EL AGNÓSTICO
Trabajaba,
como lo hacía todas las tardes, en su laboratorio.
Al
abrir la ventana, no reparó en un mamboretá que fue a caer dentro de la
probeta.
En
pocos minutos, el insecto alcanzó un tamaño tal, que acabó por romper el
recipiente.
La
sorpresa le abrió la boca.
Ante
su asombro, la mantis seguía creciendo y lo contemplaba en actitud hierática.
Un
súbito recuerdo de la infancia le sugirió una salida.
Con
un hilo de voz, apenas alcanzó a preguntar:
-
Mamboretá, ¿dónde está Dios?
Y
aquella tarde... dos juncos ensangrentados apuntaron al cielo.
Luis Alposta, poeta
y escritor argentino
MIEMBRO HONORÍFICO Y ASESOR CULTURAL DE ASOLAPO ARGENTINA
De su libro "Trece Historias a Muerte" (para leer de
un saque), cuentos breves, 1° Ed, La Casona de Iván Grondona, Buenos Aires,
1978; 2da. Ed. El lunfa, Buenos Aires, 1982
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