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sábado, 25 de abril de 2020

COMO LLEGÓ EL TANGO A JAPÓN, Luis Alposta, Buenos Aires, Argentina




















COMO LLEGÓ EL TANGO A JAPÓN

                En 1920 un aristócrata japonés, el barón TsunayoshI "Tsunami" Megata, viaja a París, donde ve actuar en El Garrón a la orquesta de Manuel Pizarro. Fascinado por el tango, contrata los servicios de un profesor, hasta llegar a convertirse en un eximio bailarín.
            Seis años después, llevando consigo un álbun de discos grabados por Pizarro y por Bianco Bachicha, regresa a Tokio e instala una academia de baile, gratuita, en la que enseña a bailar el tango a la aristocracia japonesa.
            Tuve la suerte de conocer a varios de sus discípulos y, entre ellos, fue la duquesa de Okuma la que me contó que Megata era muy aficionado a los deportes. Piloto de avión, después de las lecciones le gustaba conversar sobre aviación, en prolongadas charlas que duraban hasta la madrugada. Fue, además, el primer japonés que importó una motocicleta -una HarleyDavidson- de los Estados Unidos. No pude evitar, entonces, asociarlo con nuestro legendario Jorge Newbery.
            En síntesis: Megata fue el verdadero introductor del tango en Japón.
            Cuando regresé de aquel viaje le dediqué un tango. Le envié la letra a Edmundo Rivero que, en esos días, se encontraba veraneando en Mar del Plata, y una semana después me lo cantó por teléfono. Le había puesto música.

A LO MEGATA
tango

El barón Megata, en el año veinte,
se tomaba el buque con rumbo a París,
y allí, entre los tangos y el dolce far niente,
el japonesito se hizo bailarín.

Flaco y bien plantado. Pinta milonguera.
De empilche a lo duque, aun siendo barón.
Bailó con Pizarro, y una primavera
empacó los discos y volvió a Japón.

Y así llevó el tango
a tierra nipona,
donde gratarola
lo enseñó a bailar.
Cuentan que Megata
no cobraba un mango,
por amor al tango
y por ser bacán.

No sólo enseñaba cortes y quebradas,
también daba clases de hombría de bien,
junaba de noches y de madrugadas,
piloteaba aviones y más de un beguén.

Y tal vez ahora, que está aquí presente,
mientras una Sony nos pasa “Chiqué”,
alguien, allá en Tokio, elegantemente,
baile a lo Megata sin saber quien fue.

Letra: Luis Alposta – Música: Edmundo Rivero

©LUIS ALPOSTA, poeta y escritor argentino
MIEMBRO HONORÍFICO DE ASOLAPO ARGENTINA

CLIK:
“A lo Megata” – Canta Edmundo Rivero

“A lo Megata” – Canta Ikuo Abo – Grab. en Japón


1 comentario:

  1. Dos lecciones: una, de gozoso lunfardo; dos, de afinación impecable. Gracias!

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