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sábado, 8 de marzo de 2025

RETRATO - Antonio Machado - España










RETRATO


Mi infancia son recuerdos de un patio de Sevilla,
y un huerto claro donde madura el limonero;
mi juventud, veinte años en tierras de Castilla;
mi historia, algunos casos que recordar no quiero.
   Ni un seductor Mañara, ni un Bradomín he sido *
—ya conocéis mi torpe aliño indumentario—,
más recibí la flecha que me asignó Cupido,
y amé cuanto ellas puedan tener de hospitalario.
   Hay en mis venas gotas de sangre jacobina,
pero mi verso brota de manantial sereno;
y, más que un hombre al uso que sabe su doctrina,
soy, en el buen sentido de la palabra, bueno.
   Adoro la hermosura, y en la moderna estética
corté las viejas rosas del huerto de Ronsard;
mas no amo los afeites de la actual cosmética,
ni soy un ave de esas del nuevo gay-trinar.
   Desdeño las romanzas de los tenores huecos
y el coro de los grillos que cantan a la luna.
A distinguir me paro las voces de los ecos,
y escucho solamente, entre las voces, una.
   ¿Soy clásico o romántico? No sé. Dejar quisiera
mi verso, como deja el capitán su espada:
famosa por la mano viril que la blandiera,
no por el docto oficio del forjador preciada.
   Converso con el hombre que siempre va conmigo
—quien habla solo espera hablar a Dios un día—;
mi soliloquio es plática con ese buen amigo
que me enseñó el secreto de la filantropía.
   Y al cabo, nada os debo; debéisme cuanto he escrito.
A mi trabajo acudo, con mi dinero pago
el traje que me cubre y la mansión que habito,
el pan que me alimenta y el lecho en donde yago.
   Y cuando llegue el día del último vïaje,
y esté al partir la nave que nunca ha de tornar,
me encontraréis a bordo ligero de equipaje,
casi desnudo, como los hijos de la mar.


ANTONIO MACHADO - España


Antonio Machado (Sevilla, España, 1875- Collioure, Francia, 1939), "Campos de Castilla (1907-1917)", Poesías completas, Espasa Calpe, Colección Austral, Madrid, 2007

 


WILLIAM SHAKESPEARE - Inglaterra




Imagen: William Shakespeare según un grabado que copia el retrato c.1610 atribuido a John Taylor (detalle) Getty Images/The Palmer

 

 

 



WILLIAM SHAKESPEARE


Versiones del soneto 18


XVIII

¿A un día de verano compararte?
Más hermosura y suavidad posees.
Tiembla el brote de Mayo bajo el viento
y el estío no dura casi nada.

A veces demasiado brilla el ojo
solar, y otras su tez de oro se apaga;
toda belleza alguna vez declina,
ajada por la suerte o por el tiempo.

Pero eterno será el verano tuyo.
No perderás la gracia, ni la Muerte
se jactará de ensombrecer tus pasos
cuando crezcas en versos inmortales.

Vivirás mientras alguien vea y sienta
y esto pueda vivir y te dé vida.

William Shakespeare, Sonetos. Selección y traducción de Manuel Mujica Lainez, Editorial Losada, Buenos Aires, 1964


XVIII

¿Por qué igualarte a un día de verano
si eres más hermoso y apacible?
El viento azota los capullos mayos
y el término estival no tarda en irse;
si a veces arde el óculo solar,
más veces su dorada faz se nubla
y es norma que, por obra natural
o del azar, lo bello al fin sucumba.
Más no se nublará tu estío eterno
ni perderá la gracia que posee,
ni te tendrá la muerte por trofeo
si eternas son las líneas donde creces:
Habiendo quien respire y pueda ver,
todo esto sigue vivo y tú también.

William Shakespeare, Sonetos & Lamento de una amante, traducción de Andrés Ehrenhaus, Editorial Paradiso, Buenos Aires, 2009


18

¿Te comparo a un día de verano?
Vos sos más temperado y placentero.
El viento bate el capullito enano
y el verano se pasa muy ligero.
A veces quema el sol con su destello,
otras, sus rayos tórridos se opacan
lo bello cede a veces de lo bello
suerte o naturaleza los atacan.
Pero el verano tuyo no se amengua
ni perderás tampoco lo que es tuyo
ni la Muerte usará su engreída lengua
si con versos eternos te construyo.

