Ansío...
Las aves retornan a sus nidos...
En un sereno y apacible atardecer...
Algunos aún trabajan, otros vuelven a sus casas…
El trabajo humano es constante…
La naturaleza en cambio, inicia su reposo
diario…
El sol es un disco anaranjado y brillante…
Detrás de los pinos…
Bellísimo lucirá al final de los sembradíos…
Allá, en el pueblo de los tilos…
Ojalá podamos ir en el verano, a mi pueblo
natal…
Con el hombre que amo… Con mi hija, con Mili…
Ojalá… Dios dirá. Como siempre.
Los cerros se verán violáceos a esta hora de la
tarde…
Los prados, floridos y encendidos…
Las aves retornarán, como acá en la ciudad…
Y todo reposará… Hasta las primeras luces del
nuevo día…
Ansío amaneceres cálidos y luminosos…
Ansío amaneceres compartidos… Dulces y nuevos…
Bellos, radiantes, espléndidos…
Recién estrenados… Puros… Serenos, apacibles…
Como el atardecer de hoy… Como la lentitud de
las mieses…
Creciendo, sí… Pero sin verse…
Hasta que el momento de la siega llegue…
Ahí, cantaremos todos… Como dice el Salmo…
Sí, ahí, sin duda, cantaremos todos…
Portando las gavillas...
Sí: sin ninguna duda... Portando las gavillas...
©LILIANA
ESCANES, 18/11/2021, Bahía Blanca, Argentina *
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