Bienvenidos

sábado, 4 de enero de 2025

LAS PREOCUPACIONES PERSISTENTES- Salomé Moltó - Alcoy, Alicante, España

 






LAS PREOCUPACIONES  PERSISTENTES

 

Hace unos  meses que hemos asistido con espanto a la DANA, una ¿tempestad, un sunami, una desequilibrio climático? Quien sabe, pero el terror que ha sufrido el pueblo de Valencia ha sido impresionante y lo peor, que las ayudas que se han prometido, todavía no han llegado.

El señor presidente de esta regional estaba ausente, en un almuerzo de negocios, según nos han dicho, se le llamó y parece que el móvil, que todo el mundo lleva encima, pues estaría desconectado, suponemos, porque llegar varias horas después para no hacer prácticamente nada, nos huele muy mal.

Hemos visto con espanto una corriente de agua  arrasarlo todo a su paso, con un poder increíble, casas inundadas, coches amontonados, locales comerciales, como tiendas, restaurantes, garajes en fin, una gran locura, que nos hundió en el peor de los pesimismos y de repente llegan, los bomberos, policías, medios de  transportes diversos a sencillamente ayudar, un voluntariado extraordinario, personas que lo han dado todo para superar el drama o sencillamente prestar su ayuda. Las doscientas treinta y dos personas desaparecidas, cuyos cadáveres no se han encontrado por mucho que los medios de ayuda diversos se han esforzado. Una imagen sorprendente un hombre sujeto  a una baranda para impedir que la fuerza del agua lo arrastre cuando ve a un niño que el agua se lo lleva, alarga el brazo y puede sujetar al niño por la ropa y lo empuja hacia sí y con sus brazos lo sujeta y le salva la vida.

Y a pesar de la preocupación, vemos aquí y allá  un montón de voluntarios, personas que con mucho coraje, palas en mano, empiezan a quitar todo el barro a su paso, entrando en los garajes, donde ya no quedan coches, en esos pisos, planta baja donde vivían personas mayores, para no tener que subir escaleras, que a una cierta edad ya es un ejercicio dificultoso. Y un muy buen detalle ha sido la visita de los reyes que se han solidarizado con estas personas que lo han perdido todo.

En los milagros no vamos a creer, pero sí se nos abre la puerta a confiar en la solidaridad de las personas que son capaces de hacer lo imposible para ayudar a los demás.


SALOMÉ MOLTÓAlcoy, Alicante, España

MIEMBRO HONRÍFICO DE ASOLAPO ARGENTINA

No hay comentarios:

Publicar un comentario