Mientras los hombres respiren y ojos lean
vas a vivir en esos que me lean.

Sólo vos sos vos. Los sonetos de Shakespeare en traducción rioplatense. Traducción de Miguel Angel Montezanti, Editorial de la Universidad Nacional de Mar del Plata, Mar del Plata, 2011


William Shakespeare, Stratford-upon-Avon, Inglaterra, 1564-1616

Sonnet XVIII

Shall I compare thee to a summer's day?
Thou art more lovely and more temperate:
Rough winds do shake the darling buds of May,
And summer's lease hath all too short a date:
Sometime too hot the eye of heaven shines,
And often is his gold complexion dimmed,
And every fair from fair sometime declines,
By chance, or nature's changing course untrimmed:
But thy eternal summer shall not fade,
Nor lose possession of that fair thou ow'st,
Nor shall death brag thou wander'st in his shade,
When in eternal lines to time thou grow'st,
So long as men can breathe, or eyes can see,
So long lives this, and this gives life to thee.


--Quarto Version
, 1609, Shakespeare's Sonnets




PERSONAE SEPARATAE - Eugenio Montanale - Genova- Italia 1896-1981

 








Imagen: Casa Italiana Zerilli-Marimò at New York University


PERSONAE SEPARATAE

 

Como la escama de oro que destaca
contra el fondo oscuro y líquida gotea
en el corredor de algarrobos ya
esqueléticos, ¿así nosotros,
personas separadas a los ojos
de los otros? Es poca cosa la palabra,
poca cosa el espacio en estas crudas.
lunas nuevas neblinosas: lo que falta,
y nos retuerce el corazón y me retiene aquí.
entre los árboles, esperándote, es un extraviado
sentido, o fuego, si prefieres, que estampe en el suelo,
figuras paralelas, sombras armoniosas
agujas de un mismo cuadrante los nuevos troncos
de los claros y colme también los cavados
tocones, con sus nidos de hormigas. Demasiado
desgarrado está el bosque humano, demasiado sorda
es esa voz eterna, demasiado ansiosa
la rajadura que se abre hacia las nevadas
cumbres de Lunigiana. Tu forma pasó
por aquí, reposó sobre la orilla
entre las nasas sumergidas, luego se disipó com
un suspiro y no quedó allí
horror fluctuante, en ti la luz aún
encontraba luz. Hoy, no más al despuntar,
el día ya oscurece.

EUGENIO MONTALE (Génova, Italia, 1896 - Milán, Italia, 1981), Traducciòn de Jorge Aulicino

 

PERSONAE SEPARATAE


Come la scaglia d'oro che si spicc
dal fondo oscuro e liquefatta cola
nel corridoio dei carrubi ormai
ischeletriti, così pure noi
persone separate per lo sguard
d'un altro? È poca cosa la parola,
poca cosa lo spazio in questi crudi
noviluni annebbiati: ciò che manca,
e che ci torce il cuore e qui m'attarda
tra gli alberi, ad attenderti, è un perduto
senso, o il fuoco, se vuoi, che a terra stampi,
figure parallele, ombre concordi,
aste di un sol quadrante i nuovi tronchi
delle radure e colmi anche le cave
ceppaie, nido alle formiche. Troppo
straziato è il bosco umano, troppo sorda
quella voce perenne, troppo ansioso
lo squarcio che si sbiocca sui nevat
gioghi di Lunigiana. La tua forma passò
di qui, si riposò sul riano
tra le nasse atterrate, poi si sciolse come
un sospiro, intorno - e ivi non era
l'orror che fiotta, in te la luce ancora
trovava luce, oggi non più che al giorno
primo già annotta.



EUGENIO MONTALE
- Eugenio Montale (Génova, Italia, 1896 - Milán, Italia, 1981)

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Foto: Casa Italiana Zerilli-Marimò at New York University


MADRE INMACULADA - Favio Ceballos - Baigorria, Santa Fe, Argentina

 














MADRE INMACULADA



En la hora de la vida o de la muerte
En el tiempo de nacer y de la ausencia
Por los campos de la flor y la inocencia
Y en la noche del temor, amparo y suerte.

