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sábado, 31 de mayo de 2025

SÓLO VOS - Luis Alposta - Buenos Aires, Argentina


 

LUIS ALPOSTA - Buenos Aires, Argentina

MIEMBRO HONORÍFICO Y ASESOR CULTURAL DE ASOLAPO ARGENTINA

CONCLUSIONES - Marian Muiños - España











CONCLUSIONES


Mi ilógica razón discurre

que ni autocompasión ni amor frustrado

son suficiente evidencia

para condenarme al llanto.


Por lo tanto,

me iré a dormir

con una lágrima asomada

y otras tantas fugitivas.

El rostro seco y seca el alma.

Pues no hay sobre la almohada

más humedad que la perdida.


Del libro "De paso por la vida" Ed. 2024

MARIAN MUIÑOS – España

MIEMBRO HONORÍFICO DE ASOLAPO ARGENTINA

ES LA VIDA - Olga Hernádez Osorio - Medellín, Colombia

 




 

ES LA VIDA



Es la vida un pequeño rato,
como viaja el río y el agua del manantial,
es corta como el aire que pasa flotante
con susurros y mansedumbre hasta el final

Muere el día, presurosa llega la noche,
efímera la ola muriendo en el arenal,
agoniza la tarde con todo su derroche,
pasa lenta la nube y su donaire especial

Es la vida un bote de perfume que se va,
y que se esfuma como el humo en espiral,
no detiene nunca su marcha por donde va, va,
la vida es frágil delicada como cristal

La vida se opaca en palacio o en jacal,
es complaciente, a todos regala felicidad
por todas partes, hasta en el viejo arrabal,
ella dona sinsabores y mucha soledad.



OLGA HERNÁNDEZ OSORIO – Medellín, Colombia.

MIEMBRO HONORÍFICO DE ASOLAPO ARGENTINA

SUEÑO AZUL EN UN TE QUIERO - Clotilde Soriani de Tinnirello - MirellaTinnirello - Rawson, Chubut

 










SUEÑO AZUL EN UN TE QUIERO.


La fortuna del amo
auténtico y verdadero,
de mí vida lo mejor
encanto de ruiseñor
fue tu mensaje sincero.
Luna hechicera de abril
candela del sentimiento
en motivación gentil
diálogo amable y sutil
de mágico encantamiento.

El alma en luz de lucero
el corazón subyugado
en flechazo abrazadero.
sueño azul en un te quiero
dulcemente embelesado.
Compatibles esperanzas
unívocas emociones,
mancomunadas andanzas,
maravillosas alianzas
de coincidentes razones.



Letra: CLOTILDE SORIANI TINNIRELLO

Música con IA: MIRELLA TINNIRELLO - Rawson, Chubut, Argentina

MIEMBROS HONORÍFICOS DE ASOLAPO ARGENTINA

NAÚFRAGOS - Isabel Flors Aparicio - Madrid, España














NAÚFRAGOS

A los que no se escuchan


Ninguno

hundidos en el fondo,
las algas nos envuelven.
gritos sin voz se aúnan:
la escucha fue el reflejo,
de un tumulto de ausentes,
sordo ante los aullidos.

Silencio

como huellas de nadie
con semblantes borrados
oscuros y vencidos.
Niños, mujeres, hombres
somos llanto en el agua

Nadie


ISABEL FLORS APARICIO - Madrid, España

Colaboración de: Poesía sin Fronteras
Publicamos dos veces al mes un poema moderno de todo el planeta con ilustración en más de 40 lenguas
en Español, Inglés, Italiano, Francés, Neerlandés, Alemán y Albanés, Árabe, Armenia, Catalán, Chino, Coreano, Croata, Bengala, Búlgaro, Farsi, Filipino, Gallego, Hebreo, Hindú, Indonesio, Irlandés, Islandés, Japonés, Swahili, Kurdo, Nepal, Macedonio, Nepalés, Polaco, Portugués, Rumano, Ruso, Serbo, Siciliano, Suajili,Tamil, Turco, Urdu, Maithili (India y Nepal) y Uzbeco.
Lo enviamos GRATIS, por correo electrónico: 
elpoeta@point-editions.com
ver poemas ya publicados: 
http://www.point-editions.com



UNA VÍCTIMA - Germain Droogenbroodt - Altea, Alicante, España









Foto gettyimages


UNA VÍCTIMA

─Gaza─

Aún no cerrados
sino abiertos de par en par
y aterrorizados
los ojos de una niña

fruncidos los labios
porque el tiempo fue demasiado corto
para un beso de despedida
o para una última oración.


GERMAIN DROOGENBROODT – altea, alicante, españa

MIEMBRO HONORÍFICO DE ASOLAPO ARGENTINA


CAMINAR, SIEMPRE CAMINAR - Urpi del Mar - Cusco, Perú

 













CAMINAR, SIEMPRE CAMINAR


Caminar, caminar, siempre enloquecida,
buscando en cada palpitación de vida
tu huella idolatrada;
encontrarla y estrujar contra ella mi pena.

Te busco infatigablemente
en cada amanecer y busco tu caricia,
mirando imperturbable las estrellas
que piadosas sonríen a mis quejas.

Sería ya casi inútil decirte mi quebranto,
porque toda yo, estoy saturada de angustia,
miro la senda serpenteando hacia lo infinito,
como infinito es este amor por ti.

