DIÁLOGOS APÓCRIFOS XLII. La guerra
Mis harapos (canción) Letra : Alberto Ghiraldo - Música : Marino García
“Caballero del ensueño, tengo pluma por
espada / Mi palabra es el alcázar, de mi reino, la ilusión, / Mi romántica
melena así lacia y mal peinada / Es más bella que las trenzas enruladas de
Ninón.// Tengo un primo, él es rico, poderoso y bien querido / Yo soy pobre,
soy enfermo, pienso, escribo y sé soñar, / Y una noche de esas noches, tan
amargas que he sufrido / Mis harapos con su smoking, se rozaron al pasar. // Me
miró como al descuido, no dejó su blanca mano / Se estrechara con la mía
contagiándole calor, / Él, su smoking lo vestía, mi elegante primo hermano / Y
alejóse avergonzado, de su primo el soñador. //...Arquetipo inconfundible de
tartufos que disfrazan / Con el corte irreprochable del smoking o algún frac, /
Tú eres, primo... el arquetipo, mis orgullos te rechazan / Déjame con mis
harapos, son más nobles que tu frac”.
-Che, César, ahora me venís con un tango… pero
decíme ¿qué opinás sobre la guerra?
-Que es el fracaso de la
convivencia, amigo Santiago.
-Pero eso es una simpleza, un
lugar común.
-Ah, ¿querés saber mi opinión
personal? ¿Cuál es la tuya?
-Muy simple también, que para
que haya guerra no puede provocarla solo una parte, por lo menos son dos los
que participan. Uno es el que la provoca; aparentemente, pues habría que saber
si no hubo previamente provocación de la otra parte, no físicamente sino por
tratados que puedan perjudicar al otro.
-Pues yo me fijo en el
aspecto humano Santiago. Considero que una persona -que cada persona- es única,
irrepetible. Por eso cada vida también es única, y si muere se terminó, nunca
más será. Ahí viene la cuestión, porque además de toda la destrucción material
que se produce ¿cuántos miles de vidas se pierden? Y si lo material se
recupera, las vidas no.
-Tenés razón César, una vida
vale más que todos los metros, áreas, Km2 o la dimensión topográfica que
quieras representar, que de todos modos ¿tienen acaso más valor que una sola
vida? La guerra es el fracaso de la inteligencia. Pero siempre aparece en estos
casos un “héroe” para exacerbar el nacionalismo, y Zelenski se cree el héroe
que pasará a la historia como tal. Aunque lo más probable, habrá recibido
seguridades de que la NATO lo apoyaría.
-Pues mira, amigo. Recuerdo
haber leído una opinión de un ucranio; no interesada, ya que perdió dos dedos
de una mano en un bombardeo al comienzo de la guerra de Dombás: “Yo no sé quién
hace el bien y quién el mal, sé que estamos bajo las bombas. Llevamos así 8
años. Queremos paz, no política. Parte de la culpa es del gobierno que ha provocado
a Rusia”. Realmente, si la NATO le
ofreció el apoyo que le está brindando, no hizo más que agudizar un conflicto
que podía haber terminado en unos pocos días.
Pero... a ver si los que nos
leen piensan que somos filos comunistas. Claro que no es así, no hay que verlo
solamente desde el punto de vista político, porque la política es la esfera de
las pasiones, no del raciocinio.
-Cierto, muchos consideran
que la reacción occidental es un episodio más del enfrentamiento geopolítico
entre bloques, pero no se debe descartar el componente filosófico, cuyo
objetivo no es otro que el de eliminar falsas verdades, para llegar a la
comprensión de la cosa.
-Los países occidentales
-entre los que nos incluimos- creen que son más demócratas por apoyar a Ucrania
con financiación, armamentos; lo único que hicieron es prolongar y agravar el
conflicto con la enorme destrucción que ello implica y, lo que es peor como
expresamos antes, la pérdida de vidas humanas.
-Eso es interesante César,
porque yo no me creo ver en este conflicto un interés solamente territorial.
Con la pérdida de un sector de su territorio, que tal vez no cambiaría nada, la
misma gente seguiría viviendo en los mismos hogares con sus mismos trabajos, no
se hubiera producido destrucción, y con el tiempo quién sabe si no cambiaría
esa situación territorial. Y lo más importante, no habría pérdidas de vidas; no
se vería afectado el resto del mundo como ahora: inflación, temor al
desabastecimiento, más impuestos que paga el común de la gente para más armamentos
(!)
-Lo evidente cuando hay
guerra, es la aparición de perdedores y ganadores. Además no es una guerra
entre Ucrania y Rusia, hay también una guerra no declarada de la OTAN contra
Rusia; en su estulticia, en lugar de bregar por la paz se reproduce la carrera
armamentista con el gran peligro actual del uso de armas nucleares (por ambas
partes), que produciría una hecatombe; ésta sí, con carácter globalizador. ¡Qué
poco ha desarrollado su inteligencia -llamémosla filosófica- la humanidad al
regresar al estado de la tribu, cuando para sobrevivir había que pelear contra
la tribu rival!; y ¿Quiénes pierden, Santiago?
-En este caso, aunque uno u
otro ganase la guerra, pierden tanto Rusia como Ucrania.
-Yo creo que también la vieja Europa, que no aprende. Pues sólo habrá un ganador: el de siempre [¿capitalismo?]
Colofón: Santiago y César
marcharon apurados para tomar su copa de brandy, y no se enteraron que Kiev fue
capital de Rusia, pues leemos: “En el siglo X se extendía mucho hacia el Austro
[se refiere a Rusia]. No tenía como antes por capital a Novgorod, que está en
el lago Ilmen, sino a Kiew, que está en las orillas del Dniéper”. (“Las
Nacionalidades”, Francisco Pi y Margall, España, 1894, pág. 57)
Las Mil y Una Bombas
Estas épocas civilizadas
en que un país invade a
otro
-hoy como ayer-.
Estas épocas civilizadas
épocas de raciocinio
¡de la razón del más
fuerte!
-hoy como ayer-.
Y la razón que dice
-en aras de la moral
y de la “causa justa”-
¡lancemos toneladas de
bombas!
Y la razón del débil que
clama
y no se deja oír
en tanto estruendo
abominable
¿por qué nos matáis?
¿por qué matáis a nuestros
niños?
César J. Tamborini Duca, poeta y escritor argentino
MIEMBRO HONORÍFICO DE ASOLAPO
ARGENTINA
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