Con tu savia maternal me hiciste fuerte
Y es tu voz de manantial, clarividencia
Fuiste templo de la paz la magna ciencia
En ese amor eternal Dios te convierte.

De esa fuerza y virtud, del pan y del vino
De las horas sin descanso y la palabra
De una llama que ilumina y que no quema

Con fuego de nuestro Dios limpié el camino
Y mientras mi pie en el surco el suelo labra
Sobre tu azul de cielo sembré el poema.



FAVIO ANDRÉS CEBALLOS
– Baigorria, Santa Fe, Argentina
MIEMBRO HONORÍFICO DE ASOLAPO ARGENTINA

PROVERBIO CÓSMICO - Irene Mercedes Aguirre - Buenos Aires, Argentina

 



 






PROVERBIO CÓSMICO

A la alineación planetaria


Hoy se muestran los signos de cósmica energía
y la fuerza del Uno se refleja en sus obras,
miramos sorprendidos, con enorme zozobra,
a estos agrupamientos de inusual armonía.

Los planetas se acercan y sus masas mixturan
las reverberaciones de la materia a pleno,
y en impecable avance , con el rumbo sereno,
en fila respetuosa el orden aseguran.

Augustas maravillas que de golpe reanudan
encuenros orbitales que los siglos ofrecen
¡Hermanos del sistema solar que se saludan!

¿Será que es un proverbio del cielo que aparece?
Si semejantes moles se mueven y circulan
¡Propiciemos la Paz que la vida merece!



IRENE MERCEDES AGUIRRE – Buenos Aires, Argentina

MIEMBRO HONORÍFICO DE ASOLAPO ARGENTINA

LA CARICIA - Norberto Pannone - Buenos Aires, Argentina

 







Imagen La caricia - Michel V. Meulenert

LA CARICIA

 

            Era primavera. El aire afable y perfumado andaba jugueteando con la tarde.  De pronto, sin anunciarse, una caricia cayó blandamente sobre el cuidado césped del parque. Seguramente se había extraviado cansada acaso de su cuantioso trajinar por la vida. Quiso levantarse, pero volvió a caer. Estaba exhausta y se sentía enferma. Sin temor alguno, decidió permanecer allí para dormir un rato y renovar su brío. Presumía que en poco tiempo, alguien repararía en ella y, gentilmente, le ayudaría a incorporarse. Llegaron entonces algunos niños que, en ruidosa algarabía brincaron por el lugar despertando a la caricia, pero ninguno reparó en ella, pues estaban demasiado ocupados con sus juegos y al parecer no la necesitaban. La caricia comprendió aquello, cerró sus ojos y trató de dormir un poco más.

        Pasado poco tiempo, llegó hasta allí una pareja de enamorados que fueron a sentarse en un banco a escasos centímetros de la caricia. Se tomaron de las manos, se besaron y se juraron amor eterno, pero ninguno de los dos reparó en ella. Se amaban tanto que no la necesitaban. 

Luego, pasó un anciano que arrastraba su bastón y sus recuerdos. Tan ensimismado estaba en su pasado, que no vio a la pobre caricia abandonada que ahora sollozaba amargamente. Seguramente, el anciano no recordaba que ella existía.

           El día  comenzó a disgregarse poco a poco y llegó el atardecer. Por entre las ramas de los árboles, el sol echaba pinceladas de rojo y lejanía. Un pájaro herido cayó cerca de la caricia. En su dolor, se arrastró hasta ella, entonces, la pobre olvidada se introdujo bajo el ala rota y el dolor y la herida huyeron  apresuradamente. El ave, alzó su vuelo con holgura y elegancia, partiendo radiante en busca de su nido.

La caricia ya no era inútil, había hallado a alguien que realmente la necesitaba. Recobró su brío,  y feliz, siguió su viaje por el mundo.

Los árboles, con su verde y ancestral silencio, advirtieron como la caricia se perdia en el horizonte desdibujado de la tarde. El viejo, alzando su baston, emprendió una larga charla con el recuerdo. A veces, era necesario regañarle.

 

NORBERTO PANNONE – Poeta y escritor argentino


ACERCA DE UNA MUERTECITA – Luis Alposta – Buenos Aires, Argentina

 



 

ACERCA DE UNA MUERTECITA

 

Era de mi barrio.