Sí, siento que a pesar de tu ausencia temprana
está fustigando tu recuerdo a mi alma
y ella atina apesadumbrada,
a mojar sus labios en la fuente
de su propio llanto


URPI DEL MAR - (ASOLAPO - Cusco, Perú)

CAMPANARIO DE ROSAS - Germán Bausch Bedoya - Cusco, Perú

 












CAMPANARIO DE ROSAS


¿Por qué me condenaron a la soledad,
de un corazón que sueña?

¿Por qué me dieron
un corazón de Poeta?
Para que nunca te olvide
i te siga queriendo.

Pero yo sé, que estos días vacíos
se irán llenando de amor,
que la margarita del sol
libre de su tallo,
acariciará tu corazón.

I recostarás la noche de tu cabellera,
en mi hombro que te espera
para aprisionar el río claro,
de tu mirada sensitiva.

Por esta noche dame
el verde de tu falda,
para construir
una arboleda.

Tus latidos para hacer
un reloj de besos,
que caigan como lluvia
sobre mis labios,
que te esperan...
 

GERMÁN BAUSCH BEDOYA - 
(ASOLAPO-Cusco, Perú)

AY, ALFONSINA - Adrián Néstor Escudero - Santa Fe, Argentina

 











AY, ALFONSINA

A la memoria de la egregia Poeta argentina,
Alfonsina Carolina Storni, en el 133º Aniversario
de su nacimiento (Capriasca, 29 de mayo de 1892).
In memoriam.

Y a la colega Prof. Marta Berrón, feliz Promotora Cultural
y Directora Fundadora de los Encuentros Nacionale
Multi Arte “ALFONSINA Y EL RÍO”.



Ay Alfonsina, dulce doncella
Primor de ninfa en juventud anhelante
Acunando al río con tus versos
Y poblando camalotes como cubos
De fragantes metáforas dolidas
Encendiendo al sol de las auroras
Y a la luna del destierro y acechanzas
En un lejano mar de angustias no deseadas.

Ay Alfonsina, no te alejes de él porque te ama.
En verdad te ama ese agreste y evolvente río
mientras construye para ti un castillo de duendes
Donde un vate en silencio admirativo
Te proclama ante un hada gris con un color de grillos
Y ante un camalote vuelto carroza de soberana belleza
En tanto la cautiva mirada de tu flor desnuda
Se pretende Poeta hasta el cierre de la vida.

Ay Alfonsina, gestando poemas de fotográficas imágenes
Sin preludios ni acordes ni oberturas sinfónicas
y en apariencia estáticas como en vilo
Hasta que el carrusel de la vida las pone en marcha
Y las conjugan en celestial cadena de versos
Para el sentido atento y los sueños inmortales
Prendidos a tu alma como el bambú de una caña
Empuñando auroras de pájaros azules.

Ay, Alfonsina, es allí frente al río y una caña de pescar
Entrelazada en sus aguas plúmbeas donde danzan
Nubes cargadas de ensueños y de alcurnia estatura
De tu guardapolvo albo y corondino, inmaculado,
Esperando una noche de estrellas junto a Van Gog
Y de luces maquilladas con brillantes reflejos orlados
Bajo un somnoliento cielo en desfalleciente nocturnidad
Poblando la enhiesta corona de tu enrulada y suiza cabellera.

Ay, Alfonsina, no te vayas lejana a de este sensato río
Que como una perla otoñal y a pesar de su opacado brillo
Restallará por siempre tu asombro en la nostalgia
Y la excelsitud de un verbo enamorado del canto lírico
Y de la poesía excelsa que ya brota en tus cándidas entrañas
De vate enamorada de las esencias del verbo.
Bondad, belleza y verdad serán tu enigmático estilo
de mujer navegante que hace suyos los sueños del pescador.

Ay, Alfonsina, sueños que te engendrarán maestra, poetisa, actriz,
periodista, escritora, profesora y socióloga, artesana del lúcido Modernismo.
Aquí en Coronda recordarás tu jardín de infantes sanjuanino
Y la mudanza de tus padres a Rosario y tus noveles pasos de actriz
Y de precoz cantante alentada siempre por “La Inquietud del rosal”.
Flores que asombrarán la gracilidad de tus pasos arduamente femeninos
Pero también las frívolas y desalmadas punzadas del dolor, el miedo
Y el hastío que concluirá en una fatídica elección de tu libre albedrío.


Adrián Escudero (Santa Fe, Argentina), 29-05-2025. Del libro inédito SUSURROS Y SENTIRES (Poemática), 2023/2025.

ADRIÁN NÉSTOR ESCUDERO – Santa Fe, Argentina
MIEMBRO HONORÍFICO DE ASOLAPO ARGENTINA

ALFONSINA STORNI (29 Mayo 1892 / 25 Octubre 1938). Libro “La inquietud del rosal”, 1916.


 

 

 


EL GATO - Norberto Pannone - Buenos Aires, Argentina

 


Dibujo de Juan Pablo Pannone

 EL GATO

No le pusimos nombre, como habitualmente se usa. Simplemente era “El Gato”. Creo que mi abuela se lo había regalado a mi vieja cuando apenas tenía unos días de nacido. Había que alimentarlo con leche tibia rebajada con agua, administrándosela en una cucharita de las de café, que el animalito lamía con profusión y bastante angurria. Cuando empezó a criarse, mi madre le picaba con la cuchilla grande de la cocina un poco de carne de cuadril o de lomo negro. Otras épocas.

