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sábado, 27 de agosto de 2022

5 TANGOS GÓTICOS – Luis Alposta – Buenos Aires, Argentina

 


            En lo que respecta a la literatura, se conoce como narrativa gótica al género literario donde se entremezclan terror y oscuridad. Se cree que la primera novela de este género fue «El castillo de Otranto» de Horace Walpole, publicada por primera vez a mediados del siglo XVIII.

         En términos estrictos, el Gótico se extendió desde 1765 hasta 1820 aproximadamente, aunque casi todos los autores del Romanticismo del siglo XIX volvieron su mirada hacia él, inspirando algunas de sus obras más famosas, tales como Frankenstein o el moderno Prometeo de Mary Shelley (1818), El extraño caso del Dr. Jekyll y Mr. Hydede Robert Louis Stevenson (1886) y Drácula, de Bram Stoker (1897), quien ha convertido a su protagonista en el vampiro más famoso.  

         El mito de Jack el Destripador ha sido el concepto central de varias obras literarias, artísticas y cinematográficas: Jack the ripper, nombre dado a un asesino serial no identificado (Londres, 1888). 

         Y ahora... 5 tangóticos que vienen a cuento. 

            Para escuchar:


 "Del diario de Victor Frankenstein" -Letra: Luis Alposta – Música: Acho Estol – Canta: Dolores Solá

https://www.youtube.com/watch?v=j85Baj7IaRo&t=5s&ab_channel=LuisAlposta

"Frankenstein" -Letra: Luis Alposta – Música: Acho Estol – Canta: Dolores Solá

https://www.youtube.com/watch?v=RoyWxTMZ5mo&ab_channel=MalenaTango

"El extraño caso" -Letra: Luis Alposta – Música: Daniel Melingo -Canta: Melingo

https://www.youtube.com/watch?v=OvJ3UrO7PtY&ab_channel=LuisAlposta

"Tango del Vampiro" -Letra: Luis Alposta – Música: Daniel Melingo – Cantan: Melingo y Fabiana Cantilo

https://www.youtube.com/watch?v=1GNBSk0ycsk&ab_channel=DanielIlluminati

 "Jack the ripper" -Letra: Luis Alposta – Música: Daniel Melingo - Canta: Melingo

https://www.youtube.com/watch?v=3O864ApFjvI&ab_channel=LuisAlposta


"...QUE TE SACARÁN LOS OJOS"

Yo también tengo un cuervo en la sabiola
revoloteando en ella noche y día,
que cada tanto y sin pasarme bola
me dicta alguna negra poesía.

Lo crié de pichón. ¡Flor de gilastro!
Y ya ves... hoy, metido a poetastro,
le pido en verso que me deje en paz.

Y el muy turro, creyéndose Allan Poe,
abre el pico, sabiendo que me jode,
para sólo decirme: “Nunca Más”.

L. A.

“DEL DIARIO DE VÍCTOR FRANKENSTEIN”

    Escribo esto en una siniestra noche en que mi obra ya está lista y mi sueño ha perdido todo atractivo. Una repulsión invencible se apodera de mí.

En la bulliciosa calma
de un mundo que ahora es mi celda
se escucha un trueno que suelda
la tierra con lo infinito.
Luego el viento como un grito,
como un divino reproche,
pone a la calma su broche
y anuncia la tempestad
vejando a la claridad
que se enluta con la noche.

Dejo constancia en mi diario
que en éste, mi consultorio,
que ahora es un laboratorio,
hecho de humanos despojos
acaba de abrir sus ojos
quien con tan shiome figura
nació de una sepultura.
Mi nombre no le daré.
De aquí en más lo llamaré:
¡La Criatura!

L. A.

“FRANKENSTEIN”

    Si aceptáis otorgarme lo que os suplico, nunca, ni vos ni cualquier otro ser humano, volveréis a verme. Me estableceré en las enormes tierras deshabitadas de América del Sur.
                                           (“Frankenstein”, de Mary Shelley - cap. XVII)


Entre el horror y el espanto
hago de mi grito un canto:
Mi drama es no tener madre
y ser engendro de un padre
que ahora reniega de mí,
y aunque sin nacer nací
sin tener siquiera un nombre
soy sólo un remedo de hombre,
un muñeco desdichado,
y si fui galvanizado
por mi padre Frankenstéin,
en tangótico vaivén,
hoy lo que más me subleva
es ser un Adán sin Eva,
tener prohibido el nosotros
y ver amarse a los otros.
¡Ver cómo comen perdices
y yo con mis cicatrices!
Es por mi figura horrible
que nunca seré querible;
y hago de mi grito un canto
entre el horror y el espanto:
Mi drama es no tener madre.
¡Compadre!

L. A.

“EL EXTRAÑO CASO”

Entre alambiques juntó experiencia
y halló el brebaje del bien y el mal.
Hoy a babuchas de su conciencia
va el homo sapiens y el animal.

Ya no es el mismo su consultorio.
Ya no hay pacientes que visitar.
Ahora es adicto al laboratorio
y hay un cadáver en el placard.

Su yo y su sombra se han separado.
Es el galeno o el depravado.
Son los dos puntos que lleva adentro

sin darse bola y ese es el guay.
Y en la constante del desencuentro
va el doctor Jekyll con mister Hyde.

L. A.

“TANGO DEL VAMPIRO”

Escucho a un fueye que me asegura
que ya es de noche y es noche oscura.
Hoy su rezongo suena a sirena
que está anunciando que hay luna llena.
Este es el tango que con voz ronca
le canto a Lucy al salir del jonca.
¡Lucy! ¡Mi Lucy! Que no hay collares
con que se oculten tus yugulares.
Desde hace siglos no siento el hambre
y hoy sólo quiero beber tu sangre.

¡Conde! ¡Mi Conde!
¡Mi amor prohibido!
Ya desde el día en que la has bebido
mi sangre toda te corresponde.
Si me has herido,
mi flor de anemia
no es esta noche lo que me apremia,
sino la llama que has encendido.
Si algo me quieres,
sólo por eso,
abre la boca con que me hieres
y hoy dame un beso.

El mismo fueye, como si hablara,
me está diciendo que es noche clara.
Ya no es rezongo, ni es la guadaña.
Ni es esa historia de Transilvania.
Este es el tango con voz quebrada
que ahora le canto a mi enamorada.
¡Pero carajo!... ¡Pero carajo!...
¡Quién trajo el ajo!... ¡¡¡Quién trajo el ajo!!!...
¡Tan justo ahora, que sin collares
Lucy me muestra sus yugulares!

L. A.

“JACK THE RIPPER”

Soy fino, pulcro y muy ordenado.
Visto de oscuro y salgo los martes.
Sólo Picasso me ha interpretado:
yo a las mujeres las quiero en partes.

Mi gran orgullo es mi maestría
(que no se dio por casualidad ).
Yo fui ayudante de anatomía.
¡Lo mejorcito en la Facultad!

Por lo que sigue no se me asuste.
Soy Jack the Ripper pa´ lo que guste.
Ya pasó un siglo y de cuando en cuando

si vuelvo al yeite de destripar,
es porque busco seguir zafando
y hacerle un corte a la Scotland Yard.

Soy fino, pulcro y muy ordenado.
Visto de oscuro y salgo los martes.
Sólo Picasso me ha interpretado:
yo a las mujeres las quiero en partes.

L. A.

LUIS ALPOSTA, poeta y escritor argentino

MIEMBRO HONORÍFICO Y ASESOR CULTURAL DE ASOLAPO ARGENTINA

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