De chico nunca tuvo juguetes. Su padre le decía que podían llegar a distorsionarle los valores. En el bachillerato, en primer año, por pensar como actuaba lo dejaron libre. A partir de entonces se consideró un librepensador y se dedicó a escribir. Quería escribir un cuento breve; tan breve que le permitiese prescindir hasta de las palabras. Se quedó en la intención y lo logró.

Llegó a ser un auténtico filósofo. Uno de esos filósofos acerca de los cuales uno pone en duda que en realidad lo sea, dado que vive a la vuelta de nuestra casa. Su frase predilecta era: “Pienso, luego desisto”.

Nunca trabajó y cuando llegó a la edad en la que hubiera podido jubilarse, comenzó a desempeñarse como estibador y terminó hecho bolsa.

Fue alguien que prefirió siempre el anonimato y se murió pidiendo que no lo deschavaran. Dejó una carta en blanco con frases tan dolientes como ésta: “¡Nuestros huesos serán la nafta adulterada del futuro!”.

Es cuestión de esperar

NECROLÓGICA (publicada al día siguiente de su muerte en un periódico barrial)

Aunque no fue precisamente un dador de sangre, aunque en toda su vida no hizo otra cosa más que acumular señas particulares, aunque tenía un cerebro pequeño y toneladas de actitudes, iluminaba un lugar con sólo dejarlo.

Infiel por naturaleza; hasta su mujer dudaba de que él fuese el padre de sus hijos. Pero eso sí… siempre con las apariencias en regla.

Nunca ha sido un hombre violento. La única vez que le puso la mano encima a alguien, fue para darle el pésame.

La cronología de su vida fue la de su obra. En realidad, no fue estibador. La confusión se debe a que fabricaba bolsitas para un supermercado. Oyó hablar de la eternidad del plástico y creyó encontrar en ello una forma de llegar a ser inmortal

Después de ser cremado, sus deudos esparcieron sus cenizas con la misma natural indiferencia con la que se sopla una afeitadora.

Q. E. P. D.

                                         --------------O-------------- 

LUIS ALPOSTA – Buenos Aires, Argentina

MIEMBRO HONORÍFICO Y ASESOR CULTURAL DE ASOLAPO ARGENTINA



LA RABONA – Manuel Sumay – Buenos Aires, Argentina

 





 

           


Manuel Sumay


LA RABONA


Me hundo en los recuerdos lejanos de la infancia
y retorno en sus alas, hipnótico y perplejo,
al viejo Buenos Aires,
y aspiro un sobrio encanto de aromas solariegos;
la escuela primitiva, en cuyos bancos rústicos
audaces cortaplumas grabaron arabescos;
el viejo pizarrón, el toque de campana,
la escuálida silueta nerviosa del maestro
y la palmeta brava cumpliendo su castigo
sobre los temblorosos racimos de los dedos…

Y evoco las rabonas, ocultando los libros
debajo de las ropas, camino del Riachuelo;
y a los contados días
la carta del colegio,
la carta tan temida, que en muy pocas palabras
decía en nuestra casa, de pronto, el gran secreto…
¡En cama y sin comer! Sentenciaba mi padre
y dando un gran portazo se alejaba severo,
pero mi madre, a ocultas, ¡traía la comida,
la frase del perdón… y, sollozando, un beso!



MANUEL SUMAY
– Buenos Aires, Argentina

De su libro “Mi viejo Buenos Aires” Bs. As. 1928.-




IBA A SER UN PASEO BREVE - Marian Muiños - España

 



IBA A SER UN PASEO BREVE

.

