RUEGO
Derrumba
el pedestal de orgullo:
arráigame
tu sabia humildad.
Deshilacha
todos mis lujos:
regálame
el manto de la pobreza.
Aplasta las semillas del mal:
Instaura el bien y la simpleza.
Descascara mi soledad:
habita
con tu luz el corazón.
Abre
barbechos en mi alma
y
echa la simiente de tu amor.
Desmorona
todos los rencores.
con
las herramientas del perdón.
Aplaca miedos y tristezas
con tu infinita misericordia.
Que
la excelsa flama de tu entrega
ilumine
la ceguera del pecado.
¡Fiel, quiero seguir tus huellas!
¡El Primero y el Postrero!
Por siempre, ¡Alfa y Omega!
Pues eres el Dios Verdadero,
reorienta
la proa de mi barca
hacia
el paisaje sosiego eterno.
©LIANA FRIEDRICH, Rafaela, Santa Fe, Argentina
MIEMBRO
HONORÍFICO DE ASOLAPO ARGENTINA
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