“EL SILENCIO” , Carlos Rodolfo Ascencio Barillas, El Salvador

LETRAS SALVADOREÑAS

“EL SILENCIO”

Eres lo que eres, y por más que quieras ser lo que no eres

siempre encontraras filosas espinas que no quieres,

serás lo que nunca dejaras de ser, un tamo en el camino

pero la sociedad marca el triste sello de tu destino,

y nunca esperes recompensas sin merecerlas ganado

mejor trabaja demostrando con esmero tu afán delicado

porque hay  quienes disfrutan la travesía de tus  éxitos frustrados,

mejor espera lo no esperado en un mundo que sufre alejado

pero si ves que a tu vida no le hayas paz no tiene ningún sentido,

 no digas que no harás sombras en la luz de tu sendero

porque si  unos lloran, otros son los que mueren primero

si te dejas vencer por los  rumores del infame mundo

y respiras con las tristes cadenas de un oleaje profundo

aunque no halles soluciones para un dolor prolongado

y no encuentres la respuesta de un pesar ahogado

y no midas  los errores por tus faltas cometidas,

ni las razones que lloran con tus intenciones derretidas

mas no digas saber todo lo que  hace falta,

por la voz que se escucha en la mirada más alta,

entonces avanza por los surcos del cielo

 y dibuja con sonrisa la tristeza de tus anhelos

y si todos te abandonan en tus aguas tumultuosas,

despierta contemplando tus selvas pantanosas

y si te traicionan los amores que nunca amaron,

espera el árbol errante que otros despreciaron

porque la bóveda que cierra tus esperanzas,

guarda con el alma los suspiros de tus últimas añoranzas

porque es muy breve el corto existir de la vida

y es poco el tiempo que derrama la carne estremecida,

y porque no quiero morir lejos de la oportuna suerte

y reivindicar los años que se fueron con el humo inerte,

 y  con el reloj biológico de mi afán trepidante,

y también yo, soñé encontrar mi razón sorprendente,

 y paz en los huesos de un dolor en calma,

pero  mañana lloraré con la sombra de mi palma,

y no dejaré de buscar en el recuerdo inerme,

y en el infinito sueño que me duerme,

adiós juventud que agonizo en mi desolada muerte,

aunque mañana venceré la tentación que pervierte…

Carlos Rodolfo Ascencio  Barillas

ANÁLISIS DEL SILENCIO

He viajado en el profundo silencio de mi vida y aprendí  a identificar la esencia del ser místico o sea del yo profundo, eres lo que eres, es la razón de tu existencia, y la paradoja de lo que quieres ser, sin ser lo que no eres, y por más que quieras ser lo que no puedes ser, quizás nunca lo serás porque no dejaras de ser lo que en realidad eres, un puntito indeleble en el inmensurable universo que nos marcó antes de habitar en el vientre de la madre, para predecirnos que la sociedad interviene con un destino construido en la fe de nuestras convicciones, pero no es fácil para ser merecedor tienes que luchar para ganarlo, tus éxitos y hasta tus fracasos que te anticipa exigiéndote más de lo que puedas dar en tus capacidades físicas e intelectivas, y todos los retos que sobrevengan en la inercia del mundo, contradictoriamente te impone casi por toda la vida el interminable calvario en el duro camino escabroso, con el paso de los años, con el peso de las responsabilidades y con los desaciertos que nos lanza a las tentaciones de nuestra naturaleza humana, para hallarle  razón de ser a la exigencia efímera de nuestro razonamiento,¿ por qué tienes que esperar? ¿Por qué el destino? ¿Quién nos dirige? ¿Qué somos? ¿Qué queremos? ¿Por qué no somos capaces? ¿Quién nos controla? ¿Será la inesperada suerte o será designio del destino?, porque todos lloramos antes y después de reír, de soñar, y hasta trazar nuestros ideales. Ahora bien, si vemos la vida de los seres humanos desde distintas ópticas será diferente nuestro análisis acerca del Hombre y la Mujer en el mundo, y la Sociedad, en la parte Material, “las Riquezas, el Poder y la Fama”, unido el desperdicio de  los bienes y de las mismas riquezas innecesarias, mientras que otros carecen de las condiciones Mínimas para vivir, apenas subsisten con hambre y miseria, y mucho menos para el desarrollo cultural educativo de él y su familia, es irónico pensar que tienen que ser así las cosas, la verdad que es responsabilidad de todos en construir la verdadera justicia e igualdad y libertad, que también todos somos beneficiados y bendecidos por el Todopoderoso. Pero si vemos el otro punto de vista, la parte espiritual, el ser humano necesita riquezas espirituales, morales, y desarrollo integral en todos los ámbitos, libertades, derechos, condiciones dignas, desarrollo humano, y comprensión.

Sin embargo la vida nos advierte de las trampas en las infamias del mundo, del hombre y la sociedad, en este mar de lamentos sin hallar soluciones frustrando el camino de la fraternidad y la armonía del medio que nos rodea. Porque  hay más preguntas  que respuestas, odios, envidias, egoísmos, avaricias, codicias, y hasta crueldad en lo que se hace  y en lo que se dice que no concuerda con la teoría, ni con la paz, ni con la coexistencia, ni con lo que se escucha pese a los avances de la ciencia y el adelanto de la humanidad, pero lamentablemente el tiempo inexorablemente esta pasado y lo que dejamos de hacer es la posibilidad de no encontrar todo aquello que queremos construir “Justicia para Todos”, por eso la reflexión nos pone alerta ante las aberraciones que trastornan el camino de aquellos que quieren un mundo mejor para todos los que habitamos el planeta tierra. 

©CARLOS RODOLFO ASCENCIO BARILLAS, poeta y escritor salvadoreño

MIEMBRO HONORÍFICO DE ASOLAPO ARGENTINA