Imagen de: Senderos retorcidos
RECORDANDO
Se nos ha
dicho muchas veces, que las personas evolucionan, no sólo en la medida del
enfoque de sus proyectos y capacidades, también, y parece importante, en su
capacidad de no olvidar su historia. Nos decían, si no recuerdo mal, que “El
pueblo que olvida su historia, se verá abocado a repetirla en sus peores
aspectos” Así que este mes hemos podido recordar aquel París de “Mayo del 68”
que pudo cambiar tantas cosas, con sus eslóganes de “Sous les pavés, la plage”
y tantos otros y aunque no se pudo cambiar gran cosa, si cambiaron las
relaciones sociales en muchos aspectos. Los americanos se apuntaban un fracaso
total en Vietnam, los hippyes se rebotaban contra su gobierno y hasta París nos
llegaban aires revolucionarios o de cambios.
Intentando
recordar, vemos en “El Nostre” cómo algunos historiadores y periodistas han
apuntado otros hechos históricos importantes, lo lamentable es que sólo, se
queden a medio camino, (a veces el espacio en el periódico así lo exige).
El trabajo
del historiador Diego Fernández es muy meritorio y complace ver a la joven
generación de historiadores preocuparse y adentrarse en hechos tan importantes
para la historia de nuestro pueblo. Y en estas fechas el 1º de mayo honrando la
memoria de los mártires de Chicago, cuatro fueron fusilados, y alcanzamos las
“tres gracias, ocho horas de trabajo, ocho de formación, ocho de descanso”
Durante un
tiempo, estuvimos seriamente preocupados pues las generaciones de historiadores
que salían en el principio de la democracia presentaban los hechos de forma tan
larvada y “descaifenada” valga la expresión, que llegamos a sospechar
intenciones interesadas a favor de algunos represores como tenemos ahora el
caso de “Billi el niño”, con la medalla que se le quiere otorgar, y esperamos
que el nuevo gobierno, no permita tal aberración.
Sin duda el
trabajo de un historiador es sumamente delicado y depende no tanto de la
preparación que tenga como por su ideología y su capacidad de investigar.
A partir del
Congreso de Córdoba, fue Alcoy la sede de la I internacional que se alojó en la
calle Fonr del Vidre (algunos historiadores difieren, pero no ha sido
comprobado). Severino Albarracín, considerado el promotor de aquella, digamos
mini revolución, se exilió y murió poco después de tuberculosis, en Valencia,
si los informes no son erróneos. Py y Margall, renunció a su cargo por no
firmar una sentencia de muerte. La Comuna de París con la inolvidable Louise
Michel en el fin de la dictadura de Napoleón III y su fracaso en Sedan
En mayo del
1989, por el Ayuntamiento de Alcoy, se celebró una “Conmemoració de la I
INTERNACIONAL dels traballadors” con: “diumenge 30 avril descobriment d’una
placa commemorativa”, hoy expuesta en la sede del sindicato CNT, en los
siguientes días ofrecieron sus charlas y conferencias el historiador Miguel
Izard de Barcelona, y el también historiador Manuel Cerdà de Valencia.
Conmemorar
hechos o simplemente recordarlos nos puede orientar para no tener que repetir
dramas tan luctuosos como los que ya hemos vivido.
©SALOMÉ MOLTÓ, poeta y
escritora española
MIEMBRO
HONORÍFICO DE ASOLAPO ARGENTINA
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