MIRADAS…
LA POESÍA: SANGRE Y LUZ DEL VERBO
A los colegas Poetas del
Universo, especialmente a los Poetas integrantes del FORO PARNASSUS – PATRIA DE
ARTISTAS (CABA, Argentina)-Responable: Directora Prof- Marisa Aragón
Willner: amigos en el Verbo de Luz, y hermanos en la Fe y Humanidad:
transitando la vida para la Vida, abrazados todos en un vuelo creativo de
Pájaros con Libertad Pacífica y Responsable, y suspendidos en vilo por el
encanto del Maná de la Palabra; e inspirados, como mensajeros del Verbo
(del Dios con Nosotros) y advenidos -desde la Imaginación Creadora- a allanar
los escabrosos senderos de la existencia, más en fraterno e innegociable
incruento servicio de amor a la Humanidad…
DIFERENTES AROMAS DEJAREMOS A NUESTRO PASO. EL POETA DERRAMA
TAÑIDOS Y ÉSTOS SUBEN A LOS CAMPANARIOS…” (Poeta Hilda Schiavoni – UNILETRAS –
Febrero 2016).
La poesía, cuando es latido, canto, susurro, suspiro, grito
o súplica del corazón del hombre inquieto ante el devenir de la trama de la
existencia humana, tiene -por ser parte, sangre del Verbo Creador,
Redentor y Santificador del universo todo-, poder de sanación, de salvación...
Una vez que el alma descarga a tierra de Misericordia sus
afanes y perplejidades, sus anhelos y esperanzas, sus pasos y contrapasos, sus
derrapes y alzadas, sus curvas y atajos, sus dudas y compromisos, sus temores y
pesadillas, sus promesas y discursos…, vuelve con nuevos ojos encendidos desde
lo Alto a propulsar los pies peregrinos sobre su propio polvo; y también, con
renovados bríos y brotes augurales –al alba, siempre al alba, después del
conjuro irrefrenable de la noche- a alistarse, una y otra vez, para librar
el buen combate (desde lo divino; y léase, servicio, desde lo humano) que nos
ofrece la vida para alcanzar la Vida.
Por eso, la Poeta colombiana Cecilia Lamprea de Guzmán (N.
1933, Bogotá), al interpretar el párrafo antecedente, expresará en inolvidable
síntesis de la phoesis: “Siempre el poeta, será un renovador de amaneceres
sobre el polvo de su propia angustia”.
No es un juego. Es un combate; y un trabajo misionero, desde
lo humano, insistimos. Una lucha ora cruenta, ora incruenta entre la luz y la
sombra, entre la fe y la impiedad, entre la esperanza y la locura. Y
si la palabra combate y lucha no deja de ajeneizarnos de una auténtica axiología
divina humanizante, troquemos esos verbos por otros más adecuados: y hablemos,
no de combate, sino de SERVICIO; no de lucha, sino de ESFUERZOS Y SACRIFICIOS…
… Y dejemos, agraciados como somos, misioneros del Maná de
la Palabra, que ésta emprenda su marcha por el derrotero de ominosas, oscuras
quebradas… Y la Poesía, que no es una niña ingenua, imberbe y temerosa, sino
una mujer valiente, lúcida y traslúcida, pues de su mano tersa, suave y firme
ningún habremos de temer… Porque es el consuelo de todo un Dios, Amor Ofrenda,
y con nosotros. Entonces, si Ella y Él con nosotros, sangre sacrificial del
Verbo humanizado: ¿quién contra nosotros? Ni siquiera el astuto, tenebroso,
suspicaz Padre del Caos y la Mentira…
Muchos han tratado definir a la Poesía. Incluso “poéticamente”
como Gustavo Adolfo Bécquer (“Poesía… eres tú”) o Rabindranath
Tagore (“La poesía es el eco de la melodía del universo en el corazón de
los humanos”). Y más recientemente, un colega venezolano (Rafael Vicente
Padrón Ruiz) también ha aproximado su propia mirada de tan grande Misterio,
expresando: “El mundo es un libro, nosotros un poema y la vida entera es
poesía”. Una mirada cercana al enfoque trascendente de la vida guiada por una
espiritualidad de lo humano, nos aproximará sin más a la poesía de ser y estar
en el mundo, aunque no seamos del mundo.
Resumiendo: Cuando un alma piensa, siente y dice poesía, es
porque el Verbo, todo Luz, habita en ella. Y la Poesía resulta la formalización
del Verbo encarnado en dicha mirada, en las esencias de bondad, belleza y
verdad. O, en otras palabras, la poesía es como una estrella... A cada
cual toca alguno de sus rayos... Pero es siempre el mismo rayo de luz. Y en
cada de sus infinitas partículas, como infinitos los mundos y personas que los
habitan, se hallan condensadas todas las propiedades de la verdadera Fuente de
la Luz.
Gracias y bendiciones al Poeta que la Nombra. Gracias y
bendiciones por el temblor de su Voz, la del ciervo sediento que va en busca
del agua...
ADRIAN NESTOR ESCUDERO, poeta y escritor argentino
MIEMBRO HONORÍFICO DE ASOLAPO ARGENTINA
ADRIAN NESTOR ESCUDERO, poeta y escritor argentino
MIEMBRO HONORÍFICO DE ASOLAPO ARGENTINA
Muy querido Norberto...
ResponderEliminarAgradecer la generosa publicación el 18-04-2020 en el BLOG ASOLAPO-ARGENTINA, de "LA POESÍA: SANGRE Y LUZ DEL VERBO", un escrito que me deparó en modo inesperado el galardón Pluma Excelsa concedida por el Foro "PARANASSUS, Patria de Artistas" (CABA, ARGENTINA), dirigido por egregia escritora Marisa Aragón Willner. Y esta publicación viene a ratificar el grande honor concedido de poder editar en este maravilloso blog cultural. Gracias por abrirnos las puertas de este emprendimiento literario, uno de los más importantes que bregan junto a sus hermanos en Humanidad, en la digna tarea de dar a conocer la persona y obra de nuestros escritores hispanoamericanos. Dios te bendiga, amigo del alma y fortalezca tu ánimo y entereza al servicio de la Paz y la Fraternidad humana.