SIN RECUERDOS
Ahí dónde la tierra se une con el cielo,
donde se besan golosos cada día,
donde cada noche se hacen uno,
ahí en ese sitio, mis ojos se pierden.
Trato de recordar tus ojos,
tu piel, tus manos,
y hasta el sabor que dejaste en mis labios.
Y no recuerdo...
Hasta eso se perdió en el tiempo.
Juré recordarte, recordar tus ojos
tu piel, tus manos,
el sabor que alguna vez dejaste en mis labios.
Pero no fuiste el cielo...
Ni yo la tierra.
Por eso aunque quiera, ¡Ya, no te recuerdo!
MARA
ESTER SORBELLO, poeta argentina
MIEMBRO HONORÍFICO DE ASOLAPO ARGENTINA
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