ACERCA DE LO NEGRO
Según la mitología griega, el dios Apolo se había
casado en secreto con una muchacha de Tesalia llamada Coronis. No pudiendo ella
revelar su secreto, se vio después forzada por su padre a casarse con su primo.
Cuando Apolo
recibió la noticia de tal casamiento, que le llevó su espía, el cuervo, lo
primero que hizo en el arrebato de su cólera divina fue tomar venganza en el
portador de la mala nueva, a quien, de blanco que siempre había sido, lo volvió
negro y, desde entonces, el negro es el color del duelo.
El negro, es también el color que asociamos a lo
sumamente triste y melancólico, a lo infeliz, a lo infausto y desventurado.
Negros pueden ser el porvenir, el alma, los pensamientos, los presentimientos o
los nubarrones. Negro, llamamos al autor anónimo de un trabajo literario que
firma otro.
Trabajar como negro, es trabajar de sol a sol. En
negro, es la parte del sueldo que no figura en la planilla. Lista negra, es la
que identifica a un grupo de personas a las que se las considera vitandas.
Negra, es la pistola 45 empavonada; negras, son las
uñas cuando están sucias, y negra, era la tapa de la antigua libreta del
almacenero.
Pero negro y negra, son también voces de cariño y no ajenas al lenguaje del amor. Sobre todo cuando se les antepone el ‘mi’.
LUIS ALPOSTA, Buenos Aires, Argentina
MIEMBRO
HONORÍFICO Y ASESOR CULTURAL DE ASOLAPO ARGENTINA
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