El día soleado invitaba con guiños tentadores a salir al aire libre, a recorrer las calles empedradas de antigüedad y de historias intencionalmente olvidadas. La brisa fría advertía que aunque los brotes se asomaban en las ramas, aún no era tiempo de primavera.
Sucumbió al convite, preparándose para una salida que duraría incluso menos que los preliminares. Desafiar al dolor sin más armas que la buena voluntad hace que todo lo simple resulte una batalla.
Bastón en mano, bajó las escaleras, recorrió un trayecto menor que el programado. Leyó la esquela de defunción grapada sobre el árbol de una esquina. Las campanas ya habían dado el anuncio habitual de alma en vuelo, con su tan.. tan.. tan... triste y resignado. Hoy le había tocado a alguien de 96 años.
Reflexionó con sorpresa que durante el último año habían partido varias así longevas...que vinieron al mundo después de la primera gran guerra. Tal vez el peso de un siglo tan gigantesco habria acabado aplastándolas.
Entró a una tienda. Se probó una ropa. Le gustó su tacto y su abrigo, pero no cómo le sentaba. Llevó de regalo unos libros -varias veces leídos- a una librería de segundas lecturas. Pensó que se sentiría aliviada. No llevaba nada nuevo. Pero a cada paso, sentía como si cargara un cuerpo muerto. No lo arrastraba, porque el bastón le servía de apoyo y de grúa al ir calle arriba.
Miró al cielo. Otra vez los aviones habían garabateado su carga tóxica, dejando la firma sicaria y cómplice de cada día soleado.
Llegó al portal. Subió sigilosa y con esfuerzo el tramo de escaleras. Le temblaba la mano al girar la llave en la cerradura.
Le asaltaron las dudas sobre quién era ésa que regresaba tan agotada y envejecida. Se puso ropa cómoda. Y se desmoronó sobre un sillón. Una vez más.


MARIAN MUIÑOSEspaña

MIEMBRO HONORÍFICO DE ASOLAPO ARGENTINA


EL ÉMULO DE DIÓGENES - Ángel Medina - Málaga, España

 



                 EL ÉMULO DE DIÓGENES 

 

               Siempre he admirado a aquel sabio llamado Diógenes por su sentido de la libertad y la capacidad de síntesis de su pensamiento. Aquel que anduvo a plena luz del día por el Ágora linterna en mano, buscando dónde encontrar a un hombre. Y es que el ruido del mundo y el propio nos impide conocernos, resultando así extraños para nosotros mismos. El tiempo de la vida se nos da para ello, y sin embargo el nihilismo hace que caigamos en un vacío existencial. Un hombre es su pensamiento, y éste fruto de aquello que motiva su existencia. Animado por el personaje, decidí emularlo, y con la lámpara imaginaria entre mis manos salí dispuesto a dar cuerda a los pensamientos ajenos. En mi peregrinar encontré un gran hospital, abordando al primer matasano con el que me topé.

― ¿Cuál es su labor, doctora?

― Reparo personas para que puedan vivir.

¿Vivir, para qué?

― Yo me limito a la mecánica humana, hasta que llega su fin.

  Qué es la muerte?

― El telón que pone fin a la tragedia.

― Dígame, entonces, ¿para qué nacemos?

― Para morir. Y punto.

Viendo que la conversación se había convertido en un círculo sin salida, decidí darla por concluida. Una vez fuera dirigí mis pasos hacia la penitenciaria del Estado y pregunté `por el ajusticiador, reabriendo mi formulario mental.

― ¿Qué es lo que hace, señor verdugo?

― Lo que nadie quiere hacer.

― ¿Y por qué lo hace?

―Es mi forma de vida.

― ¿Para qué se vive?

― No lo sé. A mí no se me preguntó si quería venir a este mundo.

― Su oficio ha debido familiarizarle con la muerte. ¿Sabe por qué se muere?

― Somos polvo, y el polvo vuelve a la tierra.

Como el sayón tampoco me había satisfecho con sus respuestas busqué alguien nuevo al que interviuvar, encontrando a un filósofo de reputado conocimiento, el cual me recibió en su biblioteca, en la que no faltaba algún que otro incunable.

― ¿A qué se dedica usted, señor intelectual?

  A la reflexión.

― ¿Y por qué es usted un pensador?

― La ciencia infusa no existe. A la gente no le gusta eso de cavilar, y alguien tiene que enseñar a discurrir a los demás.

― ¿Qué es la vida?

― Pura inercia. Aparece y desaparece. Al final todo acaba.

― Me está hablando de la muerte, ¿no es eso?

― Somos una lucecita que se enciende en la inmensidad cósmica y súbitamente se desvanece.

― ¿Sin más?

― ¡Pura nada!

― Entonces, ¿para qué ha nacido?

― El pensamiento llega hasta ahí. ¿Qué es la vida sino un aborto de la muerte?