Así fue creciendo, mimado y rechoncho hasta que se hizo adulto. Su pelaje reluciente y atigrado, con extraños arabescos de un gris claro que contrastaba maravillosamente sobre un fondo más oscuro hacía de su piel la codicia de quien lo viera. Era un gato casero y mimoso con muchas mañas. Cazar lauchas, para él, parecía cosa de gatos bastardos. Con su extremada pachorra, se podía decir que era un gato manso y bueno. Apenas lo tocabas, empezaba a ronronear, y el sonido que producía se parecía el fragor de mil tambores de la jungla, los cuales  se escuchaban en los episodios radiales de Tarzán, el rey de la selva en la vieja emisora de “Radio Porteña”. Receptor recién adquirido por mi viejo y que funcionaba con baterías de 6 Volt. Debo agregar que era el segundo lujo de la casa, aparte del principal, que consistía en una obsoleta heladera de madera forrada en su interior con chapas de zinc,  que se usaba solo para las fiestas, enfriando solamente si se la cargaba con media barra de hielo, envuelta en una bolsa de arpillera, traída por mi viejo con el sulky cuando iba al pueblo. Recuerdo aquella bolsa mojada chorreando agua fría cuando desenvolvíamos aquel prodigio blanco, sólido y transparente, inexplicable entonces para nosotros y que no era más que una sencilla cantidad de agua enfriada y solidificada a temperaturas muy bajas. ¡Qué poderosa y compleja industria era en esa época la fabricación de hielo en barras!

“El gato”, como todos lo llamábamos en casa, era un integrante más de la familia. Cuando mi vieja “chairaba” la cuchilla en la cocina para cortar en pequeños dados la carne para el “Guiso”, el sonido de aquella acción hacía que el gato, a los maullidos, comenzara a hacer ochos, ronroneando entre las chinelas de la vieja para ver si “ligaba” algo de carne fresca. Demás está decir, que siempre la conseguía. Por otra parte, a esa hora, estuviese donde estuviese, el ruido de los cubiertos, hacía que apareciera en la cocina indefectiblemente.

Por ese entonces, yo tendría ocho o nueve años y con el animal habíamos establecido una amistad tan grande que no había noche que no durmiera como un “señorito” encima de mi cama. Fue por allí, en ese tiempo, que adquirí una especie de urticaria que en pocos días derivó en una alergia respiratoria con frecuentes accesos de tos y catarro. Como no había médico que pudiera solucionar el problema, no faltó el consejo de la vecina comedida: -“El problema del chico viene del gato”. -“¿Viste cuando produce ese ronquido?” -¡Eso es contagioso para los chicos!” Creciendo en sus “sabios” comentarios cuando mi vieja le contó que el pobre animal dormía conmigo por las noches. -“¡Viste, viste que yo tengo razón!”. “¡Hace el favor de tirar ese gato de porquería y vas a ver como el chico se te cura!”.  Entonces, la vieja no paró con el asunto del gato hasta que no lo tiraron, propinándole diarios chancletazos hasta que el pobre gato saltara de mi cama, pero tozudo, seguía viniendo todas las noches, a pesar del castigo. Tampoco dejó en ningún momento de frotarse, sin rencor, en las piernas de la vieja a la hora en que preparaba la comida. Yo seguía empeorando y el catarro ahora venía con una especie de silbido que producían mis bronquios.

Una tarde, vino a visitarnos el Tío “Quico”, el hermano menor de mamá, fanático de la caza y de la pesca. Como al otro día iría precisamente a una laguna a pescar, la vieja, en mi presencia, metió al pobre gato en una bolsa para que mi tío lo tirara bien lejos. Nunca pude olvidar la mirada de angustia que me echó el pobre y desesperado animalito antes de entrar por la boca de la bolsa. Durante las cinco noches que siguieron a ese día dormí sólo de a ratos, despertándome siempre sobresaltado. Pensaba donde dormiría y que comería, y sobre todo, qué pensaría de nosotros, si es que el pobre sabría pensar.

En la mañana del sexto día, cuando mi vieja “chairaba” la cuchilla para preparar el almuerzo, oímos el maullido hambriento y lastimoso del pobre animal. Corrí, y lo alcancé debajo de la mesa, apretándolo entre mis brazos. La vieja se acercó, me abrazó y lloramos juntos.

¡Cuántas vicisitudes habría pasado el pobre animal para volver a casa! ¡Cuánto dolor y desesperación habrían anidado en su pobre y pequeño corazoncito cuando se encontró abandonado a campo abierto, a más de diez kilómetros de nosotros! ¿Qué misterioso designio guió su instinto de orientación? ¡Si habrá atravesado campos y campos para volver; con sed, con hambre y con miedo! ¡Cuántas veces habrá huido desesperado ante la persecución de los perros!

La vieja cortó el mejor pedazo de carne, la desgrasó ceremoniosamente y se la ofreció en el mejor plato enlozado que guardaba únicamente para las visitas. Platos muy blancos y con flores multicolores en el centro. El gato comió ansiosamente, tragando sin masticar, luego, en señal de agradecimiento, repitió la rutina del ocho entre las piernas de mamá, aumentando su ronroneo paulatinamente.

Pasaron un par de meses. En casa, nada parecía haber cambiado. Mi alergia era cada vez más pronunciada. Y el pobre gato, fiel a sus costumbres, seguía durmiendo en mi cama.

