COPLEANDO
Guardo una espina de rosa.
De rosa guardo una espina.
Espina de rosa guardo.
La rosa duró muy poco
muy poco duró la rosa;
sólo el tallo y las espinas
sólo espina y sólo tallo.
Espinas y tallo guardo.
Eso quedó de la rosa.
No más de la rosa queda:
sólo el tallo y las espinas,
sólo espina y sólo tallo.
Anoche estuve pensando
y, oyendo ladrar los perros
llegando la madrugada,
descubrí por qué ladraban
distinto que de mañana
Adónde estará el color?
rojo perfume de rosa,
pétalo y rayo de sol,
todo fue una misma cosa.
Perfume rojo de rosa.
De sol henchida tu flor.
Me regalaste una rosa
¡Qué pronto se deshojó!
Espinas y tallo guardo.
Tengo el tallo y las espinas;
lo mismo tengo de vos.
Me regalaste una rosa…
y hoy sólo quedó la espina
¡La madre que te parió!
Del libro “Más Allá del Carmín”
NORBERTO PANNONE – Buenos Aires, Argentina
Guardo una espina de rosa.
De rosa guardo una espina.
Espina de rosa guardo.
La rosa duró muy poco
muy poco duró la rosa;
sólo el tallo y las espinas
sólo espina y sólo tallo.
Espinas y tallo guardo.
Eso quedó de la rosa.
No más de la rosa queda:
sólo el tallo y las espinas,
sólo espina y sólo tallo.
Anoche estuve pensando
y, oyendo ladrar los perros
llegando la madrugada,
descubrí por qué ladraban
distinto que de mañana
Adónde estará el color?
rojo perfume de rosa,
pétalo y rayo de sol,
todo fue una misma cosa.
Perfume rojo de rosa.
De sol henchida tu flor.
Me regalaste una rosa
¡Qué pronto se deshojó!
Espinas y tallo guardo.
Tengo el tallo y las espinas;
lo mismo tengo de vos.
Me regalaste una rosa…
y hoy sólo quedó la espina
¡La madre que te parió!
Del libro “Más Allá del Carmín”
NORBERTO PANNONE – Buenos Aires, Argentina
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