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sábado, 20 de noviembre de 2021

EL ORIGEN DEL ORIGEN, Adrián Néstor Escudero, Santa Fe, Argentina

 



EL ORIGEN DEL ORIGEN

 

Al amigo del alma, colega de letras y hermano en la Fe y Humanidad, Prof. NORBERTO PANNONE: el ínclito escritor argentino y Presidente Director Editorial del Blog ASOLAPO ARGENTINA; y, por su digno intermedio, a todos los miembros y colaboradores de este egregio emprendimiento cultural, abrazados al Maná de la Palabra por los senderos demiúrgicos de la Imaginación Creadora: con gran afecto admirativo…

 

 

“¡Qué curioso es el ser humano! Nacer no pide, vivir no sabe, morir no quiere!”

(Proverbio chino)

La vida terrenal es un círculo (geométrico) o un ciclo (estadual), dicen algunos; pero otros, más contenidos y socializados, entendemos que es una sucesión ligada y sinérgica de círculos y ciclos: es una esfera. No es un simple trazo. Ni una línea. Es un cuerpo. Y su origen, el origen del Origen –y el Origen del origen- ha sido y será para muchos -excepto para los escépticos- un tema de asombro, de debate y/o de reflexión íntima y profunda en el significado de ser; de ser humano, de ser Hombre…

Porque alguien -que vino de otro alguien, y este de otro alguien, y así concordante y sucesivamente- como a la corta edad de 3 o 4 años, descubre al cabo que… ¡Dios! Y allí, donde algo concluye, todo parece en consciencia y conciencia, que…, que…, que está...

… Sí, el pequeño niño se cae de un árbol, o se astilla una mano, o se golpea la cabeza jugando, huele el viscoso líquido llamado sangre, y, mientras lo hace, su madre pega un grito: “¡¿Qué hacés, chinito de porquería?! ¡Un día de estos te vas a matar! ¡Mirá toda la sangre que perdiste! No te doy un coscorrón, ¡pero ya vas a ver cuando venga tu padre!”.

 ¿Matar? ¿Sangre?

  (…): O conversación seguida con sus amigos…

“Yo pregunto”, dice el más valiente. La expectativa crece con la espera. Los chicos del barrio ya no patean la pelota de fútbol. Ahí viene. Respiración y toses contenidas...

 "¿Y qué significa que te vas a matar, che Pocholo? ¿Ehhh? ¡Hablá, bobo! ¿Ehhh...? ¡Que sangre o lo que sea dice mi mamá, fue la que me salió los otros días cuando me pusieron en el brazo la vacuna contra la..., contra la... bahhh, no me acuerdo ahora!”.

“No empujen, por favor...", gritó el Pocholo. Y aclaró: "¡Significa que estamos vivos pero que, un día, por accidente o enfermedad, nos vamos a morir”.

 “¿Morir? Sigo sin entender”, dijo el más pequeño… “Que estamos… ¿qué?”

  “Vivos. Estamos vivos. ¿Vieron cuando derribamos esa chicharra de un hondazo?”

 “¡Síííí…!”, se apresuró el resto a gritar casi al unísono.

“Bueno, ¿vieron que no se mueve más? ¿Que está quieta y medio destrozada por la bolita de paraíso?"

 “Síííí. ¿Y eso qué..., qué le pasa, eh?"

 “Le pasa -dijo el Pocholo bajando la cabeza y mordiéndose el labio inferior-..., le pasa que está muerta… Si se moviera un poco y aleteara todavía, estaría moribunda. Pero vean ese líquido que se derrama como un vómito desde su cuerpito herido: ese líquido es para estos insectos lo que la sangre es para nosotros... La sangre es ese fluido rojo que vio Palito en su brazo cuando lo vacunaron... Un fluido rojo que corre por unos cordones llamados venas, y por donde llega el oxígeno y todo el alimento que necesita nuestro organismo para vivir... Y nosotros, a la chicharra, le hemos cortado y destrozado todos sus cordones alimentarios... O sea, que se estaría por morir… O sea, que se está por morir… ¿Comprenden? A mí me lo explicó todo mi mamá, después que me di el porrazo ese tratando de arrancarle frutos al árbol de paraíso para armar la gomera…”.

“¡Uyaaa…!”, clamó el resto de los pibes arracimados unos a otros porque empezaron a experimentar una nueva, horrible y extraña sensación… (Chissss… Tenían “miedo”; un escozor inexplicable que te cierra la boca del estómago, y, a veces, hasta te hace vomitar...).

 Y desde ese momento único, irrepetible e intransferible, miramos al mundo y al universo soleado o estrellado, de pies a cabeza, y nos preguntamos y nos repreguntamos y les preguntamos a ellos, los mayores (porque a pesar de “eso” que sentimos, seguimos siendo esencialmente curiosos, cuando no, chismosos y malavenidos); y de tanto preguntar y re preguntar, inventamos al cabo, ya más pre-adolescentes o adolescentes o jóvenes o adultos…, eso que terminaríamos en llamar filosofía, teología, ciencia, tecnología y las artes todas… ¿Viste? ¿No es así?...