Escuchándole, me sentí profundamente desilusionado. Si aquella lumbrera no me había respondido, y como las veces anteriores todo comenzaba para terminar mordiéndose la cola, entonces, ¿es el hombre tan solo una pasión inútil?

En el camino de vuelta me topé con un manicomio, y desconociendo la razón accedí al interior. Tras observar a mi alrededor, me acerqué a uno de ellos con recelo, espetándole:

― ¿Qué hace aquí, señor lunático?

― Vegetar. Es todo lo que se me concede hacer.

― ¿Por qué está en este lugar?

― Me trajeron a la fuerza. Quien no se adapta a las pautas marcadas, se constituye en una afrenta para el mundo.

― ¿Para qué vive usted?

― La vida es la antesala de la tumba.

― ¿Por qué me habla de la muerte?

― Es la otra cara de la moneda de la vida.  Debemos entender la conexión entre ambas.

Al llegar a este punto― que confieso no esperaba de alguien del que se dice que está enajenado, sentí un escalofrío que me animó a preguntarle:

― ¿Sabría darme alguna razón por la que ha nacido?

El hombre me miró con los ojos tiernos y húmedos. Luego, añadió:

― He nacido para ser, pero no me han dejado.

― ¿Tendría la bondad de explicarse?

― Los hombres no quieren hacerse preguntas embarazosas o de difícil explicación, cuando menos comprometidas. Eso a nivel personal. En cuanto a la sociedad, desea vivir instalada en una nube plácida que no le complique la existencia. El Poder domina los medios y constantemente pretende adormecer nuestras conciencias bombardeándolas con lo intrascendente y opiáceo para así vendernos el consumismo material e ideologizarnos. Mire si no a Aquel que vino a salvar al mundo, y su mundo lo crucificó. Las tinieblas ahogaron la luz. La suficiencia es el pecado de la existencia inteligente. Tan pronto le es dada reniega del que se la concedió, y esa suficiencia de la ignorancia, al enfrentarse con el mundo externo y el propio, acaba ahogando la confianza que puede responder a su hambre de eternidad. La sociedad necesita hombres sumisos y borreguiles que no piensen. Les priva del alma para inculcarles la materialidad.

Escuchándole, me preguntaba si sería necesaria la vesania para obtener la respuesta más allá de la sensatez.

― ¿No consiste la evolución en un devenir? El hombre ha de concluir su propia transformación, y ésta pasa por una ética personal y colectiva que requiere enfrentarse con el mundo. Quien se oponga lo pagará perdiendo el don de la libertad. Ahora, ya conoce usted por qué estoy aquí.

Cuando abandoné el centro de internamiento tenía dos cosas meridianamente iluminadas por mi linterna. Una, la que me había contado el supuesto desequilibrado: quién se opone al sistema corre el riesgo de acabar devorado por él. La otra, la coincidencia de sus palabras con mis propias ideas. Pero, a la vista de lo visto sería prudente no expresarlas públicamente, porque como a él o al propio Diógenes me podrían igualmente tener por loco. Y entonces

 

ÁNGEL MEDINA – Málaga, España

MIEMBRO HONORÍFICO DE ASOLAPO ARGENTINA

Blog <autor:    https://www.facebook.com/novelapoesiayensayo

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sábado, 1 de marzo de 2025

CONVERSANDO - Evaristo Carriego - Paraná, Entre Ríos, Argentina

 










CONVERSANDO


El libro sin abrir y el vaso lleno.
-Con esto, para mí, nada hay ausente-.
Podemos conversar tranquilamente:
la excelencia del vino me hace bueno.

Hermano, ya lo ves, ni una exigencia
me reprocha la vida…, así me agrada;
de lo demás no quiero saber nada…
Practico una virtud: la indiferencia.

