Imagen de: Clarín
LA
MUJER EN LA ACTUALIDAD
Durante la historia de nuestra
sociedad, el rol de la mujer se ha ido transformando. Al comienzo, en culturas
prehistóricas, el papel de la mujer era básicamente de recolección, mientras
que el hombre era el encargado de la caza. En las sociedades más recientes, la
mujer era la encargada del cuidado de los hijos y del hogar, y sólo en caso de
un mal estado económico, la mujer buscaba trabajo fuera del hogar.
Cambios en el mercado laboral,
especialmente debido a la revolución industrial y a las grandes guerras del
siglo XX, permitieron a las mujeres una mayor inmersión en el mercado laboral.
En la sociedad actual, basadas en una
estructura de parentesco flexible que ayuda mucho a la responsabilidad
compartida con el hombre, muchas mujeres buscan navegar el mar del mercado
laboral más allá del núcleo familiar del cual constituyen la pieza fundamental.
Las razones son diversas: libertad, independencia económica, valorización
individual, motivación, recuperación de una carrera o actividad postergada,
etc.
Para llevar adelante la actividad
laboral, la de pareja y la maternidad, las mujeres cuentan con una intuición,
una inteligencia práctica y una sensibilidad exquisitas. Y es justamente dicha
sensibilidad el don que complementa las virtudes del hombre.
Pero la participación laboral de la
mujer en la sociedad, más allá del núcleo familiar, no es prioritaria para
todas las mujeres. Hay muchas mujeres que hacen foco en su rol de madres y se
dedican de lleno a su familia sin realizar ningún trabajo profesional fuera del
hogar. Aquí es importante hacer una mirada diferente y destacar que la mujer
administra una empresa llamada HOGAR. En dicha empresa se requiere de finanzas,
cumplimiento de horarios, de actividades concretas, educación, tolerancia,
integración de equipo, de servicio, de conocimientos, motivación, pasión, etc.
El problema es que la sociedad no valora esta gran tarea, ya que asume que ser
madre y eje del hogar es prácticamente una obligación de la mujer adquirida por
el mero hecho de ser mujer, y que esta tarea no es remunerada como cualquier
otra actividad.
Las mujeres de hoy se desenvuelven y se
desarrollan en un medio que estimula la persecución de nuevas metas, por lo
cual muchas veces se debaten entre la procreación y la administración del hogar
y la necesidad de crecimiento personal.
Si trabajan, se debaten entre la culpa
por la disminución del tiempo con su familia y la lucha por crecer en un
universo laboral que les demanda atención completa, llevando a la mujer a un
nivel de auto exigencia enorme para sostener los pilares del trinomio hijos,
pareja y trabajo.
Hablamos de los roles de la mujer en la
sociedad actual: madre, esposa o pareja, trabajadora, administradora y sostén
emocional del hogar, pero no debemos olvidar que el primer rol de la mujer en
la sociedad es justamente ser mujer, con su identidad y su femineidad, es no
adoptar características masculinas para ser más aceptada en un mundo en el que
todavía existen desigualdad de oportunidades.
Por supuesto, la clave está en respetar
la diversidad de las mujeres. No hay un único modelo de ser mujer. Eso era lo
que el rol estereotipado quería, y es lo que se debe eliminar para lograr que
todas puedan elegir su destino. Incluso lo puedan cambiar a lo largo de sus
vidas.
Por eso, el sentirse “mujer” es algo
que cambia según las condiciones y el contexto de cada mujer y en los distintos
momentos de la vida. Lo primordial es que todas puedan elegir qué ser y lo
puedan concretar. Trabajemos todos unidos para que esto sea posible y esperemos
que un futuro no muy lejano pueda realmente consolidarse.
©EUNATE GOIKOETXEA, poeta y escritora de
(Alicante-España)
MIEMBRO HONORÍFICO DE ASOLAPO ARGENTINA
Excelente la publicación de Eunate Goikoetxea. Ella es poeta, escritora y dueña de una sensibilidad exquisita que manifiesta en todo lo que hace y dice. Felicitaciones a ella.
ResponderEliminarEunate Goikoetxea, poeta y escritora y además dueña de una mente clara y una sensibilidad exquisita que manifiesta en todo lo que dice y hace. Brillante su comentario. Felicitaciones desde Buenos Aires!
ResponderEliminarMuy buen ensayo, Eunate. Me gustó y lo compartí en el Facebook. Gracias por hacer posible su lectura.
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