HALLAZGO DE LA TOTALIDAD.
Ella miró con su profunda mirada.
El Universo perdió todo misterio.
Las aguas fluyeron como nunca antes.
El abismo quedó disuelto dando paso al alba.
Ella hizo un gesto profundo, sereno.
Había algunas nubes cubriendo la Luna.
Sólo algunas nubes que no opacaron el cielo.
Se oyó, entonces, el canto de los pájaros.
Toda la armonía posible quedó establecida.
Un momento único. Libre de cualquier hechicería.
Entre los pétalos de las rosas, unas abejas.
Ella no habló. Nada dijo. Era innecesario.
Un nuevo tiempo había surgido, con su mirada.
Él sintió; y supo, que la totalidad estaba dada.
ANTONIO LAS HERAS – Buenos Aires, Argentina
MIEMBRO HONORÍFICO Y ASESOR CULTURAL DE ASOLAPO ARGENTINA
Ella miró con su profunda mirada.
El Universo perdió todo misterio.
Las aguas fluyeron como nunca antes.
El abismo quedó disuelto dando paso al alba.
Ella hizo un gesto profundo, sereno.
Había algunas nubes cubriendo la Luna.
Sólo algunas nubes que no opacaron el cielo.
Se oyó, entonces, el canto de los pájaros.
Toda la armonía posible quedó establecida.
Un momento único. Libre de cualquier hechicería.
Entre los pétalos de las rosas, unas abejas.
Ella no habló. Nada dijo. Era innecesario.
Un nuevo tiempo había surgido, con su mirada.
Él sintió; y supo, que la totalidad estaba dada.
ANTONIO LAS HERAS – Buenos Aires, Argentina
MIEMBRO HONORÍFICO Y ASESOR CULTURAL DE ASOLAPO ARGENTINA
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