SOBRE UNA HISTORIA SIN POESÍA
Era
un punto de Barracas que se había pasado la vida escribiendo sonetos para las
pibas del barrio, el buzón de la esquina y los tranvías que se fueron.
Como
nadie le llevaba el apunte y le decían en la cara que se dejara de joder con
sus versos, decidió hacerse el hara-kiri con su propia birome.
Cuatrocientos
años después, parado frente a su esqueleto, le preguntaba por qué la poesía lo
había llevado a matarse.
Cuando
el esqueleto le dijo que equivocó el camino, dado que su verdadera vocación
habría sido la metafísica, agarró y se pegó un tiro.
LUIS ALPOSTA – Buenos
Aires, Argentina
MIEMBRO HONORÍFICO Y ASESOR CULTURAL DE ASOLAPO ARGENTINA
De su libro "Trece
Historias a Muerte" (para leer de un saque), cuentos breves.
1° Ed, La Casona de Iván
Grondona, Buenos Aires, 1978
2da. Ed. El lunfa, Buenos Aires, 1982.
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