Una tarde, mamá, influida nuevamente por doña “Pepa”, la vecina gorda, vieja y bruja, como había llegado a verla en mis fantasías de niño, y que no estaba lejos de la realidad, volvió a meter al gato en una bolsa y aprovechando el camión que había venido a cargar unas ovejas, le pidió al chofer que le hiciera el favor de tirar al gato en la ruta y cuanto más lejos, mejor. El hombre le prometió tirarlo aproximadamente a unos quince kilómetros de casa. Su aspecto de persona seria no me permitió dudar de su palabra, y así, el pobre gato volvió a ausentarse de casa sin proponérselo. Me dolió la actitud de mi madre y estuve como tres días sin hablarle. Ella, que había comprendido mi dolor, no dijo ni una sola palabra, absteniéndose de mencionar,  ni por casualidad, aquel asunto. Yo, mientras tanto, conservaba la esperanza de que algún milagro me hiciera escuchar el maullido de mi pobre gato, como en la otra oportunidad de su anterior regreso, pero habían pasado quince días y el pobre no volvía. Durante ese tiempo, por extraño que parezca, mi alergia había desaparecido y la bruja de Doña “Pepa” no se cansaba de repetirle a mi vieja: -“¿Viste “Ñata” que yo tenía razón? -“El problema del chico era nomás por causa del  gato”. -“Haceme caso, déjate de joder con esos “bichos” dentro de la casa”. -“¿Fíjate si se acercan a la mía?!” -“¡Y si por casualidad aparecen algunos de esos engendros de mierda, los saco a escobazos!”.

El veinte de marzo, justo el último día del verano, el gato amaneció en la puerta de la cocina, durmiendo arrolladito sobre la bolsa de arpillera que mi vieja usaba de felpudo. Habían empezado las clases y cuando abrimos la puerta con mi viejo, a las siete de la mañana, el pobre tenía su pelo húmedo por el rocío de la noche de los primeros días del otoño. Estaba flaco y sucio y las tonalidades grises y hermosas de su piel habían desaparecido casi por completo. Le dimos un poco de leche caliente y el cómplice de mi viejo lo escondió entre unas bolsas viejas en el galpón. En los cinco kilómetros que recorrimos hasta la escuela, ninguno de los dos dijimos palabra alguna. Solo se oían en la fresca soledad del camino los golpes apagados de los cascos del caballo trotando en el piso de tierra arenosa.

Una semana después, el gato había recuperado su energía. Gordo y su pelaje lustroso, ronroneaba por las noches sobre mi cama acurrucado muy cerca de mis pies. Mi vieja, mientras tanto, se hacía la desentendida. Desde hacía dos noches me habían vuelto los ataques de alergia más fuerte que nunca. Una Noche, casi ahogado tomé al gato por el cuero del lomo y abriendo la pequeña ventana que estaba sobre mi cama que daba hacia el patio de la casa, lo arrojé con bronca hacia la noche.

Por más que lo buscamos en los días siguientes. El pobre animal había desaparecido misterio-samente. Nunca encontramos su osamenta y ningún vecino supo nada de él. Después de tantos años, la única explicación que  encuentro, es que el animal, podría haber tenido un alto sentido de la ofensa y el desprecio.

NORBERTO PANNONE , poeta y escritor argentino

Este relato es fruto de la pura realidad. Pasó y no es ficción. La ilustración es de mi hijo Juan Pablo con síndrome de Down. Cuarenta años de edad – Gracias Juan!!!

sábado, 24 de mayo de 2025

DÓNDE ESTABAS - Ester de Izaguirre - Asunción, Paraguay

 












DÓNDE ESTABAS


Dónde estabas
que la vida se fue sin que te viera,
en qué resquicio sórdido del tiempo,
en qué mentira gris,
en qué apariencia.
Si volviera el verano
y una señal del viento.
Si todo fuera igual
y descubriera en la arena
alguna huella.
Dónde estabas
que la vida se fue sin que te viera.


ESTER DE IZAGUIRRE – Asunción, Paraguay


NOCHE DE BOHEMIA - Luis Alberto Calderón - Tacna, Perú

 









NOCHE DE BOHEMIA

 

Me embriaga el aire

el bar de las esquinas

el perfume de las muchachas

la poesía de los bares

el humo del cigarrillo

la caja de cerveza

y el grito de las bodegas.

 

LUIS ALBERTO CALDERÓN - (ASOLAPO -Tacna, Perú)




RUTINA - Luis Aposta, Buenos Aires, Argentina



 


LUIS ALPOSTA - Buenos Aires, Argentina
MIEMBRO HONORÍFICO Y ASESOR CULTURAL DE ASOLAPO ARGENTINA

ENTRE CIELO Y TIERRA - Germain Droogenbroodt - Altea, Alicante, España








ENTRE CIELO Y TIERRA

 

Entre cielo y tierra

vuelan los pájaros

despliegan sus alas

y se elevan

pero vuelven una y otra vez

porque tampoco ellos

alcanzan el cielo.

del libro “Reflexiones poéticas”


GERMAIN DROOGENBROODT- Altea, Alicante, España

MIEMBRO HONORÍFICO DE ASOLAPO ARGENTINA


UN ESTADO SINTIENDO NO ESTAR - Luis Pla Benito - España

 








UN ESTADO SINTIENDO NO ESTAR

 