Me disgusta tener preocupaciones
que hayan de conmoverme. En mis rincones
vivo la vida a la manera eximia

del que es feliz, porque en verdad te digo:
la esposa del señor de la vendimia
se ha fugado conmigo…



EVARISTO CARRIEGO
– Paraná, Entre Rios, Argentina

Evaristo Francisco Estanislao Carriego fue un poeta argentino. Wikipedia
Nacimiento: 7 de mayo de 1883, Paraná
Fallecimiento: 13 de octubre de 1912, Buenos Aires

LA BÚSQUEDA - Luis Alposta, Buenos Aires, Argentina

 



LUIS ALPOSTA - Buenos Aires, Argentina

MIEMBRO HONORÍFICO Y ASESOR CULTURAL DE ASOLAPO ARGENTINA

DIVINO Y HUMANO – Saramaría Duhart – Buenos Aires, Argentina





 

         





DIVINO Y HUMANO


Estoy en mí. Quiero decir conmigo.
Por lo demás no estoy para ninguno.
Soy la que soy. Soy la unidad. Soy uno.
Olvido al par amigo y enemigo.

Soy para todos. Paso pero sigo.
Me quedo solo donde queda alguno
que me entendió en un verso. Solo en uno.
Para su premio o para su castigo.

Queda mi rostro. Queda el ser humano.
Lo que es sagrado encontrarán profano
nadie verá lo humano en lo divino.

Estoy aquí. Más borrare mi suelo.
Tengo dos alas para el desconsuelo
y a ras de tierra cumplo mi destino.



SARAMARÍA DUHART – Buenos Aires, Argentina

AQUELLO QUE VIVIMOS - Guillermo Fernández del Carpio - Arequipa, Perú

 













AQUELLO QUE VIVIMOS
 

Vivo descifrando la esencia de libros ajenos,
vivo bajo la claridad de mis ideas y pensamientos,
en las dificultades de un océano de metas y retos,
en la buena nostalgia del ayer que suscita en mí un no sé qué.
Vivimos mirando cómo es el giro de este mundo,
mi vida es un intento de ser hoja, de ser fruto.
Algunos viven con odio al país cercano
y otros dejan su vida para hacer morir ese odio.
Algunos pierden irracionalmente toda su riqueza en cosas finitas,
otros enfrentan la temible pobreza; esa pobreza es mi riqueza espiritual.

Viviré los años venideros con las mismas ilusiones y estrategias,
he de confesar que no deseo llegar a ser anciano,
la longevidad no la hicieron para mí.
Los años que me otorgue Dios, serán los suficientes para leer y escribir, para ser feliz,
me leerán después lectores empedernidos, yo viviré en ellos y en lo alto de los cielos.

Vivo como artista genuino de las letras,
vivimos bajo la protección y la cautela de un ángel de la guarda.
¡Pregonemos siempre el bien con nuestra inteligencia!
Nuestras vidas deben ser conversión y preludio del reino.



GUILLERMO FERNÁNDEZ DEL CARPIO - Arequipa, Perú

MIEMBRO HONORÍFICO DE ASOLAPO ARGENTINA

INCREÍBLE PARA GRABAR EN DIVERSOS SEPULCROS - Julio Huasi - Buenos Aires, Argentina

 









INCREÍBLE PARA GRABAR EN DIVERSOS SEPULCROS


mis queridas amantes a escondidas
mis queridos hermanos en voz baja
al carajo con todos sus besitos
ya ocultaron demasiados gusanos
rezaréis la oración por el poeta
que murió de un ataque a la ilusión
pero eso sí que no lo sepa nadie
aguantaré esta soledad y la soledad que viene
soy el príncipe más sabio el más laureado
de esta horrible universidad a pesar mío
envainaré el violín bayonetas bestiales
ya que a todas las alondras las escupen
pequeños burgueses pequeños cobardes micos pequeños
pequeño es el que sufre por ustedes
yo abriré vuestra serpiente hermafrodita
por fin ya era hora un denso mar está pariendo
jesús puso la segunda mejilla hizo muy mal
debió pisarles sin asco la cabeza
no andaré más desnudo entre caimanes
vivo en medio del ángel y del fuego
el que me quiera que se juegue y arda
hay que elegir enanos mi amor o vuestros culos
y quizá debo estar agradecido
me degollaron ya todos los niños
y el último recién termina de abortar
hoy tengo el alma llena de cadáveres
los enterraré esta misma noche
mañana viviré os juro es como si naciera
si no os gusta si os parece verde calad la
poesía o muerte y todo lo demás.

JULIO HUASI - (Buenos Aires, Argentina, 1935- 1987) – Poemas de su libro ‘Los increíbles’