Ulberación
A Ikciv, en Roma.
Pararon en una silla
a un vendedor de biblias asmático.
Alguien volcó en sus bolsillos
un úlber azafrán.
Cuando con un pequeño estilete
extrajeron de su cuerpo
una gota de sangre,
hubo de haber penetrado,
pues tomó el mismo color
instantáneamente.
Mientras lo socorrían
vi al úlber deslizarse.
Bebí mi cerveza de un trago
y el vendedor de biblias ya no estaba.
"Entelequias", poemas de L. A., Ed. Torres Agüero, Buenos Aires, 1994.
©LUIS ALPOSTA, poeta
y escritor argentino
MIEMBRO HONORÍFICO DE ASOLAPO ARGENTINA
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