Un estado sintiendo no estar

truculento invite sin vicio

unos ojos sin rencor ni rebelión

escudriñando opiniones

desde la cruz de tu punto cardinal

y sí, amazona de atención

en la cola de tu enhiesta ternura

vendaval de sencillez nuncio

verso que mal hecho y afónico

cae por la mirada que se olvida

 

LUIS PLA BENITO (Asesor de ASOLAPO - España)


INDIO - Luz Samanez Paz - Cusco, Perú

 











INDIO


Indio,
paisaje arrugado de ilusiones
i esperanzas fustradas,
canción de eternidad...
A través de los surcos
grabados por tu llanto,
abres al arado
fecundante herida.
Indio,
veo gruesas i callosas manos,
que sangran i dialogan
con la Pachamama,
porque el arado
es libertad i es vida.
En el sudor de tu frente,
se ve la agonía centrada,
tristeza de raza,
por la sumisión enigmática
que te trajeron los siglos...
Indio,
tu quena desenvuelve
su larga melodía,
más penatrante i más triste.
En el silencio
que hay en la puna helada,
a penas se divisa a lo lejos
en hileras tus vicuñas,
alpacas i llamas
Indio,
que cultivas con las lágrimas,
estranguladas por tu silencio.
Te roba el aire,
la queja melancólica
de tu alma atribulada.
Indio,
azotado por los vientos,
bautizado por los rayos
i curtido por las nieves.
Tu quena,
que en el silencio de la noche,
llora un aire de indio.
Tu dolor es como una urpi,
que vuela sobre los chachacomos,
los pisonayes i el achancaray,
porque en tu rostro se dibuja
la angustia de los siglos.
Indio,
la Pachamama es preludio de poemas,
que se deshoja en Waynos,
porque tienes el alma
de cóndor, lluvia i estrella.
Raza hecha de ensueños,
de tristeza i de grandeza,
viertes en los Andes,
toda la tortura de tu alma.
Indio,
en el silencio de la soledad
que hay en la puna fría,
tu pena llora un aire de indio.
Desde los albores de la tierra andina,
floreces como los grandes Ñujch´us Inmortales
anochecidos en el tiempo.
Indios, que gustan
la oración de la Coca,
por el arado del tiempo,
se arrugaron sus rostros.
Porque aquí, hay pobreza,
aquí, hay dolor,
entre las manos de todo ser.
Por eso, que los poblados
dan un aspecto,
de penas prolongadas.


LUZ SAMANEZ PAZ - Cusco, Perú

(Presidenta Internacional de ASOLAPO)

POSTULADA AL PREMIO NOBEL DE LITERATURA 2013

(www.asolapocuscoinmortal.org)

CONOCERNOS - Antonio Las Heras - Buenos Aires, Argentina

 












CONOCERNOS


Tiempo fracturado en intuidos segmentos.
Espacios diluyéndose en desconocidas fuerzas.
Nubes filamentosas trazando raros recorridos
Briznas extraviadas nunca supimos cómo.

Palabras. Profundas palabras. Sonoras palabras.
Palabras como mapas para guiar las almas.
Palabras describiendo mensajes del espíritu.
Palabras anheladas. Simples. Alquímicas.

Dispersión de hojas en las veredas otoñales
Inesperado e imposible atisbar lo sucedido.
Frase conmovedora al haber oído:
“Cuán bueno el habernos conocido.”



ANTONIO LAS HERAS – Buenos Aires, Argentina

MIEMBRO HONORÍFICO Y ASESOR CULTURAL DE ASOLAPO ARGENTINA

VIVIR - Hilda Augusta Schiavoni - Inriville, Córdoba, Argentina

 










VIVIR


Renacer por espacios celestes,
huir de gredas candentes,
y soplar
las esquirlas de la médula espinal.
Cubrir el rostro
con sonidos de violines mágicos,
en la plenitud de la tarde detenida,
acariciando memorias del ayer
donde un sueño azul
reposa
sobre una hoja de plátano envejecida.
En la incertidumbre del otoño
reencontrar la brisa mañanera
y las lágrimas cuadradas
vertidas por las hojas
que se despidieron del ramaje
otrora vestido de esmeraldas.
Sentir un vientecillo
que sopla el gris de la jornada,
y ver la arena transformada
en las locuras del poeta.
Percibir una golondrina mensajera
de alas verdes murmurantes
quien gorjea
que la vida es música
y reflota en un nuevo verdor.
No bucear
en las sombras invernales
donde no se puede limpiar
el carbón azabache
de las maletas del tiempo.
El hombre
va adormeciendo estrellas
y las centellas vagan
por un río parduzco
que duerme su siesta
bajo las sombras invernales
donde otrora las cigarras
lanzaron ciclones de chillidos.
Infinitas raíces yacentes
guardan su vigor
para la próxima primavera
donde reencontrará
igual que tú,
su nuevo verdor
los rayos lumíneos
que sin altenativas trepará
hacia el infinito.



HILDA AUGUSTA SCHIAVONI- Inriville - Sudeste cordobés, Argentina.
MIEMBRO HONORÍFICO DE ASOLAPO ARGENTINA

CATEGORIAS LITERARIAS DE LA CULTURA MAPUCHE - (Gente de la tierra) - Norberto Pannone - Buenos Aires, Argentina

 



CATEGORIAS LITERARIAS DE LA CULTURA MAPUCHE - (Gente de la tierra)                                                            

(divulgación)                   

 

La sociedad mapuche ha sido básicamente una cultura oral. Cooper, señala que los jóvenes al cumplir los dieciséis años tenían que superar una prueba de oratoria ante el cacique para su ingreso al mundo de los adultos. El arte de hablar con elocuencia es una exigencia para la futura condición de líder. Los araucanos llaman a sus jefes ulmén palabra cuyo significado primitivo es “El que habla bien”. El lonco, Jefe de una agrupación mapuche tiene que reunir tales condiciones. Antiguamente existía el wipifé o sea contador de hechos del pasado y de historias, y el poeta de oficio o nguenpín (jefe de ceremonia o locutor) era premiado por los loncos o caciques por cada ulcantúm (poesía cantada o alabanza) que componía para sus fiestas.

