CANTO AL
DOLOR INSOPORTABLE
Estoy
viejo, solo, y muy decepcionado,
los años
mejores me han dejado,
los
seres que he amado ya se han ido,
no puedo
estar más triste y desolado.
Son
tantas las penas que no puedo con ellas,
no sé a quién
decirle, no puedo con ellas.
Mientras
tanto la soledad, el whisky y la lectura
serán
para mí el bálsamo letal de la ternura,
y así
pasar el tiempo que falte por vivir
para
salir de esto y dejar de sufrir.
Los
problemas que resten no podré resolverlos,
los
amores, los sueños y afectos de mi apego
me
gustaría por siempre retenerlos,
y
consolar así hasta el fin mi propio ego.
Ha sido
larga la estancia que deparó mi destino,
la
muerte perezosa, cruel y vanidosa
se quedó
estacionada mirando alguna rosa,
mientras
yo abandonado transitaba el camino.
No puedo
avanzar más ,ha sido suficiente;
qué
deparan los cielos y credos decadentes;
malo fue
haber venido, lo digo todavía
y
todavía no entiendo por qué esto pasaría.
De mis
ancestros idos no queda ni el recuerdo,
de sus
afanes, sus gustos, sus cantos de contento,
no queda
nada , ni siquiera un lamento,
y
tampoco queda el llanto ni el tormento.
El sol,
la luna y las estrellas desde los confines,
los
pájaros, los ríos, las olas y las flores
ya no me
dicen nada; solamente deseo el reposo bendito,
irreemplazable,
lindo, precioso y muy bonito.
Después
no se oirá mi voz, ni se oirán mis versos;
la
medicina quedó atrás y todo lo aprendido,
todos
los afanes, ansias y tragedias, todo se habrá ido;
no se
oirá mi voz, ni se oirán mis versos.
Abril de 2002
©JAIME VÉLEZ RAMÍREZ, poeta y escritor colombiano
MIEMBRO
HONORÍFICO DE ASOLAPO ARGENTINA.
No hay comentarios:
Publicar un comentario