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sábado, 9 de noviembre de 2024

EL ESTADO DE CONSCIENCIA EN LA CREACIÓN POÉTICA - Mónica Gómez - Santiago, Chile

 





EL ESTADO DE CONSCIENCIA EN LA CREACIÓN POÉTICA.

 

El estado de consciencia que surge en la creación poética parece ser el más íntimo y desconocido de todos.

Aparece un mundo que rompe las ataduras racionales, los convencionismos, la hipocrecía púdica, los fingimientos y con un lenguaje de interioridad, nos muestra el auténtico rostro de la vida; así, la poesía no es un propósito a lograr sino una pasión a liberar.

La poesía, o poyesis, del griego que significa creación, viene a ser el arte más filosófico y fino, pues expresa lo universal de una manera estética.

EL poeta nace no se hace, tiene una forma de sentir la vida, para él el blanco y el negro sólo son extremos, entre ellos hay un sinfin de matices en los que predominan más los brillos que los colores y cuyos versos más logrados son sin duda, de color plata y oro.Arte difícil de entender para quienes no se atreven a sumergir en la ensoñación, el sueño, los recuerdos, los recuerdos de los sueños, finalmente, la ensoñación cósmica o “estado del alma”, lugar donde la vida no se piensa, se siente. La desdicha y el gozo son los parámetros de la poesía y el valor de sentirlos es el atributo del poeta. Su arte es decirlo a través de la palabra y hacer sentir a otros esta misma desdicha o este mismo gozo.

En este estado, el alma profundiza en universos desconocidos que le revelan extraordinarias experiencias de verdades emocionales.

Las imágenes, las metáforas, la cadencia y la musicalidad, conforman el poema, estructuran el poema, dan forma al poema.

El contenido es el alma del poema.

La poesía es un canto cuya música la conforman las palabras.

Representativo y extraordinario de la poesía contemporánea, Vicente Huidobro (1893-1948), poeta, vidente y mago,  plantea así su poética que es al mismo tiempo su filosofía de vida.

“Me gusta todo lo que es original”

“Odio la rutina, el cliché y lo retótico”.

“Odio las momias y los subterráneos de museo”

“Odio los fósiles literarios”

“Odio los ruidos de cadenas que atan”

“Odio a los que todavía sueñan con lo antiguo y piensan que nada puede ser superior a lo pasado”

“Amo lo original, lo extraño”

“Amo lo que las turbas llaman locura”

“Amo todos los gestos de rebelión”

“Amo los ruidos de cadenas que se rompen”

“Amo a los que sueñan con el futuro y sólo tienen fe en el porvenir sin pensar en el pasado”

“Amo las sutilezas espirituales”

“Admiro a los que perciben las relaciones más lejanas de las cosas. A los que saben escribir versos que se resbalan como la sombra de un pájaro en el agua”

“Y creo firmemente que el alma del poeta debe estar en contacto con el alma de las cosas”.

“Pero diré que no se crea que desprecio el pasado. No. Repruebo el que sólo se piense en él y se desprecie el presente, pero yo amo el pasado”.

“Para mí no hay movimientos, sino poetas. Los grandes poetas quedan fuera de todo movimiento y dentro de toda época. Los movimientos pasan. Los grandes poetas nunca mueren”.

Y Huidobro funda el Creacionismo, poesía que se expresa a través del verso libre, con gran amplitud del ritmo interior, siendo la idea la que crea el ritmo  y el poeta es el que a través de su mundo interior, contempla las ideas. Esta visión constituye lo esencialmente mágico del logro poético.

Como Apollinaire elimina la puntuación de su versolibrismo y la cadencia está dada por espacios visuales cuya armonía la entrega el propio poema.

En Altazor, poema en siete cantos (1919), Huidobro nombra al ser que tiene en su interior y que le descubre la bivalencia de su angustia por

estar en el mundo y su consciencia de la muerte; verdad cósmica de todo ser humano.

(Fragmento del Primer Canto)

Altazor ¿por qué perdiste tu primera serenidad?

¿Qué ángel malo se paró en la puerta de tu sonrisa

con la espada en la mano?

¿Quién sembró la angustia en las llanuras de tus ojos como el adorno de un dios?

¿Por qué un día de repente sentiste terror de ser?

Y esa voz que te gritó vives y no te ves vivir

¿Quién hizo converger tus pensamientos al cruce de todos los vientos del dolor?

Se rompió el diamante de tus sueños en un mar de estupor

Estás perdido Altazor

Solo en medio del universo

Solo como una nota que florece en las alturas del vacío

No hay bien no hay mal ni verdad ni orden ni belleza

¿En dónde estás Altazor?


MÓNICA GÓMEZ – Santiago, Chile

MIEMBRO HONORÍFICO DE ASOLAPO ARGENTINA


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