RESPETO
El
término respeto es muy común en nuestro vocabulario, pero su significado tiene
tres acepciones principales, acatamiento que se hace a alguien, acato o
veneración y miramiento o atención
También
puede significar prevención, miedo, recelo, aprehensión.
Respetar
significa tener miramiento o consideración.
Pero
en general se usa en la condición de respetuoso, aludiendo a quien se comporta
normalmente, de acuerdo a normas o reglas sociales, y que no sale del lugar
común en su conducta personal.
En
psicología se entiende el respeto como el sentimiento caracterizado por la
apreciación de ciertas cualidades en otro individuo o en sentido figurado por
la apreciación de aspectos laudables de algún sistema, filosofía social,
programa, patrón de vida y señalado por una deferencia intelectual.
Respetabilidad
es el juicio social referente a un individuo o tipo de conducta, cuando ellas
están de acuerdo con normas sociales aceptadas.
En
filosofía es el reconocimiento de la propia dignidad o la dignidad de
otros y el comportamiento fundado en este reconocimiento.
Demócrito
enseña que el respeto es el principio de la ética, en especial el respeto a sí
mismo “imponiendo a tu alma esta ley: no hacer lo que no se debe hacer”.
En
el diálogo de Platón, Protágoras afirma que temeroso Zeus que se extinga la
especie, ordenó a Hermes llevar entre los hombres el respeto recíproco y
la justicia para que fueran principios ordenadores de las ciudades y crearan
vínculos de benevolencia entre los ciudadanos.
Kant
lo redujo a la esfera de las emociones, considerándolo como un sentimiento sui
generis, a la vez que como el único sentimiento moral.
Se
entiende en general que el respeto es el empeño en reconocer en los otros
hombres y en uno mismo, una dignidad que se tiene la obligación de
salvaguardar.
Es
decir el respeto es la condición indispensable para la dignidad humana.
Más
aquí se plantean varios problemas, en primer lugar el deber de respetar que
cada uno tiene, luego el que cada uno tiene consigo mismo, y por último la
condición de respetabilidad que emerge del comportamiento y de las acciones
personales.
Es
cierto que en las sociedades modernas, la discriminación, la intolerancia,
obran en contra del respeto, y quienes sostienen comportamientos agresivos,
violentos e intolerantes en realidad faltan el respeto a los demás.
Es
cierto también que la conducta es reflejo de uno mismo, y de su armonía o
desarmonía interior, y que la falta de respeto es reflejo de faltarse el
respeto a uno mismo. Por lo que, para que uno sea respetado debe ser
respetable, es decir que si la forma de actuar o las palabras y hechos de
alguien muestran una falta de respeto, es difícil que se lo considere
respetable.
El
problema mayor es el referido al rol social, y en especial al de los que
detentan cierta autoridad o primacía en la comunidad.
Vivimos
aquí la misma situación, la de aquellos que no respetan el rol, la autoridad,
las normas, y las de los que ejerciendo autoridad no se muestran respetables,
por su comportamientos, por sus palabras o por sus hechos.
¿Existe
en nuestras sociedades, hoy, respeto por la dignidad de cada uno y de todos los
seres humanos?
¿Nuestra
forma de actuar es respetable, no sólo con relación a los demás sino también
con lo que emerge de nuestra conducta, es decir manifestamos ser quienes
brindamos respeto y nos hacemos respetar?
¿Existe
un pie de igualdad en el respeto de quienes dominan, tienen autoridad o poder
económico y el resto de los hombres, que no la tienen?
Volvemos
a Demócrito el comienzo de la respetabilidad es el respeto a uno mismo, a no
hacer nada de lo que no deba hacer, en cumplir con mi deber.
No
importa si nadie lo ve o lo sabe, no importa si puedo permanecer impune, no
importa si no habrá sanciones, cumplir el deber por mi propia dignidad de ser
humano.
Como
voy a hacer lo que no debo, como voy a retener lo que no es mío, como voy a
ponerme en privilegio y no en un pie de igualdad con mis hermanos.
Ese
es el origen de la respetabilidad.
Acaso
nuestra conducta es respetable; nos sentimos respetados.
Aquellos
que ejercen autoridad, obran con responsabilidad y son respetuosos, mereciendo
ser respetados.
Los
que deben cumplir las normas, lo hacen dignamente, respetan el marco legal o su
comportamiento es impropio de sus deberes.
Si
en una sociedad aquellos que tienen cierta autoridad no son respetables, si su
conducta no es respetuosa, si no cumplen con sus deberes, y si quienes deben
someterse a las normas, no respetan, discriminan, son intolerantes, su conducta
es impropia y nada ejemplar, la sociedad no tiene futuro, y al desaparecer el
respeto desaparece la dignidad de los hombres.
Elias D. Galati, Argentina
El respeto es súper importante y debe comenzar en el hogar...
ResponderEliminarGracias Dr. Elías y excelente juglar por este interesante artículo.