Según algunos investigadores, a fines del siglo XX la literatura oral de los Maapuches, pasa de ágrafa, es decir, sin grafía, a la escritura.

Literatura, etimológicamente, proviene del latín littera (letra del alfabeto) concepto ligado con la escritura. Pero lo literario no fue únicamente la transcripción a través del código gráfico, sino que, los portadores de esa cultura aún conservan su estilo de la oralidad. Lenz, definió a la cultura araucana como “Anónima, popular y exclusivamente oral”

La literatura mapuche fue mantenida en un círculo áulico, es decir, que sólo pertenecía a las castas superiores y, por ende, no se la ha proyectado ni difundido hacia la sociedad en general.

Sobre los géneros poéticos podríamos decir que los mapuches han manejado diferentes categorías de las que pueden encontrarse en la literatura occidental: las variedades literarias mapuches están categorizadas en una forma retórica nativa que se integra a una teoría del discurso más amplia y abarcadora.

El texto narrativo conocido como epeu es un tipo de relato que el narrador considera de ficción: es decir: “esto no pasó” y pertenece a la categoría de lo no cantado. Un aspecto a estudiar, lo constituye “la contada” que aparece como categoría intermedia compartiendo funciones con el epeu y con el nutrám.

El nutrám, constituye un tipo de texto no estructurado como relato, aunque posee componentes narrativos, pero cuyo objetivo es describir o explicar un hecho. El nutrám constituye una faceta notoria en las creencias ancestrales, en general, ocupa un espacio más destacado que los relatos de ficción. Horacio Artimán, de la reserva Aucupán, de Neuquén, resume este concepto al señalar: “Los mapuches somos más religiosos que los huincas. Cuando pitamos la primera bocanada es para nuestro Dios Nguenecheén y por eso va para arriba: la primera cebada de mate es para la ñuqué Mapú (madre tierra), por eso la tiramos al piso. Así agradecemos la yerba (elemento vegetal parecido al te que se bebe con una bombilla, caliente o frío) y el tabaco que tenemos”

Las contadas aparecen como una nueva categoría de narrativa, con un componente de veracidad o de carácter histórico que las aproxima al nutran. La contada es definida como un hecho que le ocurrió a alguien cercano. Se da en torno al fogón o en los boliches camperos, son generalmente en prosa pero también las hay en versos, denominados “corridos criollos”. Se clasifican en: festivas, anecdóticas, dramáticas, tradicionales y míticas. También estarían aquí, incluidas las leyendas.

Con respecto a los textos cantados, se distinguen dos tipos básicos: el canto festivo, denominado ulcantúm, y el religioso o litúrgico, llamado tayúl,  nguellipún o rogativa.

Respecto a lo que la cultura occidental reconoce como poesía, encuentra su equivalente más próximo en el ulcantúm. Se trata de una poesía cantada por haberse desarrollado en una sociedad ágrafa. Su forma de transcripción ha sido adaptada a la estructura de verso con estrofas y se la considera más próxima a la poesía y de modo especial, al romance.

Así aparece en la primera recopilación y a partir de entonces se la llamó romanceada. Existe  la romanceada de contrapunto entre varones como un juego verbal y de diversión. (Quiero hacer un paréntesis en el asunto, para comparar la similitud de este “juego verbal” con las famosas “Payadas y contrapuntos criollos” que existían y existen aún entre los payadores rioplatenses.

El ulcantúm es denominado, según algunos autores, cantún, canto, elegía o canción de ül (romance o canción): ulcantúm significa “cantar algo”. No se trataría de un vocablo híbrido como se ha sostenido, sino de una forma originariamente mapuche.

En la actualidad la romanceada se entona a capella, sin bailes ni acompañamientos musicales.

El cantor es un hombre o mujer, joven o adulto, que canta un texto conocido por tradición o improvisado para la circunstancia, pero donde hay una clara intencionalidad poética. El receptor suele ser alguien del sexo opuesto, especialmente en los ül de amor. También son motivos de canto una noticia familiar importante, el pedido de matrimonio, una visita, un encuentro o una despedida y se incluyen en él los datos biográficos de los ulcantufé o romanceadores. Siempre se canta en lengua mapuche y en forma monódica, o sea, (canto a una sola voz). A veces el destinatario responde de inmediato, otras, es el mismo emisor quien entona la respuesta.

El tayul es el canto ritual entonado en lengua mapuche por las mujeres. Generalmente se lo acompaña con el cultrúm (tambor). El ámbito central del tayúl es la reunión del camaruco, fiesta propiciatoria de tres días de duración en la que se congrega toda la agrupación. Allí concurren los mapuches que residen en los pueblos próximos y personas no mapuches muy apreciadas a las que se invita  especialmente. Se ofrece también el tayúl a todo lo que tiene vida, esté en la tierra o en el cielo: al Pehuén, al sapo, a la luna, a la lluvia. Esto indica que se invoca a distintos componentes de la naturaleza considerados de importancia en la cosmovisión de esta cultura: así hay un tayul de la víbora, del tigre, del guanaco, etc.

