ResponderEliminarExcelente escrito mi querida poeta y amiga Martha Inés. Va mi abrazo