Por Leonor Calvera.
Comentario en relación a “La
interpretación de los sueños y otros estudios junguianos” (Ediciones del
Amanecer Dorado. Buenos Aires, 2016)
Nuevo libro del Dr. Antonio Las Heras.
La
obra de Carl Gustav Jung deslumbra por su variedad y hondura. Sus ideas,
sus hallazgos luminosos configuran valiosos referentes en la Psiquiatría y la
psicoterapia pero no quedan confinados a esas áreas sino que alcanzan campos
tan disímiles como la Antropología, la Filosofía, el estudio de las religiones
y la Literatura. Semejante amplitud partía de los intereses de Jung que eran
inagotables: como el búho de Palas Atenea, tenía los ojos siempre abiertos para
contemplar y aprehender nuevas realidades, fueran éstas la cultura de los
indios puebla o la milenaria sabiduría oriental. Su obra incluye conceptos germinales como el
de los arquetipos, la sincronicidad acausal, el inconsciente colectivo o el
trazado del proceso de individuación. No obstante, antes de admirar esta riqueza
las mentes promedio, de vuelo corto, criticaron o ignoraron sus aportes
originales llegando, incluso, a urdir patrañas en torno a su persona.
Han
pasado más de cincuenta años desde la desaparición física del Mago de Zurich y
recién ahora están comenzando a disiparse las sombras en que se pretendió
sumergir al conjunto de sus obras únicas y trascendentales.
Aquí
y ahora Antonio Las Heras, dedicado desde hace años a la difusión del
pensamiento del maestro suizo, se ha erigido en uno de los pioneros en quebrar
las barreras de silencio en torno a la obra de Jung. Su último libro La interpretación de los sueños y otros
estudios junguianos ubica al lector en el centro de una cruzada
esclarecedora.
El
libro comienza con una semblanza de Jung que incluye la delimitación del campo
junguiano “que es, ante todo, la puesta
en práctica, fuera de toda doctrina o ideología, de una Ética para el pleno
ejercicio de la vida y una Gnosis
entendida ésta como “conocimiento
adquirido mediante la experiencia.” En ese orden de pensamiento, le sigue
la conceptualización sobre la personalidad y la persona que no es sino “la máscara que el individuo tiende a
adoptar, representativa de una actitud que se espera de él, y esa actitud
cumple una misión de protección contra el interior del individuo”. Vale decir, se
“trata del rostro externo de la
psique.” Pasar de la máscara a la
individuación, el proceso central del desarrollo humano, constituye un largo
proceso. El objetivo es una suerte de ascesis mística, de unión de los
contrarios que muy pocos seres en el mundo han completado.
Los
sueños, lugar preferido de los poetas y videntes, constituyen tanto el origen
de los conflictos como una vía privilegiada para lograr el desarrollo completo
de la individuación ya que Freud y Jung
coinciden en que se trata de una
manifestación del psiquismo inconsciente, Sin embargo, advierte Las Heras, “diferían en cuanto a la interpretación de
las imágenes oníricas. Para Jung no sólo los contenidos reprimidos
–percepciones, pensamientos, valores, emociones – forman parte de lo
inconsciente sino que hay un estrato esencial – lo inconsciente colectivo –
donde todo contenido psíquico hunde sus raíces, los sueños incluidos.”
Los
sueños, agrupados según el criterio de compensatorios y no compensatorios, son
recreados por el autor siguiendo la metodología propuesta por Jung. No
obstante, Las Heras – siguiendo al Sabio Suizo – va más lejos, internándose,
mediante los sueños, en el bosque de la Parapsicología para lo cual se precisa
un gran arrojo. Admitir que esta disciplina debe ocupar un sitio de validez
similar al de la Psicología o la Psiquiatría, e impulsar que deje de ser
tratada como un vástago no reconocido significa, en cierto modo, enfrentar los
saberes consagrados.
En
el mismo sentido deben entenderse los magníficos capítulos dedicados a la
Alquimia. El autor traza una breve historia donde desmitifica que sea la
precursora de la Química o que esté orientada a la creación de la piedra
filosofal o la conversión en oro del metal. La ubica en los altos estrados de
la iniciación, del camino que lleva a la transmutación, a la unión de los
contrarios en la mayor síntesis a que puede aspirar un ser humano.
Un
Upanishad de la antigua sabiduría
hindú, enseña cuáles son las cualidades del guerrero: paciencia, arrojo,
honestidad, valentía. Y agrega que esas deben ser las cualidades de todo aquel
que busque internarse en las espesuras del alma y de la psiquis. Jung era uno
de esos guerreros del alma como debe serlo todo aquel que ahonde en las complejidades
de la mente humana. Mediante los instrumentos forjados por el Mago de Zurich,
Las Heras emprende la tarea de entender la realidad cotidiana tanto como la
artística a través de los Arquetipos. Sus análisis se desgranan en cinco
capítulos: “Pancho Sierra, un héroe mítico argentino o las características del
siendo argentino”, “Héroe Solar y arquetipo del anima, hoy y aquí”, “La
simbología universal del árbol”, “El desplazamiento de la castración en Martín
Fierro” y “Análisis junguianos y entramados arquetípicos investigados en
películas de largometraje argentinas y extranjeras.” Cinco apartados o piezas
donde se conjugan el conocimiento, la profundización psicológica, la prosa
clara y didáctica en un entramado donde cada palabra colabora para descifrar los
hondones del alma humana. El resultado final es una guía atrapante que
desmenuza la materia de que estamos compuestos a la par que nos invita,
tácitamente, a construirnos y, por ende, a construir un entorno mejor, una
realidad más plena.
Dr. ANTONIO
LAS HERAS, poeta y escritor argentino
MIEMBRO
ASESOR CULTURAL DE ASOLAPO ARGENTINA
Leonor Calvera, egresada de Filosofía y Letras (UBA) es
poeta, escritora e investigadora. Realiza una vasta labor en los estudios de
género y de religiones comparadas. Como traductora, publicó más de cincuenta
títulos de las más destacadas obras occidentales y orientales sobre el tema de
las religiones. Colaboró en distintas antologías del país y el exterior y
recibido numerosas distinciones. Formó parte como jurado de ensayo de la SADE
(Sociedad Argentina de Escritores), el Fondo Nacional de las Artes y la Ciudad
Autónoma de Buenos Aires. Es vicepresidente de ACARMAS (Academia
Argentina de Estudios Masónicos, Ciencias Primordiales, Iniciáticas y de
la Tradición Hermética) y miembro honorífico de la Asociación Junguiana
Argentina (AJA)
Impresionante exposición de estudio, investigación, historias transmitidas por mentes privilegiadas, que aún a los profanos, nos interesan,abriendo ante nosotros un amplio espectro de conocimientos , opiniones, escuelas...fenomenal!!!
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