Cada familia tiene su tayúl y aparece en el apellido. Nombres como Chóique, luan, nahuél, indican la asociación del linaje invocado en el canto que lo vincula con un ancestro común que es el ser protector de la familia y que se halla en el otro mundo. De manera que el tayúl sería una especie de canto sagrado.

Los textos, con frecuencia, resultan incomprensibles, pues no se canta una letra, sino un argumento determinado donde aparecen formas estratificadas de la lengua que se han perdido en el habla coloquial y de los cuales no existe registro.

El tayul se canta al amanecer mirando al sol, por ser Antú su destinatario, pero también en los distintos momentos del nguillantú. (Día) 

Se permite su difusión mencionando la fuente

NORBERTO PANNONE - Poeta y escritor  argentino


MI ROCÍO

Mañana, caminaré el rocío
y haré una travesía por la rosa.
Dibujaré el perfume del olvido
cuando enlute su color la mariposa.

Habrá un después y un siempre
en la floral sublimación del trigo
desbordando de canto mi diciembre
desde el rubio pan de algún amigo.

Mañana, andaré por el vino
elemento vital que da la parra.
Me quedaré al acecho en las acequias
para atrapar un canto de cigarra.

Bajarán los duendes de los sauces,
de los álamos vendrán las salamandras.
Escaparán los ríos de su cauce
hacia el rito virtual de la esperanza.

Antes de que sucumba mi rocío.
Ese: del llano, el valle y la montaña,
teñiré de color los manzanares
y beberé el trinar de las calandrias.

©Norberto Pannone


Ñi mulún (Mi Rocío)

Liwen, trekatún fei mulún
Ka desmán kiñé rupai awn meu feichí winkarayen.
Wirin feichí kumé ñi noimankechi
Chumúl mai putún ñe ngeu punchi..

Nguehuen kiñé deuma kiñé molkechi
meu chi rayulú alumán meu kachilla
chiyn meu gul ñi mariepú
Kutu vechi coñüilonko koskel meu quiñeché anay.

Vulá amún meu ti veichí kurüpülen
Duam newen chem elún ñi mulún.
Tañí melekan meu dochen tain yaima
Fei meu lefmún quiñé ullkatún huadún.

Huaihuai lu añapül teyé meu treike,
Teye meu mamúll mulepán lahuañé.
Leventún ñi leufú ñi wau
Pulé feichí llellipún kumé meu unúmkulén.

Admeu meuchen ñanm ñi mulún.
Tufei meu illaf feichí haico ti mawiza,
purún meu wirín meu manchanare
y putún meu cuchrichrun meu chrenca.

©Norberto Pannone

Traducido a la lengua mapuche por el Prof. Ángel Torre, miembro de la comunidad Mapuche de Junín, Pcia. de Buenos Aires, Rep. Argentina.

Mapuche: dicho de una persona: De un pueblo amerindio que, en la época de la conquista española, habitaba en la región central y centro sur de Chile, y que hoy constituye el pueblo indígena mayoritario de Chile. Usado también como sustantivo.

Del mapuche mapuche, y este de mapu 'tierra, país' y che 'persona', 'gente'. 1. adj. Dicho de una persona: De un pueblo amerindio que, en la época de la conquista española, habitaba en la región central y centro sur de Chile, y que hoy constituye el pueblo indígena mayoritario de Chile.


EN TORNO A LA LITERATURA, LA MUJER Y EL POEMA - Carlos Penelas - Buenos Aires, Argentina

 



EN TORNO A LA LITERATURA, LA MUJER Y EL POEMA

La mujer habla dos idiomas: uno de ellos es verbal.

Shakespeare

Siempre he sostenido que la lectura es errática, tan errática como las mujeres. Uno siente las palabras, los sonidos, el gesto, la ternura, lo evocado. Como en las mujeres. También es importante saber cómo leemos en nuestra época, de la misma manera en cómo escribimos. Leer, no nos olvidemos, no es descifrar. No es un tema menor, no tengo ganas de escribir mucho pero creo ser claro. Los silencios, los objetos, los mundos son otros. Y por lo general una parte de descerebrados manejan la industria cultural, críticos que son un coro de aprobación, seres que en el fondo son esclavos de su ignorancia. Inconmovibles sin remedio. Como los ortodoxos y los dogmáticos.

En verdad me decepciona, leedor. No es que haya pensado, en algún momento, mucho mejor de usted; pero que se acerque a esta columna para saber algo de las mujeres que he conocido o he amado, me parece de una indiscreción, de un huroneo lamentable. De esta manera advierto lo cursi; lo vulgar, lo ridículo. Hasta lo presumido, me atrevería a decir. Cómo escribir de aquella bella joven con quien descubrí los barrios míticos de La Boca o Barracas; qué mencionar de la pasión desatada por esa mujer de apellido itálico y perfil griego en el Jardín Botánico, mientras evocábamos lecturas y soñamos el mar desde el dolor y la desesperanza. O aquella otra, en el puerto de La Coruña, con la cual corrí, entre adoquines y grúas, una madrugada de verano antes de partir a Lisboa. No, rocambolesco lector, no hablaré jamás de esas mujeres. Le hablaré de otras. La insustancialidad, búsquela en otra parte. En los discursos de nuestros burócratas, en la televisión, en el mercado del arte, en la industria del fútbol, en las teorías de los intelectuales trepadores, por ejemplo. O en nuestros gobernantes.
Hablaré de las musas; de esas hembras eternas, complejas, reticentes. Y tal vez (es una vana esperanza) le sirva para descubrir el universo de Akutagawa o el de Kenzaburo Oé.

