Bienvenidos

sábado, 23 de septiembre de 2017

“DÍA INTERNACIONAL DE LA PAZ”, Carlos Ascencio Barillas, El Salvador

















Imagen provista por el autor

DÍA INTERNACIONAL DE LA PAZ”

Yo quiero ser la luz de las estrellas
y la  aurora de un nuevo día.
Yo quiero ser el lucero de los atardeceres
y los policromos albores de  tus horizontes.
Quise soñar con los senderos imperecederos
que conducen los  sempiternos caminos del mundo,
quise cobijarme con el rocío de la noche fría
y gritar en los bosques solitarios de tu pecho.
Mañana habré encontrado la antípoda de tus ojos
y las mieles  que habitan en el bohío de tus amaneceres.
Por eso te quiero con la blanca nieve de tus manos
y con el favonio que soplan tus narices
y seguiré amando en las alas de tu aliento
y haré míos los sueños de tu alma.
¡Oh! Paz, hermoso sueño de los niños,
bella travesía de las cristalinas aguas,
incólume universo de los infinitos anhelos.
Eres el etesio despertar de las montañas
y la brisa que abrazan las cañadas
y las rosas en los manantiales de tu boca,
sueño mío, esperanza mía, ilusiones mías
mi amada paz, la convivencia del mundo,
la razón que mueve los corazones de las naciones.
¡Ho! mi paz, mis hermosos días de infancia,
mis eternas noches de navidad,
los besos de mi madre, las caricias de mi padre
los abrazos de mis hermanos; mi tierra, mi valle
mi siembra, mis uvas, y mis cañales,
cuanto te quiero  blanca verdad de mis ocasos
y las tristes palabras en la soledad de mis suspiros.
Pero vale la pena, tus arreboles, tus atávicos destellos
tu magia y el deseo ardiente de tu paz absoluta,
así, te quiero, en las exuberantes praderas
en los verdes valles, en los frescos riachuelos
en los mares, en las estrellas y en las ciudades.
y en los prístinas ideales de lejanos horizontes.
Hoy puedo acariciar el plumaje de tus vuelos,
hoy puedo retornar al cielo de tu sonrisa
y al dulce encanto de tus labios rojos
y extasiarme en las aguas  de tus océanos
mañana podré morir en tus  alegres campiñas
y en las primaveras exóticas de tus jardines
y en la inmensurable melodía de tu voz.
¡Oh! Paz que siempre perduras…

©CARLOS RODOLFO ASCENCIO BARILLAS, poeta y escritor salvadoreño
MIEMBRO HONORÍFICO DE ASOLAPO ARGENTINA


No hay comentarios:

Publicar un comentario