EL DOLOR ESTA EN EL ALMA
Llévame a caminar hijo,
si aún no estoy tan vieja,
no sientas vergüenza.
Tengo el alma tan joven
y por eso actuó así.
¡Quiero lucirme contigo,
eres tan guapo como tus
hermanos!
Quiero caminar a tu lado,
estoy perdiendo la vista,
si lo sé,
es por la enfermedad, que
le vamos hacer.
He bajado de peso, pero me
siento bien,
A pesar de su abandono,
Dios está conmigo,
he logrado todo, pero tengo pena adentro
y tú sabes por qué.
Tengo aún buenas las
piernas
aunque me diagnosticaron
paralices
de la cabeza hasta los
pies.
Me gustaría, que cualquier
día uno de ustedes
aparezca y me invite a salir y así no estar tan desolada.
Podíamos almorzar juntos,
compartir tu mesa y poder
disfrutar a mis nietos.
Háblame de amor hijo y con
dulzura
¡no me grites, no me
critiques!
Tu sabes que cuando vamos
madurando
actuamos como niños:
Nos gusta que nos sonrían
y
somos como ellos,
regalones.
Nunca festejaste mis
bromas,
reprochaste mis locuras.
He tratado de ser muy
valiente
a pesar de mis penurias.
No me alejen de su lado
no soporto tu silencio.
Sabes? Tengo la mente
lúcida y siempre te recuerdo
cuando eras un angelito.
Ven a verme hijo, no te
pediré nada
Solo quiero abrazarte y
compartir con ustedes.
¡No me digas que soy una
loca!
Tú no sabes que los
médicos mienten, se equivocan, no entienden nada?
Nadie sabe que la pena de
no ver a mis hijos la llevo en el alma.
©ALEJANDRA ZARHI, poeta y escritora chilena
PRESIDENTE DE ASOLAPO
CHILE
MIEMBRO GOBERNADORA
CULTURAL DE ASOLAPO ARGENTINA EN CHILE
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