En esencia, el primer tratado de ciencia de la literatura o de preceptiva que jamás se haya escrito, es La Poética de Aristóteles (380-322 a. de n.e.). Sus reglas estuvieron en vigencia hasta el romanticismo. La importancia de la obra, su mayor mérito estriba en la capacidad que demuestra para la crítica literaria. Definió, por vez primera, los géneros literarios. Todo lo que es creación es poesía, para Aristóteles. Habla de la poesía homérica, la comedia antigua, la tragedia creada por Esquilo y por Sófocles. Hablará del lenguaje poético, apreciaciones sobre el vocabulario, la necesidad de unidad, entre otros temas.

Menos conocida es La Poética del crítico español Ignacio Luzán Claramunt de Suelves y Gurrea (1702-1754). “El fin de la poesía es el mismo de la poesía moral”, se equivoca don Ignacio. Con esta sentencia niega el arte en sí.

El Ars Poetica de Horacio pertenece a la más larga de las Epístolas de Quinto Horatius Flaccus, compuesta alrededor del año 14 y dedicada a los Pisones. Afirma la regla absoluta de la unidad, sin la cual no existe obra de arte. La originalidad no consiste en la novedad del argumento sino en el proprie dicere. “Tu palabra se distinguirá de la de todos los otros si hace sentir como nuevo el vocablo conocido”. Influirá en el teatro francés a través de la traducción de Boileau. Fue traducida al inglés por Ben Jonson. Horacio perteneció al círculo de los poetas de Augusto, protegidos por el Mecenas. Es considerado uno de los más grandes poetas romanos por la perfección de su forma.

Algo que deberíamos recordar. Nos dice monseñor Eugenio Guasta que “don Ramón Menéndez Pidal, cuando analiza el lenguaje de la santa Teresa de Ávila, señala que el habla de aquella, que escribió en el siglo XVI, es el castellano abulés de fines del XV, el idioma oído en su infancia y añade que la autora de Las moradas, si tenía que elegir entre una palabra culta poco usada y otra de raíz popular, elegía esta última, para quitar toda afectación a lo que escribía.

L' Art Poetique del escritor y poeta francés Nicolas Boileau-Despréaux (1636-1711) se publicó en 1674. Está inspirada en la poética de Horacio. Trata el arte de la poesía como vocación y oficio individual. Le aconseja al poeta un saber gramatical estricto, una autocrítica ceñida y una decorosa sinceridad. Estudia el epigrama, la elegía, el soneto, el madrigal, etc. También la epopeya, la tragedia y la comedia. Hablaré también de cuales deben ser los hábitos y costumbres del escritor. Como normativa individual. Lleva una concepción estética sustentada en la razón, el buen uso y el sentido común. Boileau enseña que la belleza debe buscarse en la simple verdad de la naturaleza. Critica, además, la postura afectada o enfática. Para él son requisitos esenciales: una inspiración controlada por la razón, un estilo espontáneo reforzado por el oficio y la técnica a imitación de los antiguos. Pone, finalmente, el acento en el oficio literario y en la responsabilidad técnica y artesanal del escritor.








Aquí están las musas, ingenuo lector. Y en las páginas de Mariana Alcoforado o en los poemas de Louise Labé, “la bella cordelera”, poemas líricos sobre el amor insatisfecho. Y en una de las grandes poetas de la literatura universal, Gaspara Stampa (1523-1554), conmovedora. En sus Rimas veremos la desesperada pasión, la trágica y apasionada mirada de una mujer que nos recuerda a la pintora caravaggista Artemisa Gentileschi (marginada de los libros de historia del arte hasta hace dos décadas) o a la tormentosa y desenfrenada Camille Claudel, una mujer donde el genio iba de la mano con la belleza. Le recomiendo, por ahora, que descubra a Gaspara Stampa, la poeta del Cinquecento veneciano, que sostiene el código poético pretrarquista. Estas son parte de las mejores mujeres de la humanidad. Juntas a Hipatia, claro.

Me gusta pensar lo que postulaba Italo Calvino: “Un clásico es un libro que nunca termina de decir lo que tiene que decir”. Caro lector, hábleme de sus mujeres. Algo más: casi no utilizo el teléfono celular. No es una virtud, es sólo un placer de caminar por las calles, por las plazas sin necesidad de él. Y vivo, rio, nado, voy a la cancha de Independiente y fumo en pipa. Tabaco holandés, claro. Y, mientras leo, miro mujeres bellísimas. Esas mujeres elegantes - cada vez se ven menos - con porte decidido, de caminar con buena postura. Esas mujeres que nos dan confianza, que al observar la posición de los pies nos hablan de un atractivo, del atractivo de sus caderas. Pues nos estamos despidiendo. Soy un deambulador de la ciudad, un flâneur. No se olvide. Y vuelva a leer a Paul Auster.

Buenos Aires, noviembre 2024

CARLOS PENELAS – Buenos Aires, Argentina

MIEMBRO HONORÍFICO DE ASOLAPO ARGENTINA