CONTESTANDO A ODALYS
DILUVIO DE
MORTALES
Estoy sentada al borde de una roca
pensé en la flor que el mundo necesita
y un escorpión de llanto fue la cuita
que enardeció los versos de mi boca.
Pensé con ilusión, con fuerza loca:
─ ¡el cosmos es mi luz nunca marchita!
El Universo en cada tarde grita
y el mortal con diluvios se sofoca.
¡En los hombres la luz es diferente!
¿En los astros se sufre turbación?
¿Una piedra será de lo indulgente?
¿Tendrá la primavera maldición?
¿Cómo serán los giros del torrente?
¿Alguien tendrá respuesta a mi canción?
Odalys
Leyva Rosabal.
(De mi libro inédito “La sombra de los templos”)
Hay canciones que son respuesta pura
conllevando
en sus sones el latido
del
que indaga el por qué, por qué habrá sido
lo
que marca del mundo su locura.
Distante se ha guardado la cordura;
el
buen razonamiento ya se ha ido,
nada
brotó del cosmos dividido
ni de
la estrella extinta en muerte oscura.
Las preguntas que te haces, buena amiga,
lo
han hostigado al hombre y su memoria
fijando
pautas para que prosiga
la
misma inquieta búsqueda en la historia.
Es la
razón para que nadie diga:
¡Esto
es así!, llenándose de gloria.
©JERÓNIMO CASTILLO, poeta y escritor argentino
MIEMBRO
HONORÍFICO DE ASOLAPO ARGENTINA
My buen poema con su advertencia, alli donde se divide el cosmos..abrazos querido amigo.
ResponderEliminarSusana Roberts