NAZARENO CON NIÑA
“Cristo
amó a la Iglesia y se entregó por ella, para santificarla” (Ef 5, 25-26)
Ya Madre con
Juan. Ahora Nazareno con niña.
Está colgado. Y duele mucho.
Una gota de agua abre su costado, y cae
sobre la piedra maciza del monte. A sus pies, de entre las rocas, nace una
niña. Golpea sobre su frente pequeña, inmaculada, el último espesor de sangre
brotado de la herida abierta. Y llora. La niña llora ferozmente, y lo mira. El
pecho abierto duele mucho.
La niña llora aún más fuertemente. No sabe
que si baja a socorrerla, morirá. Que si baja del madero, todo Pecado, la
matará. Deja que llore. El pecho herido, duele mucho. La cabeza horadada, duele
mucho. Y los brazos y las piernas y el cuerpo todo, duelen mucho.
No puede bajarse de la cruz. Por su bien, no
puede hacerlo ahora. Cuando crezca,
fuerte y bella, anchos sus pulmones, comprenderá -en Espíritu- a su Padre y a
su Hijo: un Nazareno que dio la vida por su niña hermosa… Iglesia de Cristo,
será su nombre y el poder de las tinieblas no prevalecerá jamás contra Ella…[1]
©ADRIÁN NÉSTOR ESCUDERO, poeta y escritor
argentino
MIEMBRO
HONORÍFICO DE ASOLAPO ARGENTINA
[1]
ADRIÁN N. ESCUDERO - Santa Fe (Argentina), 19-10-2006 – Nota: Microrrelato
incorporado al relato “Cielos rojos, cielos azules…” y que integra los Libros “DESDE EL UMBRAL (Terrores Cotidianos y de
los Otros). Inédito. La Botica del Autor – Santa (Argentina) – 2006/2009; y
“DOCTOR DE MUNDOS III - MYSTAGOGIA
NARRATIVA (O el Legado de Juan)” - (Colección de Ficción Conjetural y
Metafísica). Inédito.
Querido amigo Adrián Néstor Escudero: Me gustó tu microrrelato porque encontraste la fórmula exacta para explicar, sintéticamente, con el uso de un recurso nuevo, brillante, abrazado a una parábola metaforizada, al estilo Jesús, el nacimiento de la Iglesia Católica Apostólica Romana. Va mi abrazo. Soy Amanda Patarca, desde Arrecifes, Provincia de Buenos Aires.
ResponderEliminarAdrian es tan hermoso tu microrrelato, utilizas con perfección
Eliminarestética,las palabras justas para explicar ,el nacimiento de la Iglesia Catolica. Mi admiración. Yolanda Añasco H-