 (…)

 … Y encallados en el Conocimiento, el Sentimiento y/o el Pre-Sentimiento, en "el lugar de los signos y las claves", el hombre da cuenta de que su origen concreto –y más allá del indescifrable Origen de todo lo demás que llamamos Universo- se remonta a la inscripción del Verbo o Maná de la Palabra, "y su Ritmo y Melodía", "en el barro de las Mentes" que piensan y preguntan y cuestionan y contestan, y en los Corazones que laten y suspiran, a coro, y con "el sonido de los astros" [1]: ¡Estamos vivos! (Y algunos exclamarán luego al respecto..., sí: ¡Dios!; y otros, ¡Mi madre!; y los demás, ¡La pucha!)…

 … Y cierta gente se quedará callada porque no tiene fe ni esperanza en nada de Nada, porque son como esa chicharra desmayada por siempre en el suelo de un mundo que se mueve y que rota y que gira hasta quién sabe cuándo, y se dirán, solemnes, agnósticos o ateos… (Y los más desprevenidos y absurdos, sorprendidos en el extremo del enigma que los supera, exclamarán como necios e insensatos…: “Bahhh… Pero ahora, ¿quién me quita lo bailao?”).

 Pero “nacer, vivir y morir, son los tres verbos capitales” de la esfera existencial “que debemos conjugar debidamente”[2]. “Nacer, vivir, morir, o ciclo natural” consciente de lo humano, “que debemos recorrer en paz”[3], con amor, sabiduría y fortaleza.

 … Y arriba, bien Arriba, más allá de las estrellas, un Ese Supremo será un Quién que les diga, sin que escuchen (Porque "No hay peor sordo que el que no quiere oír"), y que les muestre, sin que vean, porque son como "Ciegos que guían a ciegos", como la hierba hoy verde, y mañana seca y mustia y allanada, involuntaria, al rito del fuego encendido para calentar, con ella, a las manos vivas de los que se han dado cuenta del porqué están vivos, y que mañana no serán –como ellos, los impiadosos- solo polvo incrédulo vuelto al polvo inanimado, sino pura luz brillando bajo esa otra Luz que todo lo alumbra e irradia -eternamente- vida para la Vida…

(O de cuando descubrimos -en esencia- que el Universo todo, como expresión circular -¿o esférica?- material visible, finita y mortal de lo incircular -¿o inesferal?- inmaterial invisible, infinito y trascendente, se encuentra asimismo en sempiterna expansión y recreación cósmica, luego de un supuesto Big bang; mas sin que nadie pueda aventurar jamás un posible, probable o ignoto Bang bang… O el origen del Origen, y viceversa).- [4]

 ©ADRIÁN NÉSTOR ESCUDERO, poeta y escritor argentino

MIEMBRO HONORÍFICO DE ASOLAPO ARGENTINA



[1] Cit.: Escritor y filósofo chileno Frans Gris.-

 [2] Catedral de Mallorca (España) – Joan Bestart (Artículo “¡Qué curioso y misterioso es el ser humano!”). Punto Ético. Publicado el 13-06-2019 en el diario Última Hora, pág. 26.-

 [3] Op. cit.-

 [4] ADRIÁN N. ESCUDERO  (Santa Fe, Argentina) - 02-11-2014 (Día de los Nacidos al Cielo). T.a. 30-06-2021: en el ocaso del Mes de Junio que engendra, todos sus días 21 y en el rotativo calendario terrestre existencial, el frío del Invierno que anticipa a los mortales su inexorable destino –aunque solo- carnal como tales. T.a. 18-07-2021: “¿Quién me invocó, preguntó el Invierno?”.

 Integra el Libro “Apocalipsis Bang y Otras Historias” – Colección de Microrrelatos Extraordinarios. Inédito. La Botica del Autor. Santa Fe (Argentina), 2007-2021. Publicado durante el año 2021 en Magazins Virtuales Gráficos y en Grupos Literarios Facebook del ámbito local, nacional ew internacional.-

 

 

 


4 comentarios:

  1. Adrián: Me gustó mucho tu artículo sobre la vida, la muerte y la trascendencia. Coincidencia: Terminé de escribir un artículo sobre el mismo tema, titulado AÑOS 2020/2021. Te lo voy a mandar por e-mail. Para vos y tu equipo de amigos. Te saludo. Amanda Patarca

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  2. Adrián, interesante reflexión sobre temas que realmente son todo un dilema moral.
    Nacer, vivir, morir. Para mí es más fuerte existir. Los vocablos vivir y existir no se consideran sinónimos, en cuanto evidenciemos que el vivir inercial se sustenta dentro del conjunto natural: biósfera-corteza terrestre-minerales-vegetales, vida sometida a observaciones científicas y a creencias religiosas bajo criterios antropocéntricos. Por otra parte, se establece que el existir consciente se percibe con enfoque epistémico-holista para legitimar una espiritualidad secular e individual y, a su vez, reivindicar los valores fundamentales de dignidad social e individual. Bajo estos términos, el vivir y el existir engloban la eterna naturaleza dual y asimétrica de los seres humanos: soma y psique, razonamiento y sensibilidad, materia y energía, forma y contenido, y las visiones positivista e idealista sobre la realidad que percibimos.
    En el imaginario colectivo propio del vivir inercial, las culturas del mundo han idealizado a sus dioses; por el contrario, en la consciencia del existir, las leyes del Ordenamiento Cósmico que subyacen al universo, proveen el talante espiritual íntimo y particular a cada ser humano.

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    1. Querido Adrián. Como siempre, muy interesantes y filosóficos tus escritos. Nos dejas pensando en temas trascendentes. Te expresas con la calidad de un escritor muy prolífico e investigativo que enriqueces a quienes te leemos. un abrazo desde la Mitad del Mundo. Magister Mae de la Torre, artista plástica multidisciplinaria y poeta ecuatoriana.

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  3. Un texto que hace que me pregunte sobre el origen del origen, sobre antes del origen del origen. Para reflexionar.
    Saludos de Graciela Brown,desde la zona rural de General Rivas, Suipacha, Argentina.

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